Los populares llevan meses apuntando al sometimiento de Pedro Sánchez al independentismo por impulsar una ley de amnistía ad hoc para los encausados del procés. Ahora refuerzan esta idea en base a la nueva polémica que sacude al PSOE. Según han apuntado varios dirigentes del PP, Sánchez busca "tapar la corrupción económica" del caso Koldo "con la corrupción política de la amnistía", una ley "a cambio de siete votos" de los de Carles Puigdemont. En otras palabras: denuncian que Sánchez habría aceptado las exigencias de Junts sobre incluir el terrorismo en la ley con tal de distraer la atención que desde hace dos semanas está puesta en la trama de corrupción que mancha las filas socialistas.

La dirección nacional ha centrado el mensaje en torno a esta idea, en vísperas de que expire la fecha límite para que PSOE y Junts lleguen a un acuerdo para aprobar la ley de amnistía. El PP se ha bastado de las tibias palabras de los socialistas, que han apuntado a un acuerdo en favor de los independentistas, para salir en tromba a censurar el supuesto pacto del Gobierno con uno de sus socios clave de esta legislatura. El vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, ha sido uno de los altos dirigentes que se ha mostrado "sorprendido" de que "Sánchez quiera usar la amnistía para tapar la corrupción".

Aún más directa se ha pronunciado la secretaria general, Cuca Gamarra, quien ve a Sánchez "dispuesto a someterse a la corrupción política de la amnistía para tapar la corrupción económica del PSOE". Y así ha continuado la vicesecretaria de Educación y Sanidad, Ester Muñoz: "El colmo de la degradación es intentar tapar la corrupción económica con la corrupción política de la amnistía, que es lo que están intentando hacer hoy. No sé cuánto va a durar este Gobierno, seguramente solo lo sepa Puigdemont, pero estoy convencida de que los españoles no se lo van a perdonar a Sánchez".

El vicesecretario Institucional, Esteban González Pons, ha sumado a Europa en la ecuación. Desde Bucarest, donde estos días se celebra el encuentro del PP europeo, no solo ha criticado la "nueva rendición de Pedro Sánchez para seguir en Moncloa" sino que también se ha mostrado "sorprendido" de que sus homólogos europeos conozcan el reciente caso Koldo. "Todo el mundo habla hoy aquí de la corrupción en España; todos saben que algunos socialistas se aprovecharon cuando la gente se estaba muriendo para enriquecerse vendiendo mascarillas inútiles". También el vicesecretario de Coordinación Autonómica, Elías Bendodo, dice habla de un "ambiente de indignación" que se vive en la Unión Europea respecto a la amnistía y avanza la redacción de un comunicado del PPE para denunciar este asunto.

Unos y otros han reiterado su rechazo absoluto a la ley, sobre todo, a las novedades que esta incluiría a petición de Junts. "Ya era inconstitucional y ahora va a serlo mucho más", ha subrayado Pons en relación a la enmienda que exige Junts para eliminar cualquier mención al terrorismo que se cometiera en el contexto del proceso soberanista. Una exigencia que PSOE rechazó hace un mes por temor a que no pase los filtros ni del Tribunal Constitucional ni de Europa pero que, parece ser, estaría dispuesto a aprobar este jueves ante las presiones de Junts. "El independentismo aprovecha la extrema debilidad del Gobierno para someter a Sánchez, que al final traga con todas las exigencias de Puigdemont para una amnistía a medida", añade Bendodo.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha subido el tono. También ha marcado un mensaje diferente al de Génova. Además de criticar al PSOE por redactar el Código Penal "a conveniencia de los delincuentes en España", ha lanzado una advertencia a su familia política. Sin hacer alusión expresa a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea que no oculta su buena sintonía con Pedro Sánchez, Ayuso ha pedido a los presentes que no "compadreen" con el presidente de España.