Hace menos de 200 años -164 para ser exactos- los cielos de Madrid, Roma, La Habana y Ciudad de Panamá, entre otros muchos, se cubrieron de auroras boreales. Horas después se desató la tormenta solar más violenta registrada en el planeta en los últimos 500 años, que provocó el colapso de toda la tecnología de entonces. Ahora la ciencia se prepara para el próximo gran apagón, que aunque se desconoce cuando llegará, se sabe que lo hará, y que sus consecuencias serán catastróficas. Hablamos del evento Miyake. 

La Inteligencia Artificial, aliada para prevenir la tormenta solar

Ante la amenaza latente de un apagón tecnológico mundial, muchos científicos y organizaciones gubernamentales se están organizando para crear una red de colaboración y estudio que se anticipe al evento, lo entienda y nos permita reducir sus efectos.

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En este contexto, muchos de ellos han comenzado a utilizar la inteligencia artificial para predecir mejor el comportamiento del sol y así poder proteger los satélites y la electrónica. 

Un ejemplo de esto es el modelo creado por Frontier Development Lab, que emplea técnicas de aprendizaje para analizar el viento solar y predecir las perturbaciones geomagnéticas. 

¿Qué provocaría en la Tierra?

Miyake es una tormenta solar extrema, una eyección de masa coronal (CME) de proporciones gigantescas provenientes del Sol. Estas CME son llamaradas solares altamente energéticas que contienen partículas cargadas que pueden interactuar con nuestro campo magnético y redes eléctricas.

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De sucederse el evento Miyatake, los dos grandes afectados serían Internet y los dispositivos electrónicos, por lo que, no solo las búsquedas o las aplicaciones móviles se quebrarían, sino que los bancos, los servicios de emergencias, los GPS de los aviones y barcos, e incluso los hospitales sufrían enormes colapsos. Casi todo lo que conforma nuestra sociedad, se pararía.