El raro gato sin pelo hawaiano o kohana: una raza en extinción por problemas reproductivos

  • El fracaso del programa de reproducción se produjo por problemas de salud e infertilidad.
Debido a su mutación, el gato kohana carecía de folículos pilosos y no tiene ningún rastro de pelo o pelusa.
Debido a su mutación, el gato kohana carecía de folículos pilosos y no tiene ningún rastro de pelo o pelusa.
20minutos
Debido a su mutación, el gato kohana carecía de folículos pilosos y no tiene ningún rastro de pelo o pelusa.

En el año 2002 se informó que, en Estados Unidos, se iba a iniciar un programa de reproducción para una nueva raza felina nativa de Hawái. La novedad de esta raza, teóricamente procedente de una camada asilvestrada y rescatada en la isla norteamericana, es que eran gatos que carecían completamente de pelo, sin presencia de pelusa ni folículos pilosos, lo que alteraba también la textura de su piel, áspera y similar a la de la goma. Se informó, por tanto, de que la raza poseía una nueva mutación de calvicie.

Los ejemplares entraron en la categoría de raza experimental en TICA pero, para el 2010, pese a los esfuerzos dedicados, solo había 22 ejemplares en el mundo, debido a una alta infertilidad y graves problemas de salud.

Además, tras realizarles análisis de ADN para averiguar su mutación, se constató que era la misma que la del sphynx o esfinge, y la ausencia de folículos pilosos y otros rasgos de los kohana procedían de diferentes genes de su ADN; no era, por tanto, ninguna mutación nueva. Cabe añadir que desde su aparición le acompañaba el rumor, nunca confirmado, de que los gatos sin pelo hawaianos eran el resultado del cruce premeditado de sphynx y donskoy, el gato desnudo ruso. La interacción incompatible de ambos genes sin pelo, estos sí, diferentes, podrían estar tras los graves problemas que presentaban los kohanas.

En el mismo año, 2010, Jennifer Briggs, una mujer británica trató de sacar dos gatos kohana de Oregón y llevárselos de contrabando a Inglaterra para introducir la raza en Reino Unido. Sin embargo, los gatitos fueron detectados en la aduana y puestos en cuarentena. La historia de Jennifer Briggs, en inglés, puede leerse en este enlace.

En 2016, quedaban 18 ejemplares en Estados Unidos y una criadora en California que trataba de sacar adelante el programa reproductivo. Fuera de Norteamérica, solo se conocen 2 ejemplares en Inglaterra, llamados Bettlejuice y Maggot, aquellos que intentaron introducirse ilegalmente en 2010.

Juguetones, cariñosos y delicados

Si la apariencia de los kohana no era suficientemente llamativa, su personalidad terminaba de conquistar a quienes conocían un ejemplar. Se trata de gatos muy sociables, dependientes de sus cuidadores, que buscan estar en compañía todo el tiempo. Se les describía como gatos adaptables a todo tipo de ambientes, y dóciles en la convivencia con niños y otros animales.

Son gatos muy frioleros, que necesitan un entorno cálido y alta protección solar. Debido, precisamente, a su aspecto lampiño, es necesario un cuidado extra a su piel y un control veterinario más continuado debido a otros problemas de salud que desarrollaban muchos ejemplares, como insuficiencias cardíacas e infecciones.

Además, uno de los problemas más graves a los que se enfrentaba la cría de kohanas es que el exceso de arrugas gruesas en el rostro y la malformación bucal de los gatitos recién nacidos, les impedía realizar la succión de leche, lo que obligaba a complementar con lactancia artificial para que se alimentaran adecuadamente. En consecuencia, la ya delicada salud de los kohana se veía más comprometida por la aparición de problemas digestivos y del sistema inmunitario.

En la actualidad, año 2024, aún se cría algún kohana o gato hawaiano sin pelo en Estados Unidos, pero su número es extremadamente reducido, existe lista de espera y cada ejemplar puede estar valorado en unos 5.000 dólares (4.620 euros). Para ampliar información, se recomienda contactar con La Asociación Internacional de Gatos (TICA).

Desde Animaleros, recomendamos que se valore la adopción responsable y se contacte con albergues, protectoras o redes de difusión para encontrar un gato, con o sin raza, que encaje con nuestro estilo de vida.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento