La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha anunciado este jueves que impulsará un plan "específico" para la inserción laboral de las personas trans. En la que ha sido su primera comparecencia en la Comisión del ramo del Congreso de los Diputados, Redondo ha defendido la ley trans impulsada por Irene Montero en la pasada legislatura, y ha asegurado que su equipo no dará "ni un paso atrás" en esta materia.
"Quienes crean que pueden volver a establecer ciudadanos de primera y de segunda, nos tendrán en frente. Políticamente, pero también judicialmente, porque este país es un país diverso, plural e inclusivo desde los principios y valores consagrados en nuestra Constitución y desde luego no vamos a permitir que se retroceda", ha aseverado.
Para el desarrollo del plan trabajará con el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales, con el objetivo de atajar las dificultades a las que se enfrentan las personas trans a la hora de encontrar trabajo —la tasa de desempleo está en torno al 80%, según UGT—, y que las convierte en el colectivo más vulnerable.
Se ha referido también a la ley trans, que reconoce otros derechos para el colectivo LGTBI, y cuyas medidas se compromete a desplegar y apuntalar a lo largo de esta legislatura. "Defenderemos los derechos de las personas LGTBI y el cumplimiento de la legislación que garantiza sus derechos", ha subrayado. En ese sentido, ha anunciado que su departamento trabajará por la "completa erradicación" de las "mal llamadas" terapias de conversión, que padecen el 2% del colectivo, y que —ha señalado— acarrea consecuencias "físicas y psíquicas" para las víctimas, como "intentos de suicidio", "autolesiones", "depresión", "ansiedad" y "odio hacia uno mismo".
Ha propuesto igualmente un "acuerdo de país" contra los discursos de odio hacia las personas y colectivos más vulnerables, el colectivo LGTBI, entre ellas. "A pesar de los avances, la emergencia en la esfera pública de discursos de odio exige una respuesta desde las instituciones para acabar con los discursos que señalan, estigmatizan y culpan a los colectivos. Este señalamiento tiene el efecto de canalizar las frustraciones de la población contra estos grupos, alimentando el odio, la discriminación y la violencia", ha espetado.
Ha propuesto, así, que se constituya otra subcomisión específica para que los grupos parlamentarios aporten sus propuestas para hacer frente a los delitos de odio que, según el Ministerio del Interior, crecieron un 3,7% solo en el último año; siendo el racismo (43%) y la LGTBIfobia (24,5%) los motivos más numerosos.
El "diálogo", la "política constructiva" y "el consenso" serán la "bandera" de la nueva ministra durante esta legislatura, en la que aspira a reforzar la lucha contra las violencias machistas; impulsar un "acuerdo de país" contra los discursos de odio; "proteger" a los menores frente a la pornografía; luchar contra la LGTBIfobia; garantizar la corresponsabilidad de los cuidados y la paridad; e implantar las normas que se aprobaron en los últimos cuatro años. Pero el "primer gran compromiso" será, según ha avanzado, renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género de 2017.
Críticas por el nombramiento de Isabel García
Durante el turno de los portavoces, la ministra de Igualdad ha recibido críticas por parte de varios grupos por poner al frente del Instituto de las Mujeres a Isabel García, quien hizo declaraciones contrarias a la ley trans en redes sociales en más de una ocasión. En concreto, Unidas Podemos, Junts, PNV y EH Bildu han denunciado los mensajes de García, que tildan de "transfobia", y han pedido su cese inmediato.
Redondo, por su parte, se ha defendido alegando que, cuando decidió nombrarla directora del organismo adscrito a su ministerio, se guio por el "currículum profesional", "político" y "vital". "El currículum digital no pesa en mi ánimo, y eso lo digo porque desde hace muchos años no estoy en redes sociales", ha aseverado, defendiendo que "no puede ser un elemento esencial".
"Consciente del malestar" que causó su nombramiento, la ministra de Igualdad ha asegurado que García ya "se disculpó". "Hizo ese ejercicio de humildad y creo que es importante reconocerlo", ha subrayado. Además, ha añadido, la nueva directora del Instituto de las Mujeres ha pasado a formar parte de su equipo que, según ha insistido, "está firmemente comprometido" con el desarrollo de las leyes "que han supuesto avances importantes en derechos", entre ellas, la trans.
"Y quien nos esté comprometido con esas líneas de Gobierno o de Ministerio, no tiene cabida en este equipo. Por lo tanto, permítanme pedirles una apuesta, una confianza y si, desde luego, se produce cualquier ataque a lo que son las líneas rojas de este Ministerio, pues lo tendremos en cuenta", ha concluido.
Comentarios