Las despedidas de soltero tienen los días contados en Sevilla. Solo queda un trámite para que el Ayuntamiento puede poner orden y mando en este tipo de celebraciones que, cada vez con más frecuencia, faltan a las normas del decoro y la convivencia en la ciudad, de tal manera que, serán multados con 750 euros los que vayan con ropa interior o complementos sexuales.
Así lo ha aprobado el Pleno municipal este miércoles que ha sacado adelanta con los votos de PP y Vox y con el rechazo del resto de grupos la modificación del artículo 12 de la 'Ordenanza de Medidas para el Fomento y la Garantía de la Convivencia Ciudadana en los Espacios Públicos de Sevilla' aprobada en octubre en Junta de Gobierno, y a falta de su publicación en el BOP para su entrada en vigor al día siguiente.
Esta medida ya se aplica en otras ciudades andaluzas a la que ahora se suma la capital hispalense. En concreto, en Málaga desde el pasado mes de septiembre se prohíbe estas conductas y Granada, multa desde el año 2009 a los que van con megáfono. Se trata de un asunto que preocupa también a otras regiones de España como León, donde los hosteleros se han posicionado en contra de este tipo de despedidas de soltero o Logroño donde también desde 2018 está prohibido transitar semidesnudo por la calle.
En Sevilla, este cambio en la norma permitirá que, a partir de ahora, la Policía Local pueda sancionar con hasta 750 euros a aquellos que "transiten o permanezcan en la vía pública o espacios públicos sin ropa o únicamente en ropa interior; con ropa o complementos que representen los genitales del ser humano o con muñecos o elementos de carácter sexual", como recoge el texto.
Tras la sesión plenaria el alcalde, José Luis Sanz, ha explicado que supone "un paso definitivo" para regular "un tipo de turismo que no le interesa a la ciudad" y ha añadido que este miércoles "cumplimos con mi compromiso de regular las despedidas de solteros que en los últimos años se han puesto de moda en Sevilla", una promesa electoral con los sevillanos, ha recordado, tras hacer referencia a como las despedidas de solteros "llenaban el Casco Histórico más importante de España con comportamientos y conductas que no queremos que se sigan asociando con Sevilla".
Por parte de Vox, que ha logrado con su voto afirmativo que el Gobierno municipal saque adelante este punto en el Pleno, ha reconocido que esta modificación "no es la solución perfecta" pero, a renglón seguido, ha afeado las críticas de los socialistas cuestionando: "¿La alternativa cuál es, no hacer nada como el PSOE en los últimos ocho años"?, ha preguntado el concejal Gonzalo García de Polavieja.
Minutos antes PSOE y la confluencia Con Podemos-IU rechazaban esta modificación por considerar que tiene una "redacción ambigua" y una interpretación "abierta", al tiempo que se fijan infracciones administrativas por "algo que no es delito" en el Código Penal. "Me preocupa este retroceso de 40 años", ha apuntado el concejal socialista Juan Carlos Cabrera sobre el hecho de que el nuevo articulado intente definir "qué es ordinario o no lo es; qué es lo obsceno o no lo es". "¿Qué es ropa interior", ¿Pueden multar a alguien por ir con un culote?", se ha preguntado el concejal de IU Ismael Sánchez.
El edil de Con Podemos-IU ha sostenido que, con este cambio en la ordenanza, el gobierno municipal "quiere ganar una batalla ideológica" y ha acusado al equipo de José Luis Sanz de "no creer en la libertad de expresión ni en la sátira". Sobre este particular, el delegado de Seguridad, Ignacio Flores, ha criticado a la confluencia de izquierdas por poner "excusas para no trabajar", aludiendo a que "no han presentado alegaciones", extremo que no es posible, como le ha hecho saber el edil Sánchez, ya que se alega a ordenanzas o proyectos completos, no a una modificación puntual de un artículo.
"¿Qué tiene que ver esta modificación con la moral? Son impresentables algunas de las despedidas que vemos por Sevilla. Son un desprecio a la ciudad y hay que poner orden", ha sostenido el delegado Flores en respuesta al socialista Cabrera, que ha defendido que las molestias que ocasionan esas despedidas, como el ruido, las puede combatir ya la Policía Local con otras ordenanzas e instrumentos.
"Sevilla es una ciudad abierta al turismo, pero no podemos consentir que la imagen quede en entredicho por estas celebraciones que perturban la normal convivencia entre vecinos y visitantes en nuestra ciudad", ha sostenido el primer edil, que "conscientes" de la importancia del sector turístico, aspira a que "el que venga sea de calidad" y "este tipo de turismo no aportaba nada", ha abundado, asegurando que "queremos garantizar la mejor convivencia posible entre los turistas y los sevillanos".
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