A FONDO

Qué es la heterocromía canina y cómo puede afectar a la salud de los perros

Un dálmata con heterocromía.
Un dálmata con heterocromía.
PIXABAY
Un dálmata con heterocromía.

En el mundo de las razas caninas podemos encontrar perros para casi cualquier gusto. Los hay más grandes, más pequeños, con más pelo, con menos, de colores claros, oscuros... De hecho, toda esta variedad de canes ha dado lugar también a algunas anomalías físicas, siendo una de las más populares la heterocromía iridal.

"Se trata de una anomalía en la pigmentación del iris, en la cual surge un color distinto", explica Laura González, veterinaria y divulgadora a través del canal de YouTube 'Tu Veterinaria'. "Si es completa, el perro tendrá un ojo de cada color y si es parcial tendrá en el iris de un ojo distintas tonalidades en ciertas partes del mismo".

Aunque cuando hablamos de heterocromía iridal normalmente nos referimos a la congénita (aquella con la que se nace por una alteración genética), la realidad es que también existe la heterocromía adquirida por patologías oculares. Pero, ¿qué la produce?

El origen de la heterocromía va a depender de si es congénita o adquirida. "En el caso de las congénitas, se produce una alteración genética que será la responsable de que se acumule mayor cantidad de melanina en un iris que en otro, o que se acumule mayor melanina en distintas zonas del mismo iris, sucediendo esto cuando el perro desarrolla su color definitivo de ojos", expresa González.

"La mutación genética de los perros de capa merlé es debida al gen PMEL, encontrado en el cromosoma CFA10, que produce una dilución del color de la eumelanina (un tipo de malina, que es el pigmento que da color tanto al pelo, piel como a los ojos)", detalla la experta. "Por tanto, puede afectar tanto al pelo, a la piel, como al color del iris, dando las características manchas o pelaje moteado de los perros merlé y los ojos azules".

En este sentido, González agrega que, al diluir el color, habrá variantes en función de la capa que corresponda a cada perro. "Aquellos de capas negras tendrán un fenotipo de capa grisácea en las zonas de su cuerpo afectadas por este gen (lo que se conoce como merlé azul), mientras que los perros de capaz marrones adquirirán una coloración rojiza en las zonas afectadas (merlé rojo)", explica.

En los casos de haber una heterocromía adquirida el cambio de color no solo afecta al iris, también a la córnea o al globo ocular

Como ya hemos mencionado, además de congénita, la heterocromía puede también ser adquirida y, según González, en la mayoría de las veces sí está relacionada con una alteración ocular. "En estos casos, el cambio de color no solo afecta al iris, sino que muchas veces afecta a toda la córnea o al globo ocular completo", menciona.

"Puede darse un ojo rojo, que tiene relación con traumatismos oculares o enfermedades infecciosas donde se han producido hemorragias o inflamación; un ojo con una tonalidad azulada que suele estar relacionada con edemas en esa zona; un ojo blanco, que normalmente se trata de una formación de cataratas; o un ojo amarillo, a causa de la esclerótica ocular, que tiene relación con la elevación de los niveles de bilirrubina sanguíneos", enumera la veterinaria.

Un perro con heterocromía.
Un perro con heterocromía.
PEXELS

Razas propensas a la heterocromía y riesgos en su salud

Aunque son muchas las razas que pueden tener heterocromía iridal sí que es cierto que algunas son más propensas que otras, como por ejemplo los Collies, Huskies siberianos, Alaskan malamute, el Pastor australiano, el Weimaraner, los Dálmatas, el Dogo alemán, los Téckel, el Corgi galés y los Bóxer, entre otras. "Otras especies domésticas en las que la heterocromía iridal es relativamente frecuente son los gatos, conejos y los caballos", añade González.

"Es importante destacar que no todas las razas que tienen heterocromía iridal son merlé", agrega. "Por ejemplo, los Huskies siberianos, que muchos de ellos tienen heterocromía iridal, no son merlé. Dentro de las razas que sí pueden ser merlé, habrá algunos perros que esta capa sea la causante de la misma y otros que tengan simplemente la heterocromía, sin ser merlé".

Pero, ¿trae este rasgo físico algún problema de salud asociado? "Aunque no siempre es así, sí que puede estar relacionado con problemas de salud, siendo uno de los más característicos, la sordera", comenta González. "Esto es debido a que para que las células del oído interno tengan un correcto desarrollo, es necesario que tengan melanina, por lo que aquellos perros con ausencia de melanina en esta zona, pueden padecer de sordera".

Puede estar asociado a problemas de salud

"Otra de las alteraciones características que pueden padecer los perros de capa merlé son las alteraciones oculares, tales como defectos en la formación de la pupila que produzcan alteraciones para adaptar el tamaño de la pupila a la cantidad de luz, alteraciones del cristalino o alteraciones en la visión, entre otras", agrega la experta.

Además, Gonzalez advierte de que la falta de melanina también puede afectar al desarrollo de otros órganos y sistemas, pudiendo producir alteraciones en otras partes del cuerpo como "en la piel, en el sistema nervioso, el en cardiovascular, en la fertilidad o afectar incluso a la esperanza de vida".

"Estas alteraciones suelen aparecer en los perros conocidos como doble merlé, que son cachorros cuyos padres eran ambos merlé, y que han heredado dos copias de este gen", detalla. 

Por otra parte, también hay que tener en cuenta a "aquellos perros que han heredado el gen merlé, (genéticamente son merlé), pero en cambio no tienen un fenotipo merlé (la expresión de los genes que vemos en su pelaje y ojos es de una capa sólida)", termina explicando. "Estos perros son los conocidos como merlé ocultos o crípticos y pueden transmitir a sus descendientes el gen merlé".

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