La Comisión Europea está a punto de presentar su propuesta para fijar un nuevo objetivo de reducción de emisiones netas para 2040 y los gobiernos de la UE empiezan a moverse para que la cifra sea la que ellos quieren. Este jueves, España y otros once países han enviado una carta a Bruselas en las que piden un objetivo "ambicioso" y coherente con el compromiso en la Cumbre del Clima de Dubái de mantener el límite del calentamiento global en 1,5ºC y que sitúe a la UE como ejemplo de lo que deben hacer otros países. Según algunos borradores, la Comisión estaría planteado una reducción del 90% para 2040, desde el objetivo de 55% que se fijó para 2030 y como paso previo a la reducción total en 2050.

En la misiva, que en nombre de España firma la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, los doce Estados miembros no concretan un porcentaje de reducción de emisiones netas -es decir, de aquellas que se emiten y que no se pueden eliminar- pero reclama a Bruselas que convierta a la UE en un ejemplo para el resto del mundo y dé una señal clara a industria e inversores. 

"Enviará una fuerte señal al mercado para incrementar el desarrollo y fabricación en la UE de tecnologías cero-emisiones que allanen el camino para incrementar la competitividad de la UE y hacer su mercado el más atractivo", dice la carta.

Tras el acuerdo en la COP28 para emprender el fin de los combustibles fósiles y limitar el calentamiento en 1,5ºC, dicen, "es crucial que la UE lo traduzcan en una acción concreta ambiciosa para enviar una fuerte señal política de que la UE liderará por medio del ejemplo para convencer a los grandes emisores a seguirla, para asegurar las necesarias contribuciones que mantengan vivo el límite de 1,5ºC".

"Solo podemos persuadir a otros si en casa hacemos los deberes", añaden los ministros de Transición Ecológica, Medio Ambiente o Energía de España, Austria, Bulgaria , Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.

En todos los sectores y viable

El objetivo de reducción de emisiones para 2040 que está a punto de proponer la Comisión en una comunicación al Consejo y al Parlamento que se espera para el próximo 6 de febrero "debería asegurar que la UE está plenamente de camino a la neutralidad climática para 2050 como mínimo, con el objetivo de lograr emisiones negativas a partir de entonces".

"Un objetivo ambicioso también deberá contribuir a la transición hacia el fin de los combustibles fósiles", dicen los doce países, que reclaman un "esfuerzo sostenido" para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero "en todos los sectores". 

También reconocen que elevar la ambición será "una labor considerable", que debe ser una "oportunidad para todos" y "viable económicamente, tener un coste gestionable y no dejar a nadie atrás, especialmente a los ciudadanos más vulnerables".