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Curro, María, Natalia y la equinoterapia ante la discapacidad: "Es un extra de motivación y ayuda a que la terapia sea más completa"

Capaces Terapia con caballos
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Capaces Terapia con caballos

Las terapias asistidas con animales no son algo nuevo; desde hace más de 20 años se han publicado numerosos estudios que avalan los beneficios que la presencia de animales tiene sobre el bienestar de las personas en muchos ámbitos, tanto físicos como emocionales. Sin embargo, en los últimos años, si hay una terapia que ha destacado sobre las demás esa es, sin duda, la terapia asistida con caballos, conocida comúnmente como equinoterapia o hipoterapia.

Las terapias con caballos tienen varios beneficios adicionales, como pueden comprobar cada semana Elias, María y Curro, tres personas con distintas discapacidades que acuden cada semana a Ecrin terapias, un centro especializado en neurorrehabilitación con caballo regentado por Natalia Otero, fisioterapeuta -tanto de personas como de caballos- especializada en daño cerebral, "yo trabajaba en una asociación mientras estudiaba la carrera, una asociación en la que supuestamente se ofrecían terapias con caballos". 

Como terapeuta profesional se dio cuenta de que lo que allí se hacía no eran terapias en el sentido estricto de la palabra, "era como dar vueltas con un caballo y jugar con aros, no había una metodología, no evaluaban…". 

El hecho de que el boom de demanda de este tipo de terapias no haya ido acompañado de una regulación, ha llevado a que, en muchas ocasiones, lo que ofrece como equinoterapia no lo sea realmente, por eso decidió crear su propia empresa: "En 2016 empecé a idear un método, basado en lo que yo tenía de experiencia y conocimientos en daño cerebral y decidí aplicarlo al mundo del caballo, en el que llevo compitiendo toda mi vida. Empecé con dos pacientes a la semana y ahora tenemos 80, somos 8 personas y tenemos cinco caballos".

Por el centro hípico en el que Natalia y sus compañeros imparten sus terapias pasan cada semana decenas de personas, "trabajamos con cualquier patología que haya causado una secuela a nivel neurológico o trastornos como autismo, retraso madurativo, esclerosis múltiple, párkinson, parálisis cerebral, lesiones medulares, TEL, daño cerebral adquirido… todo lo que sea ‘neuro’. 

Y por lado tenemos una parte de psicología clínica, como trastornos de ansiedad, alimenticios… Pero la neurorrehabilitación y las grandes discapacidades son nuestro fuerte", cuenta Natalia. 

El caballo y el entorno: una motivación extra

María, con esclerosis múltiple, acude a Ecrin terapias desde hace cuatro años, llueva, nieve o haga un frío de mil demonios. Asegura que no se la saltaría por nada del mundo, pues, aunque hace muchas terapias, ésta es una de las que más beneficios le aporta, "la enfermedad me afecta a la fuerza, a la coordinación, al equilibrio… y esta terapia me ayuda a mejorar, pues ejercito todo eso". 

La equinoterapia es, por tanto, una terapia que permite avances a nivel físico, pero no solo eso, "el caballo nos ayuda mucho más a trabajar el control motor que estando en una sala. Al aire libre, tenemos muchos más estímulos, tanto a nivel cognitivo como físico. Además, estar este entorno ayuda a que haya una mayor adherencia al tratamiento. El entorno es la vía para esa motivación y el caballo nos ayuda a que la terapia sea más completa", asegura Natalia. 

Antes de la esclerosis múltiple, nunca había montado a caballo. He visto que no solo soy capaz de hacer algo que antes no hacía, sino que mejoro cada vez que vengo (María)

María, destaca, además, cómo la equinoterapia repercute de manera positiva en sus emociones, "el movimiento del caballo se parece mucho al que hacemos al andar; la sensación que yo tengo en el caballo es como si estuviera andando, cosa que cuando yo ando de verdad no siento, porque  cojeo". 

Ver que puede hacer algo que, de otro modo, no podría hacer y que, además, mejora, es lo que más le motiva, "me sube mucho la autoestima, porque yo antes de que me diagnosticaran esclerosis múltiple, nunca había montado a caballo. He visto que no solo soy capaz de hacer algo que antes no hacía, sino que cada vez que vengo, mejoro. Eso es una de las cosas que con una enfermedad degenerativa es muy difícil conseguir, mejorar en algo, porque suele ser al revés, ves que vas empeorando en casi todo lo que haces, y eso me motiva a seguir viniendo", nos cuenta con una sonrisa, "por no hablar de la parte social, porque esta no deja de ser una actividad social, donde estás en comunicación con otras personas", reconoce María. 

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Terapias con caballos para personas con discapacidad. CAPACES.
Natalia y María, durante una sesión de equinoterapia.
Jose Gonzalez Pérez

La motivación es, por tanto, una de las ventajas de la equinoterapia sobre otras, "no hay aprendizaje si no hay motivación", asegura Natalia Otero, "y sobre todo en el caso de los niños, es muy importante que tengan motivación, que aprendan jugando, y es mucho más motivante aprender con un caballo y en un entorno con un montón de estímulos, no hay que buscarlos, como en una sala. Aquí hay caballos, más niños, perros, gatos, naturaleza… y estar en un entorno con tantos estímulos nos lo pone más fácil a la hora de trabajar de una manera más completa. Al final, todo esto, no les hace sentir que están en terapia, aunque estén en terapia. Y eso es un refuerzo muy fuerte". 

Es mucho más motivante aprender con un caballo y en un entorno con un montón de estímulos, no hay que buscarlos, como en una sala

Jacobo es padre de Curro, un niño con daño cerebral debido a un ictus, y corrobora las palabras de María y Natalia: "El contacto con los animales siempre aporta algo bueno, a Curro le encanta y le da confianza. Subir a un caballo es algo que impone, y para ellos, que hay muchas cosas que no pueden hacer, verse de repente subidos en un caballo, les mejora mucho la autoestima".

Natalia asegura, además, que gracias a los caballos, consiguen que los niños se esfuercen más, "hay veces que están muy cansados, y no quieren trabajar en sala, pero vienen aquí y trabajan porque están con ‘su caballo’ y no les da la impresión de estar trabajando. Y, por otro lado, niños que están muy afectados, ven que se pueden mover sin necesidad de una silla de ruedas, y eso es un ‘chute’ de autoestima para ellos". 

No hay resultados sin constancia

Una de las cosas que Natalia quiere dejar claro desde el principio es que, como cualquier tipo de terapia, hay que ser constante para ver beneficios a largo plazo, "cuanta más afectación hay, más rápido se ven los resultados, pero, en general, en una persona que venga todas las semanas, se empiezan a ver resultados a partir de las tres semanas a nivel de control de tronco y control cefálico, pero para que esos cambios se queden con ellos y se puedan extrapolar a su vida diaria, se necesita más tiempo, unos seis meses", explica Natalia.

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Terapias con caballos para personas con discapacidad. CAPACES.
Curro, encima de Pecas, su caballo de terapia.
Jose Gonzalez Pérez

Además, ellos dan una serie de pautas para seguir trabajando en casa y, en caso de niños, en el colegio, "las intervenciones tienen que ser integrales, es decir, que si un niño va a trabajar a nivel de neuropsicología porque tienen un TEA, siempre se va a integrar la parte motora, porque es una terapia en movimiento. Y al revés, si es un niño que viene por la parte de fisio, también se va a integrar la parte de comunicación los procesos cognitivos, porque tenemos que establecer una comunicación con el niño"

Por eso, en Ecrin terapias recomiendan al menos un día a la semana y constancia, como la de Elías, un niño de cuatro años con retraso madurativo que viene todas las semanas, o María y Curro, que llevan años practicando terapias con caballos, "yo noto muchísimos beneficios. Cuando vengo, noto que al día siguiente aguanto más, puedo andar más, y tengo menos dolores", recalca María.

Jacobo asegura que su hijo Curro, ha avanzado mucho, gracias a esta y otras terapias, como fisio en sala o la piscina, "sobre todo en una de las manos, que manejaba muy mal, el cambio ha sido muy grande". 

Para ellos, que hay muchas cosas que o pueden hacer, verse de repente subidos en un caballo, les mejora mucho la autoestima (Jacobo, padre de Curro)

Qué debemos buscar en una verdadera equinoterepia

Para que no nos den gato por liebre y no gastemos dinero en una equinoterapia que realmente no lo es, Natalia nos da una clave muy básica y es que, una terapia tiene que impartirla un sanitario. "La equinoterapia o, como la llamamos aquí, neurorrehabilitación asistida con caballos, es una terapia en la que se utiliza el entorno natural y el caballo, pero siempre guiado por un personal sanitario, es decir, que el caballo no hace la terapia, lo que hace que la terapia tenga un sentido es que el terapeuta establezca unos objetivos y que, mediante el caballo, se trabajen esos objetivos, todo tiene que estar guiado y con un plan de intervención". No deberían ser, por tanto, técnicos deportivos, sino "fisios, logopedas, psicólogos o terapeutas ocupacionales". 

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Terapias con caballos para personas con discapacidad. CAPACES.
Elías, durante su sesión semanal de equinoterapia.
Jose Gonzalez Pérez

Estos profesionales sanitarios tienen que tener, además, formación específica en caballos, "ya sea porque son, además, técnicos deportivos, fisioterapeutas equinos, que lleven toda la vida montando, etc. Y lo ideal es que tengan también formación en neuro y daño cerebral, y si va a trabajar con niños, en neuropediatría", recalca Natalia.

Si acudimos a un centro que ofrece terapias con caballos y nos atiende un técnico deportivo en lugar de un sanitario, Natalia nos recomienda ‘huir’, "muchas veces los que imparten las supuestas terapias no son sanitarios, sino técnicos deportivos. Además, debemos exigir un informe terapéutico con los objetivos que se van a trabajar y asegurarnos de que son sanitarios". 

En la equinoterapia se utiliza el entorno natural y el caballo, pero siempre tiene que estar guiada por un personal sanitario

En cuanto a los caballos, tampoco vale cualquiera que usen además para otras cosas o que, por ser mansos o tengan buen carácter, se usan para terapia, "tenemos que asegurarnos de que no sean caballos de la propia escuela, caballos de tanda, mayores, sin entrenar… sino que deben ser entrenados expresamente para terapia, y para distintas terapias. No es lo mismo uno para neuropsicología o para una monta gemela, que necesitan un caballo fuerte porque va a subir a dos personas. Por eso, si se van a ofrecer terapias distintas, lo ideal es tener varios caballos", recomienda. 

Y, por supuesto, que estén bien cuidados y que sean respetados, "tenemos que asegurarnos de que no tengan problemas a musculoesqueléticos, que los entrenen a nivel físico…. tenemos que asegurarnos de su bienestar físico y emocional, que no veamos que están obligados o sometidos para no causarles problemas a nivel psicológico". 

Para los ‘no expertos’, Natalia quiere que nos fijemos y huyamos de centros en los que "se lleva al caballo con un montón de hierros, donde veamos caballos están tristes o en los que los pacientes lleven espuelas o fustas" porque no podemos esperar ayuda de un caballo que no es feliz o no es tratado con dignidad. 

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Terapias con caballos para personas con discapacidad. CAPACES.
Natalia Otero, junto a uno de su caballos.
Jose Gonzalez Pérez
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