Por qué la Luna se está encogiendo y qué supone para las misiones de la NASA

La Luna es 40 millones de años más joven de lo que se pensaba,y cada año se aleja un poco más de nosotros.
La Luna es 40 millones de años más joven de lo que se pensaba,y cada año se aleja un poco más de nosotros.
Manuel Breva /Getty Images
La Luna es 40 millones de años más joven de lo que se pensaba,y cada año se aleja un poco más de nosotros.

La luna que un día observaron nuestros antepasados no es la misma que hoy vemos a través de nuestra ventana. O, más bien, no lo es en cuerpo, pero sí en alma, porque, como sucede con las uvas, a medida que pasa el tiempo, disminuyen su tamaño hasta convertirse en una pasa, seca y arrugada. Esta es la metáfora que han utilizado los autores del estudio publicado en The Planetary Science Journal y dirigido por el Dr. Thomas R. Watters, del Centro de Estudios Planetarios y de la Tierra, para explicar la disminución de la masa lunar en los últimos cientos de millones de años.

¿Por qué se está encogiendo?

En total, nuestro satélite ha adelgazado 100 metros en lo que, en términos de edad lunar, se considera un pasado reciente. La razón, según los investigadores, tiene que ver con el lento enfriamiento de su núcleo que provoca que se contraiga. Y, dado que la Luna, al contrario que la Tierra, no tiene placas tectónicas, se crean pliegues que serpentean en su superficie, denominados escarpes lobulares, que a su vez actúan como fallas de empuje a medida que la masa lunar continúa haciéndose pequeña.

Además, la investigación reveló que la reducción de la luna también puede estar influenciada por las fuerzas de marea ejercidas por la Tierra. 

En riesgo las misiones de la NASA

Estas arrugas provocan terremotos y temblores en la región del polo sur de la Luna, que podrían poner en riesgo a las misiones de la NASA orientadas en este sector. "La posibilidad de la formación de nuevas fallas, a partir de la contracción global en curso, debe considerarse al planificar la ubicación y la estabilidad de los puestos permanentes que puedan establecerse en la Luna", explicaba Watters en el comunicado.

Sin embargo, ni los terremotos ni el encogimiento ponen en peligro las mareas ni los ciclos lunares, "se necesitarían millones de años para que hubiera una diferencia perceptible en el tamaño de la luna a simple vista", zanjaba Watters.

Aun así, el objetivo del estudio no es desalentar la exploración espacial de esa región de la Luna, sino ofrecer una nueva perspectiva de la misma: "Este descubrimiento ayuda a cambiar la creencia común de que la Luna es solo una roca muerta", añade. Es más, algunas de las fallas identificadas se han formado en el período desde que se lanzó en 2008 la Cámara Orbital de Reconocimiento Lunar hasta la publicación del estudio, lo que demuestra que nuestro satélite aún es activo y dinámico, y alberga muchas sorpresas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento