Las hijas de dos de las víctimas han reconocido a la investigada por simular ser auxiliar de dependencia y drogar a personas mayores para robarles, aunque ninguno de los ancianos ha podido señalarla sin reservas durante la rueda de reconocimiento practicada este lunes en sede judicial.
Sin embargo, una de las seis víctimas conocidas hasta el momento sí reconoció "sin dudar ni un momento" a la investigada cuando la Policía Nacional le interrogó estando en el hospital y antes de fallecer, tal y como ha precisado en declaraciones su hijo, José Miguel Ortega. La mujer está acusada por cinco delitos de robo con abuso de confianza, además de cuatro delitos de lesiones y otro de homicidio, así como de tenencia ilícita de armas y de estafa.
La titular del Juzgado de Instrucción 5 de Almería ha escuchado el testimonio de las seis víctimas y la del hijo del fallecido. El abogado de este, Juan Marfil, ha valorado la rueda como "positiva", y ha señalado que, si bien los afectados "son personas muy mayores, de 85 a 90 años, que han mostrado dudas razonables porque han perdido muchas facultades", dos "personas jóvenes, que la vieron en distintos momentos en casa de sus padres" la han reconocido "sin ningún tipo de género de duda".
"Es un dato importantísimo del que se pueden extraer claramente las consecuencias, la autoría, la participación, en este caso, de la investigada", ha remarcado Marfil. La investigación de la Policía Nacional sigue abierta. "Hay seis víctimas reconocidas, pero se sospecha que podría haber muchas más porque la investigada lleva actuando tiempo", ha afirmado el Cuerpo.
Declaraciones de José Miguel Ortega
El hijo del anciano fallecido ha alegado que su padre era "una persona que estaba bien de salud, independiente, y que no requería de una ayuda especial". Según expresa, la procesada le habría ofrecido sus servicios como cuidadora, si bien el hombre los habría rechazado porque "ya tenía una mujer que le ayudaba en casa y a su familia".
Fue ante esta situación que la mujer tuvo que fingir una indisposición y, aprovechando que el fallecido le ofreció algo de beber, procedió a drogarle. "Actuaba igual en todos los casos; tenía una manera de proceder parecida" ha añadido el hijo. Ha sido gracias a eso que ha podido contrastar su versión con la de las otras víctimas.
Según las pesquisas de la Policía, los familiares o los trabajadores autorizados para el cuidado de los ancianos los encontraban después "inconscientes o moribundos", por lo que todos "requirieron de atención e ingreso hospitalario". La investigación ha avanzado cuando los exámenes toxicológicos han revelado la presencia de benzodiacepinas, medicación que ninguno tenía prescrita según la historia clínica de los pacientes.
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