Iberdrola pide una "regulación estable" y Repsol, ampliar leyes demasiado "estrechas" para que la industria pueda descarbonizarse

  • Garamendi (CEOE): "Que la transición energética sea posible de forma sostenible, justa y duradera".
  • El líder de componentes de coches GESTAMP defiende coches más ligeros y nuevos como alternativa al eléctrico.
  • El Gobierno promete una "intensa agenda regulatoria" esta legislatura, que será "la del ajuste fino".
El CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle; el director general de Política Energética del MITECO, Manuel García, y el adjunto al CEO de Repsol, Luis Cabra
El CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle; el director general de Política Energética del MITECO, Manuel García, y el adjunto al CEO de Repsol, Luis Cabra
Club Español de la Energía.
El CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle; el director general de Política Energética del MITECO, Manuel García, y el adjunto al CEO de Repsol, Luis Cabra

El consenso político en torno a la necesidad de empezar a abandonar el uso de combustibles fósiles y descarbonizar la economía se extiende desde la última Cumbre del Clima de Dubái hasta la UE, que ya piensa elevar hasta el 90% la reducción de emisiones para 2040, pasando por EEUU, que se ha apresurado a incentivar y proteger a su propia industria  con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). En medio de estos planes y del 'fuego cruzado' a ambos lados del Atlántico, la industria española tiene ante sí el reto de reducir hasta abandonar las emisiones de CO2 y para conseguirlo el sector eléctrico y el petrolero tienen sus propias ideas y reclamaciones al Gobierno y a la UE. En medio de la incógnita de cómo resolverán los Presupuestos Generales del Estado las deducciones anunciadas en el impuesto a las energéticas, el CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle, ha reclamado este jueves una "regulación predecible y estable". El CEO adjunto de Repsol, Luis Cabra, ha pedido derribar "barreras" en las normas nacionales y europeas y revisar normas "demasiado estrechas" para permitir a la industria petroquímica reutilizar sus propios materiales.

El Club Español de la Energía ha reunido este jueves en Madrid a responsables de Iberdrola, de Repsol -patrocinador del acto-, del sector de automóvil y de otros ámbitos empresariales e industriales para reflexionar sobre los retos y oportunidades que supone la descarbonización para la industria española, que inevitablemente va unida al sector energético, que desde posiciones más y menos favorecidas y con más y menos reticencias, también está inmenso en su propia transición verde.

Iberdrola es una de las eléctricas que apuesta por la generación renovable -del aire y del sol- y su consejero delegado ha animado este jueves a la industria a apostar por la electrificación y a aprovecharse de que las renovables en España "empiezan a ser abundantes y se nota en los precios", que ya son "competitivos". Ruiz-Tagle también cree las ayudas del Fondo de la UE y, en concreto, los 10.000 millones del PERTE para la descarbonización de la industria son "fundamentales para avanzar".

Sin embargo, también ha advertido de que España tiene más recorrido que hacer que otros países de la UE, porque aquí la descarbonización del calor es ocho veces menor, y ha reclamado que la UE diseñe "incentivos" como los que Estados Unidos da a su sector industrial por medio de la IRA. "La UE tiene que no quedarse atrás, tiene talento, tecnología y necesitamos un esfuerzo para poder avanzar y generar polos de atracción", ha dicho.

En el plano nacional, compañías eléctricas, gasistas y petroleras todavía están a la espera de conocer de qué manera el Ministerio de Hacienda va a rediseñar el impuesto a las energéticas, de modo que puedan reducirlo a cambio de hacer inversiones verdes. Ruiz-Tagle ha pedido "una regulación predecible y estable" para que las empresas puedan hacer inversiones que marcarán los desarrollos tecnológicos de los próximos años.

Electrones y moléculas

Desde el sector petroquímico no se ve tan fácil la descabonización y Repsol advierte de que la electricidad como sustituta del gas o del petróleo "no va poder llegar a todos sitios ni va a responder a las necesidades de todos los consumidores". Su CEO adjunto ha reiterado la advertencia de la "seguridad del suministro energético" para, en lugar de sustituir, defender la innovación y la reutilización de materiales que parten del mismo sector petroquímico, para lo que ha lamentado que la legislación en estos momentos pone "barreras" y es demasiado "estrecha".

"Tenemos que buscar la suma de todas las soluciones. Combinemos electrones y moléculas", ha señalado Cabra, que ha defendido que la industria petroquímica española, que hoy es una de las más competitivas de Europa, tiene que seguir siéndolo una vez descarbonizada. La apuesta de Repsol para ello no es solo electrificar, sino la economía circular, que integre materias primas fósiles en la reutilización que ya se contempla para aceites usados, grasas animales o desechos agrícolas o forestales.

Para ello, ha reclamado un "marco regulatorio adecuado" que Repsol considera que ahora mismo no existe en la UE por que sus directivas sobre renovables o sobre materias primas se están convirtiendo en una "barrera", "demasiado estrecha" porque no incorpora, por ejemplo, materiales de la industria petroquímica en las listas de materias primas que podrán utilizarse. Tampoco está de acuerdo con "restringir" los combustibles sostenibles a la aviación (los SAF) y ha pedido aplicarlos también a la carretera.

Cabra ha recordado que estas leyes europeas se revisarán en 2027 y ha esperado que la Comisión Europea que se formará después de las elecciones al Parlamento Europeo -en las que precisamente el ritmo de la Agenda Verde será un elemento clave- sea más sensibles a estas demandas. "La petición por mi parte es que la nueva Comisión Europea ataque el problema y que España, que puede ser ganador de esta nueva cadena de producción, apoye sin fisuras estos planteamientos", ha dicho.

Legislatura del ajuste fino

El Gobierno no ha recogido este lunes el guante de esta petición y anticipa una "intensa agenda regulatoria" en legislatura recién empezada que, "seguramente será la del ajuste fino", ha dicho el director general de Política Energética y Minas del Ministerio de Transición Ecológica, Manuel García.

De momento, el mensaje que García ha trasladado desde el Ministerio de Teresa Ribera ha consistido en recordar que la COP28 de Dubái abrió el camino hacia "el principio del fin de los combustibles fósiles" y la necesidad de combatir el cambio climático que cada día se hace presente, en 2023 como el año más caluroso desde que hay registros o estos últimos días, con temperaturas primaverales en pleno enero. Como otros muchos oradores, también ha destacado la "oportunidad histórica" que tiene España para readaptar su industria, para que se alimente con energías renovables, cuya producción recibe cada vez más inversiones, también extranjeras.

Ayudas y flexibilidad para enfrentarse a China

En las intervenciones han quedado claras las oportunidades que suponen la buena posición de España como productor de energías renovables, para sustituir con electricidad procesos que ahora emplean gas o petróleo, pero también "incentivos" para desarrollar la industria frente a competidores como Estados Unidos o China y flexibilidad regulatoria, para impedir que las exigencias medioambientales en la UE hagan desaparecer la producción de su mercado y se convierta en importador de productos fabricados en otros sitios con exigencias todavía más laxas. Las buenas noticias son, por ejemplo, que regiones distintas a China tienen todavía oportunidades para ser líderes en la fabricación de electrolizadores -para producir hidrógeno verde- y bombas de calor -para sustituir las calderas de gas-, campos en los que el gigante asiático no muestra demasiada pujanza.

Para el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, "la magnitud del reto es grande" y requiere "la implicación de todos los sectores" para que "la transición energética sea posible de forma sostenible, justa y duradera". "Tenemos que aprovechar la oportunidad, ya que tenemos industria, tecnología y recursos naturales, siendo la industria un sector que nos hace más resilientes a las crisis", ha afirmado.

Vehículos más ligeros frente a los eléctricos

Uno de los sectores industriales más enfrentados a la descarbonización es probablemente el del automóvil, que tiene en España al segundo productor de la UE, no solo de vehículos, también de componentes. El presidente de GESTAMP, Francisco J. Riberas, ha coincidido en la oportunidad que supone este proceso pero también se ha sumado a las voces de quienes no creen que todo se resuelva con la electrificación -en su caso, en el coche eléctrico e híbrido- para pedir soluciones que partan de coches de combustión más eficientes y sostenibles, por ejemplo, mediante la fabricación de vehículos "nuevos" en lugar de "viejos" y "más ligeros".

"Se ha estigmatizado mucho al sector del automóvil, ha sufrido muchas presiones", ha apuntado Riberas sobre un ámbito al que considera que se le ha exigido más -y sobre todo, antes- la descarbonización que otros, también de entre los transportes. "Ha sido muy presionado para tratar de reducir emisiones por delante de otros", ha afirmado sobre un sector que tiene que afrontar dos "problemas". Por una parte, reducir emisiones en sus procesos de fabricación y por otra, en el producto que fabrica, los coches, donde entra el vehículo eléctrico o híbrido como competencia, en la que GESTAMP sin embargo alerta de la competencia de China

El fabricante de componentes cree que el coche eléctrico tiene que poder  convivir con otras formas de fabricar automóviles de combustión, más sostenibles en la búsqueda, por ejemplo, del "acero verde", y más eficientes, con coches más ligeros o nuevos sobre los verdes. La apuesta también es por la economía circular y por "poner en valor subproductos" como la chatarra que puede a "convertirse en materia prima de componentes nuevos".

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