La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha afirmado haberse quedado "insólita" ante las declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, en la Comisión de Sanidad del Congreso celebrada este viernes, donde ha señalado que la privatización sanitaria "está vinculada con el aumento de la mortalidad evitable y con el empeoramiento de la calidad en la asistencia sanitaria".
El sector ha querido desmentir estas afirmaciones a través de un comunicado, en el que denuncian que las palabras de la ministra "tratan de desacreditar al sector". "Es el discurso más insidioso y malintencionado de un ministro durante la democracia contra un sector empresarial responsable y comprometido con la población española", ha considerado ASPE.
La patronal sectorial ha insistido en que estas declaraciones quiebran el "imprescindible clima de colaboración" que permite una cooperación para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. ASPE, que tacha las declaraciones como un "ataque infundado e improductivo", valorará en sus órganos ejecutivos de decisión las consecuencias que puedan derivar.
De este modo, reclama que el Gobierno rectifique estas manifestaciones vertidas por un miembro de su Consejo de Ministros, ya que, según ha denunciado, criminalizan al sector sanitario privado; a la vez que ha recordado que el Congreso ya reprendió al Ejecutivo por hechos parecidos en 2023.
La sanidad privada como auxilio de la pública
La Alianza de la Sanidad Privada Española ha recordado que la sanidad privada contribuyó en gran medida durante la atención sanitaria de la pandemia, dando asistencia a una de cada tres pacientes "con una involucración y predisposición sin precedentes y escasa compensación". Además, ha defendido que durante casi cuarenta años ha cooperado en conciertos sanitarios con el sistema público para atender las necesidades de los españoles.
Por ello, el sector considera que el discurso de García no ayuda a afrontar los problemas estructurales del Servicio Nacional de Salud, como la cronicidad, las listas de espera, el colapso de la atención primaria y las pruebas diagnósticas. "Más bien tratan de ocultar las ineficiencias de un sistema público en crisis y responden a posiciones ideológicas anacrónicas, alejadas de la realidad asistencial y social de un país avanzado", han apostillado.
"Considerar que existe una relación entre la participación de la sanidad privada en auxilio de la sanidad pública, como legalmente está contemplado en la Ley General de Sanidad de 1986, con el empeoramiento de la calidad en la asistencia sanitaria, es un intento de esquivar las propias responsabilidades de gobernanza de la administración pública", ha continuado ASPE en su comunicado.
Así, la Alianza ha sostenido que la ministra esconde que el gasto del sistema sanitario público español ha crecido en los últimos diez años un 41,7%, desde los 66.826 millones de euros de 2014 (6,4% del PIB) a los 94.700 millones registrado en el último dato computado de septiembre de 2023 (7,8% del PIB).
Sin embargo, lamenta que con ello no se haya logrado disminuir las listas de espera quirúrgicas, que en sentido contrario, han aumentado un 59,9%, desde los 511.923 pacientes en espera estructural para una intervención en 2014 a los 819.964 a junio de 2023.
Con todo, ASPE considera "abusivo" que se achaque a la participación de la sanidad privada en auxilio de la pública una responsabilidad directa en la mortandad del país, mientras que los resultados muestran que la sanidad pública es incapaz de atender toda la demanda asistencial.
La patronal ha recordado, asimismo, que el Congreso ya reprendió al Gobierno durante la pasada legislatura a través de una Proposición no de Ley que hizo un llamamiento a reforzar la colaboración entre el sector público y el sector privado, de forma que se maximizara las sinergias con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y el bienestar de la ciudadanía.
"El Congreso instó entonces al Gobierno a evitar la criminalización de la actividad sanitaria privada que se desprendían de algunos mensajes vertidos por las posiciones más radicalizadas en el Consejo de Ministros, como parece que vuelve a repetirse", concluye ASPE.
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