El incendio que afectó el lunes al bosque de la Devesa del Saler, en pleno Parque Natural de la Albufera de Valencia, ha quedado este martes estabilizado y la extinción evolucionaba favorablemente. Por ello, la treintena de personas que fueron evacuadas de cinco torres de apartamentos han empezado a regresar a última hora de la tarde a sus casas tras 24 horas realojados por el peligro de rebrote de las llamas y por la presencia de humo. Las primeras investigaciones apuntan a que el fuego fue intencionado, al igual que el conato registrado en la zona el pasado domingo, según ha informado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.

"La Guardia Civil viene investigando desde hace también mucho tiempo y está recogiendo todos los indicios. La investigación sigue en marcha y así va a seguir", afirmó. Además, explicó que "todo el proceso" referido a estos incendios "está judicializado" y añadió que la Guardia Civil "reporta toda la información al juzgado".

El pasado año se produjeron varios fuegos en el parque natural por los que fue detenido en octubre un hombre de 59 años, que en un primer momento ingresó en prisión provisional y quedó investigado por delito de incendio forestal, y que actualmente está fuera de la cárcel.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, que recordó que el Ayuntamiento "está personado en la causa", ha pedido al juez que "se realicen labores geolocalización" de los teléfonos móviles del investigado en el entorno del fuego el lunes y que la investigación correspondiente "se aporte a la causa".

"Llueve sobre mojado y llega un punto que hay que tomar medidas", subrayó Catalá, que también pidió "contundencia" ante lo que está sucediendo en el Saler "porque ya es demasiado lo que está pasando".

Vecinos del entorno reclaman una mayor protección para este paraje, que ha sufrido repetidos incendios, porque es "un pulmón verde" para la ciudad y "una joya de la naturaleza". Ángel, un residente en una de las torres de la zona, cuenta cómo recibió un mensaje avisando del fuego. "Vimos el fuego enorme, cogimos cubos y lo que pudimos para intentar ayudar. Cuando volvimos a salir ya había avanzado mucho. Cuando llegaron los bomberos empezaron a evacuar. Parecía que estaba controlado, las llamas estaban a 100 metros, pero, de repente, cambió el aire y es como si alguien con un mando hubiera girado las llamas hacia mí", relató. Según añadió, el incendio de ayer fue "a hacer daño a las torres, porque el aire estaba de poniente e iba hacia ellas". "Han estado a punto de quemarse por lo menos dos torres", afirmó.

En esta línea, Pepe, conserje de la Torre 5, reconoció que vivieron un gran susto: "Las palmeras que hay aquí se quemaban y caían encendidas con fuego, parecía la guerra", manifestó. Mercedes, propietaria de una segunda vivienda, acudió ayer a comprobar el estado de su inmueble, pero no pudo acceder porque los medios de extinción estaban refrescando la zona.