Detenidos dos miembros por su presunta pertenencia a un grupo criminal que cometía robos mediante alunizajes

Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
CNP
Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional de Sevilla han detenido a dos personas por su presunta pertenencia a un grupo criminal altamente organizado y especializado en el robo con fuerza en establecimientos comerciales, a los que accedían mediante el método del alunizaje.

La investigación, así como el operativo, se puso en marcha una vez se tuvo conocimiento de la perpetración de varios robos con fuerza que habían tenido lugar en distintos puntos de Sevilla, concretamente en la zona este y la localidad de Alcalá de Guadaíra.

Debido al análisis de los agentes, estos pudieron determinar que los robos habían sido ejecutados por un mismo grupo usando en cada uno de ellos el idéntico modus operandi mencionado. Esta agrupación estaba compuesta por cuatro individuos y revestía de gran profesionalidad y preparación a la hora de cometer los ilícitos, pues procedían en un primer momento a recopilar información sobre las medidas de seguridad del establecimiento objetivo.

Una vez realizado este estudio, los integrantes de este grupo se ataviaban con pasamontañas, gorras o bragas para dificultar en todo momento conocer su identidad y, con un vehículo previamente sustraído, procedían a perpetrar el robo mediante el método del alunizaje. De esta forma usaban el turismo en forma de ariete contra el establecimiento, para así forzar la entrada causando unos daños en el mismo, lo que conllevaba grandes pérdidas económicas para los propietarios afectados.

Arrancaban la caja fuerte

Una vez en el interior se dirigían con gran rapidez a las cajas fuertes o máquinas tragaperras donde encontraban el dinero en efectivo, llegando incluso en algunos casos a sustraer la caja fuerte al completo. Para ello utilizaban un cable metálico que ataban en un extremo de la misma y el otro en la parte trasera del coche, logrando así arrancarla usando la potencia del vehículo.

Los robos se cometían en apenas unos minutos, tras lo cual huían a gran velocidad del lugar de los hechos procediendo posteriormente a abandonar el automóvil en otra localidad, no sin antes dejarlo completamente calcinado para así destruir cualquier resto que pudiera llevar a su identificación.

Finalmente, tras casi un año de investigación, se ha logrado la identificación y detención de dos de los integrantes de este grupo criminal quedando la investigación abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones.

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