La ganadería de carne de vacuno emite menos gases de efecto invernadero que la media mundial. Así lo aseguran científicos españoles en el informe 'Evaluación del impacto ambiental de las cadenas de producción de carne de vacuno que integran sistemas de pastoreo y sin tierra'.
El estudio, publicado en la revista Animal, revela que la huella de carbono del vacuno de carne en España por kilo de carne producida es un 66% menor que la media del planeta. Además, la misma investigación refleja que la huella hídrica del vacuno en nuestro país es apenas un tercio de la media mundial.
La investigación, liderada por científicos de la Universidad Politécnica de Valencia destaca la necesidad de su realización. "Hasta ahora no se conocía el verdadero impacto de la ganadería de vacuno de carne en nuestro país" destaca Fernando Estellés, uno de sus autores. Según Raisa Tinitana, otra de las científicas del estudio, esta investigación "permitirá sentar las bases para evaluar si los ganaderos en España están avanzando hacia el objetivo de neutralidad climática propuesto por la Comisión Europea para 2050"
Por otro lado, Manuel Laínez, también científico de este informe, subraya que los resultados positivos se deben a la eficiencia del sistema de producción utilizado en la ganadería de vacuno de carne en nuestro país. Además de estos efectos, la investigación también evaluado otros aspectos como la captura de carbono no contabilizada, bajo la que se ha revelado que el el secuestro de carbono puede llegar a compensar el 60% de las emisiones de los animales en pastoreo.
Su alimentación no compite con la humana
Además, el estudio también revela como el 92% de la alimentación que consume la ganadería de vacuno de carne en España no compite con la alimentación humana. El 8% restante corresponde principalmente a cereales como la cebada o el maíz y no ejerce presión sobre el aumento del precio de los alimentos. Los sistemas de producción de carne de vacuno en España demuestran además altos niveles de eficiencia en su sistema de producción, optimizando el uso de los recursos disponibles.
Por último, sobre el impacto de la eliminación de vacas en el planeta, el estudio concluye que la eliminación de estos animales podría dar lugar a que otros herbívoros salvajes ocuparan su espacio, emitiendo gases de efecto invernadero de manera similar a los rumiantes actuales, pero sin contribuir a la alimentación del planeta.
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