El transporte marítimo de agua desalada "entraña algunos riesgos" desde el punto de vista de la calidad del agua. Cuando sale de las instalaciones es "excelente" pero puede haber peligro de contaminación al trasladarse en buques que no transportan habitualmente agua, pese a la asepsia de los depósitos.
Así lo ha explicado este lunes el subdirector del Instituto Universitario en Seguridad Industrial, Radiofísica y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València, Jaime Lora García, ante la posibilidad que se ha barajado de llevar agua desalada desde el municipio valenciano de Sagunto a Cataluña a partir de junio ante la situación de emergencia causada por la sequía en esa comunidad.
Sin embargo, Lora ha precisado que esos riesgos se pueden solucionar "rápidamente en destino", por ejemplo aplicando cloro para eliminar los patógenos que pueda haber en el agua.
Antiguas situaciones
El subdirector ha recordado que hace unas décadas se llevó agua desde Tarragona a Palma y se detectaron algunos problemas en la calidad del agua. Ha precisado que medidas como esta son "una solución de emergencia", y lo que deben hacer las instituciones es llevar a cabo una planificación integral. En esta planificación se incluiría una red de infraestructuras para llevar el agua de un sitio a otro. Ha concluido mencionando la importancia de que la desalación se considere "un seguro hídrico".
Lora ha señalado que los costes de esta desalación se han ido reduciendo en los últimos años, pero, según ha indicado, se utiliza un 30% de estas instalaciones, lo que supondría "un drama económico".
Este experto ha alegado que " no es pensable llevar agua por tubería a Sagunto, pero sí a lo mejor de Oropesa a Tarragona, que ya las distancias pueden ser mucho más cortas". Ha declarado, por último, que "tecnológicamente hay soluciones para todo, pero hay que planificarlas".
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