España es un país que cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural, ya que por él han pasado todo tipo de pueblos desde su surgimiento. La Sierra de Atapuerca (Burgos) y la Cueva de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria) son los primeros yacimientos arqueológicos registrados en el tiempo, fechados en la época de la Prehistoria.
Las ciudades costeras destacan por haber sido el punto de comercialización de las diferentes poblaciones a lo largo del tiempo, por lo que estas poseen increíbles reliquias que a día de hoy están declaradas como Bienes de interés cultural o Patrimonio histórico del país.
El Castillo de Santa Bárbara y los conjuntos históricos de Nueva Tabarca, Alcoy, Elche o Altea están declarados como Bien de interés cultural en Alicante. Cada año son visitados por cientos de turistas que se quedan encantados por cómo estos lugares están en perfecto estado después de tantos años.
Una isla fundada en la Edad de Bronce
Precisamente Nueva Tabarca es una isla que se encuentra a unos 22 kilómetros de la ciudad alicantina y que los primeros restos datan de la época de los romanos, entre los que destacan una necrópolis, así como edificaciones que probablemente fueran de tipo industrial.
Pero esta no es la única isla de Alicante. En la localidad de El Campello se encuentra la Illeta dels Banyets, una isleta perteneciente a la Edad de Bronce y que en el siglo V a.C. fue poblada por los pueblos íberos. Estos se marcharon en el siglo III a.C. y el terreno quedó despoblado hasta la época romana, cuando en esta isla se creó una villa con termas que actualmente se conservan y de las cuales cuenta la leyenda que en ellas se bañaba una reina mora, de ahí que sean conocidas como los 'Baños de la Reina'.
Este terreno también contaba con unas balsas construidas en roca y comunicadas con el mar por medio de trampillas que correspondía a unos viveros para peces, una de las actividades más importantes para el abastecimiento en el Imperio Romano.
La isla estaba anexionada al territorio alicantino y se la conocía como una antigua península, pero quedó separada de la costa debido a un terremoto. No fue hasta 1943 cuando se construyó un istmo de tierra a través de una voladura que, como consecuencia, destruyó parte del yacimiento.
Actualmente, la Illeta dels Banyets está regulada por el Museo Arqueológico de Alicante (Marq). Esta entidad se ha encargado de su musealización y desde ella se organizan visitas guiadas.
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