• Ofrecido por:

La tasa de ocupación de las personas con discapacidad se estanca: "Persisten dinámicas que las alejan del empleo"

La tasa de actividad de las personas con discapacidad por comunidades autónomas.
La tasa de actividad de las personas con discapacidad por comunidades autónomas.
Henar de Pedro
La tasa de actividad de las personas con discapacidad por comunidades autónomas.

El número de personas con discapacidad con empleo alcanza su cifra récord: 538.717 ocupados, un 55% más que hace una década, según los últimos datos del INE.

Sin embargo, estos datos positivos siguen escondiendo un gran ‘pero’, y es que no se refleja en los datos de ocupación, que siguen estando 40 puntos por debajo si los comparamos con los de las personas sin discapacidad.

La tasa de ocupación, como analizan desde la Fundación Adecco, está ahora mismo en el 35,3%, prácticamente lo mismo que la media de la última década, que es del 35,5 %. Es decir, que actualmente, el 64,7% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca.

Otra realidad a destacar observando los últimos datos es la diferencia entre las tasas de ocupación entre unas comunidades y otras, que asciende a 15 puntos porcentuales. Desde Adecco son, a pesar de todo, optimistas y consideran en su último informe que la inserción laboral de las personas con discapacidad ‘va bien encaminada’.

Un reto ‘complejo y mayúsculo’

La inclusión laboral de las personas con discapacidad es un reto complejo y mayúsculo que aún tiene por delante un largo recorrido. Así se desprende del más reciente informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arroja una cifra récord de personas con discapacidad trabajando. 

En concreto, un total de 538.717 tiene empleo. Se trata del mayor valor de la última década: en 2013 el número de ocupados con discapacidad se situó en 346.600, habiendo crecido un 55% desde entonces, "el hecho de que en la última década haya crecido el número de ocupados, refleja que muchas personas con discapacidad están pasando del desempleo a la ocupación. Consiguen trabajo porque el marco regulador y el compromiso empresarial es cada vez más favorable pero la participación laboral sigue siendo muy baja", afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Muchas personas con discapacidad podrían trabajar y no lo hacen porque siguen influenciadas por la sobreprotección

La asignatura pendiente es, sobre todo, que el aumento de ocupados no se traduce en el aumento de las tasas de ocupación de las personas con discapacidad, que siguen prácticamente estancadas. Esto se debe, apuntan desde la Fundación Adecco, sobre todo a una cuestión cultural, "siguen persistiendo ciertas dinámicas estructurales que alejan a las personas con discapacidad del empleo. Muchas de ellas podrían trabajar y no lo hacen porque siguen influenciadas por la sobreprotección del Estado, de sus propias familias y de su entorno. Una tendencia que sigue poniendo el foco en sus limitaciones, en lugar de poner el foco en sus capacidades. Todo ello perpetúa la creencia de que son menos capaces y que su única alternativa es estar amparadas por las políticas sociales", afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

La normalización que vemos en otras esferas de la sociedad, no se traslada tan deprisa al ámbito laboral, "es cierto que estas tendencias están cambiando en los últimos años y que la discapacidad ahora se trata desde otro punto de vista. Asistimos a una normalización que parte desde edades tempranas y que va eliminando prejuicios, pero la evolución es lenta y todavía queda mucho camino por recorrer para que esta nueva visión se vea reflejada en una mayor empleabilidad de las personas con discapacidad", añaden.

Desigualdades entre comunidades

Si analizamos los datos más en profundidad, vemos que existen enormes diferencias entre las tasas de actividad de las personas con discapacidad entre las distintas comunidades. Así, mientras que en La Rioja trabajan el 44,5% de ellas, en Canarias apenas lo hace el 26,6 %.

Entre las causas, pueden encontrarse varias, desde una menor población con discapacidad en algunas comunidades hasta marcos legales o recursos educativos distintos, "creemos que existen desigualdades geográficas de carácter político, cultural y demográfico. Desde nuestro punto de vista, la transferencia de ciertas competencias a los servicios regionales de empleo que aplican distintos criterios, medidas o políticas activas y pasivas de empleo, dinamizarán o desincentivarán la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral. Sin embargo, también el contexto social y cultural en materia de inclusión de cada zona regional es muy distinto. Asimismo, a nivel demográfico existen diferencias que también afectan a estas cifras", opinan desde Adecco.

Ante un mercado laboral sin oportunidades y ante el desempleo de larga duración, las personas con discapacidad verán aún más barreras

Un marco laboral favorable influye, pero también lo que se invierte en la empleabilidad de las personas con discapacidad, que tienen que ver, sobre todo, con la educación, "además de las competencias regionales de empleo, hay transferencia de la educación, lo que impacta directamente en la empleabilidad de las personas con discapacidad. Una comunidad autónoma con bajos niveles educativos y de integración del alumnado con discapacidad, repercutirá en menor empleabilidad". 

Asimismo, también hay, como matizan, comunidades que tienen altos índices de desempleo estructural, algo a lo que las personas con discapacidad no son ajenas, de hecho, al ser más vulnerables, les afecta 'con mayor crudeza', "ante un mercado laboral sin oportunidades y ante el desempleo de larga duración, verán aún más barreras para lanzarse a buscar empleo y buscarán refugio en las prestaciones y ayudas", explican.

Siglo y medio para acabar con la brecha laboral

La Fundación Adecco ha hecho una proyección para calcular cuándo se acabará, si seguimos el ritmo actual, la brecha laboral entre las personas con discapacidad y las que no la tienen. O, dicho de otro modo, cuándo tendrá lugar una inclusión real y absoluta de las personas con discapacidad en el mundo laboral.

En la actualidad, el principal desfase radica en su tasa de actividad: el 64,7% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca, frente al 22% del resto de la población. Para que sean similares, según cálculos de Adecco, tendrá que pasar un siglo y medio, "la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral se equipararía a la general en el año 2170, aunque habría que esperar hasta 2242 para lograr la plena inclusión". 

Estos cálculos los han hecho teniendo en cuenta cómo ha evolucionado el contexto sociocultural de las últimas décadas, "con anterioridad a los años 80, la participación de las personas con discapacidad en el empleo era residual. La Ley de integración social del minusválido (actualmente LGD) aprobada en el año 1982, supondría un antes y un después, al establecer la obligatoriedad de incorporar, en las empresas de más de 50 trabajadores, un porcentaje de profesionales con discapacidad no inferior al 2%". 

Al ritmo actual, las personas con discapacidad no lograrán la plena inclusión en el mercado laboral hasta el año 2242

Sin embargo, el cambio social no se produce sólo a golpe de legislación y aún hoy, más de cuatro décadas después y a pesar de los logros alcanzados, las personas con discapacidad siguen encontrando grandes obstáculos de acceso al mercado laboral, "gran parte de éstos son extrínsecos -barreras en los centros educativos, en las empresas y en la sociedad general-, mientras que otros muchos son intrínsecos, es decir, nacen en la persona y en su entorno más inmediato: sobreprotección familiar, miedos e inseguridad, que conducen a la inactividad o a la merma de voluntad a la hora de buscar empleo". 

Así, como advierten desde la Fundación Adecco, esta baja tasa de actividad no está tan determinada por los ciclos de prosperidad y crisis, sino que tiene tras de sí "un acervo cultural basado en una concepción desfasada de la discapacidad, que la identifica con inactividad, pasividad y dependencia". 

Basándose en la progresión de los últimos años y asumiendo un criterio lineal, desde Adecco calculan que las personas con discapacidad podrán alcanzar una cuota de actividad del 70% en torno al año 2170, previsiones que sólo podrían acelerarse con un cambio de sensibilidad social, junto a otros factores como la revolución tecnológica, elementos que ayudarían a dotar a las personas con discapacidad de habilidades y competencias estratégicas para que accedieran al empleo en igualdad de condiciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento