Rocío Arrabal, directora de la Fundación Benjamín Mehnert: "Hemos llegado a tener a nuestro cargo casi 1000 galgos"

Galgos en las instalaciones de la Fundación Benjamín Mehnert.
Galgos en las instalaciones de la Fundación Benjamín Mehnert.
FUNDACIÓN BENJAMIN MEHNERT
Galgos en las instalaciones de la Fundación Benjamín Mehnert.

Cada 1 de febrero en España se celebra el Día Mundial del Galgo, día en la que termina la temporada de caza donde se utilizan este tipo de perros y momento del año cuando se producen más abandonos de los mismos, según reportan las protectoras y asociaciones de protección animal de todo el país.

Por este motivo se conoce el mes de febrero como el mes del galgo, un mes con mucho más trabajo del habitual para los refugios y centros que se dedican al rescate de perros abandonados. De hecho, aparecen tantos canes en las calles que a día de hoy existen asociaciones especializadas en la recuperación de perros de esta raza. 

Un ejemplo de esto es la Fundación Benjamín Mehnert, cuyo nombre procede de su fundadora, la alemana Gisela Mehnert, y Benjamín, un mestizo de Dóberman que rescató y tocó su corazón durante sus 17 años de vida.

"Su historia con los galgos empieza un poco más tarde, como voluntaria en un refugio de animales de Madrid (ANAA), donde acudió al rescate de una galga", relatan en la página web de la fundación. "Gisela la adoptó, la llamo Bianca, y fue entonces cuando, fascinada por lo increíble que era y sorprendida por la realidad del galgo en nuestro país, quiso poner su granito de arena. Granito de arena que hoy podemos decir que es una gran montaña".

Más de 20 años ayudando a los galgos españoles

Según cuenta a 20minutos.es Rocío Arrabal, directora de la fundación, a Gisela "le pareció terrible la historia de los galgos en nuestro país". "Le gustó mucho el carácter de estos animales, porque son diferentes, independientes pero cariñosos... y se adaptan muy bien a las casas".

"Conoció a una compañera nuestra que empezó a rescatar galgos de las perreras y se unieron para formar este proyecto", continúa. "De esto hace ya 24 años, porque fue en el año 2000 cuando Gisela comenzó a rescatar galgos, aunque no fue hasta 2010 que se fundó la fundación y abrimos el centro".

Desde entonces, la fundación ha rescatado a miles y miles de perros procedentes de la caza. "El 80 por ciento de los animales que rescatamos son galgos, pero también recogemos podencos y perros de otras razas, así como mestizos", asegura la directora.

Es más difícil que salgan adoptados perros de otras razas, porque la gente viene a nosotros buscando galgos

En todo este tiempo la fundación se ha convertido en todo un referente en España en cuanto al rescate de galgos, por lo que muchos amantes de la raza acuden a ella para adoptar. "Por este motivo es más difícil que salgan adoptados perros de otras razas, porque la gente viene a nosotros buscando galgos", expresa su directora.

"Empezamos teniendo galgos en una residencia y ahora, con nuestras propias instalaciones podemos abarcar mucho más, de hecho, hemos llegado a tener a nuestro cargo casi 1000 galgos, aunque lo normal es que tengamos alrededor de 600", comenta Arrabal. "Al final, la diferencia con otra protectora es que somos una fundación muy especializada, con más de 20 personas trabajando, además de los voluntarios que nos ayudan en el día a día".

Adoptar no es la única forma de ayudar

Como entidad privada, la fundación está siempre implicada en proyectos para buscar financiación con la que poder mantener a los animales. "Contamos con clínica veterinaria, con nuestro propio pienso solidario, tenemos proyectos educativos... Todo lo que podamos hacer para no vivir exclusivamente de donaciones", enumera Arrabal.

"Sobre los proyectos educativos, ahora mismo tenemos un aula donde impartimos un curso de auxiliar veterinaria y donde los fines de semana organizamos eventos sobre educación canina", detalla. "También vamos a colegios e institutos a formar a grupos docentes para hacer charlas y contar nuestro proyecto, animando a los más pequeños a que vengan a visitarnos y que conozcan de primera mano la problemática".

Otra forma que tiene la fundación de conseguir ingresos es a través de eventos solidarios, como el mercadillo al que asisten cada segundo domingo de mes en el Soho de la Alameda (Sevilla). "Donde nos invitan solemos ir a vender nuestro merchandising", asegura Arrabal. "Tenemos camisetas, tazas, productos para mascotas... E incluso nuestra propia marca de pienso, de la cual regalamos un saquito a los adoptantes para animarles a seguir comprándolo y ayudar así a los perritos".

Los galgos están más considerados como animal de compañía fuera de España

"A parte, tenemos un edificio en el que hemos montado una clínica veterinaria y otro espacio donde contamos con un hotel canino", agrega la directora. "Los socios de la fundación tienen descuento en ambos servicios".

Por supuesto, a parte de todo esto, cualquier persona puede ayudar a la fundación haciéndose padrino o madrina de alguno de los peludos, haciéndose socio (con una cuota anual), realizando donaciones puntuales o convirtiéndose en voluntario, a parte de adoptar.

"La mayoría de nuestras adopciones son internacionales", asegura Arrabal. "Los galgos están más considerados como animal de compañía fuera de España (de Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Finlandia...). Aquí los tenemos muy relacionados con el campo y la caza, mientras que la gente de fuera se preocupa mucho más por conocer el carácter de los perros".

Para adoptar a algunos de los perretes de la fundación, su directora explica que hay que seguir un proceso. "Hay que rellenar un formulario de adopción, producirse un primer contacto y realizar (en caso de no poder ir nosotros al futuro domicilio) un reportaje fotográfico para que podamos ver la seguridad (ya que los galgos son un poquito escapistas)", detalla Arrabal.

Tras haber pasado esa primera fase, la fundación busca varios candidatos que se adaptan al perfil de la familia. "Muchas veces ven un perrito y se enamorar, pero no siempre es el más adecuado", comenta. "Por eso les damos varias opciones para, después, hacer una entrevista y una visita, hasta que se completa el proceso de adopción".

El porqué de miles de galgos abandonados al año

Preguntada por la problemática de abandono de galgos y perros de caza en España, la directora de la fundación opina que "Andalucía sigue siendo bastante rural". "Es un problema del campo", sentencia. "La mayoría tienen a los perros como un hobby, no como animales de compañía".

"Lo que les gusta es la velocidad, el ganar, la competición... Considero que es algo que solo existe en el entorno rural, por eso siempre hablamos más de Andalucía y Castilla-La Mancha", agrega. "En Sevilla capital, por ejemplo, no hay esa mentalidad de galguero".

Además, Arrabal lamenta que en España se les tiene poco apego a los galgos. "Están con ellos dos años y ya se quieren desentender de ellos", asegura. "Nosotros notamos mucho la relación del abandono de galgos con el periodo de caza, cuándo se abre y cuando se cierra".

"Desde octubre (que empieza), ya podemos ver cómo los cazadores prueban y se deshacen de los perros que no quieren alimentar porque no les van a servir para la temporada", asegura. "Y en enero y febrero es terrible, podemos recoger entre 20 y 30 perros al día".

Por último, Arrabal lamenta que la Ley de Bienestar Animal que entró en vigor el pasado mes de septiembre dejara fuera a los perros de caza. "Más del 50 por ciento de los perros que se abandonan proceden de la caza", afirma. "Nos ponemos a controlar el tema de la cría ilegal, pero los galgos pueden seguir creciendo como champiñones".

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