Madrid defiende dejar el uso de la mascarilla a elección de los profesionales de los centros de salud

Dos personas con una mascarilla en la cara conversan a su salida de un centro de salud en la Comunidad de Madrid.
Dos personas con una mascarilla en la cara conversan a su salida de un centro de salud en la Comunidad de Madrid.
EP
Dos personas con una mascarilla en la cara conversan a su salida de un centro de salud en la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid es partidaria de que los profesionales de los centros de salud madrileños tengan la potestad de decidir si implantan o no el uso de la mascarilla para acudir a consulta. La presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado este lunes tras un desayuno informativo su intención de dejar en manos de los especialistas las medidas que se apliquen. Sin embargo, al final de la tarde de este lunes, el Ministerio de Sanidad tomaba la decisión de imponer el uso obligatorio de la mascarilla en centros sanitarios en toda España mediante una declaración de actuaciones coordinadas

"Los profesionales sanitarios saben perfectamente lo que tienen que hacer en cada momento", defendía la presidenta regional. "Por tanto, esta decisión [de recomendar el uso de mascarilla] dentro de los centros de salud partirá de ellos, porque cada circunstancia es distinta", expresaba Díaz Ayuso durante la mañana, antes de la imposición dictada por el Gobierno central. Desde la Consejería de Sanidad recuerdan que en los puntos de Atención Primaria y hospitales de la red del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) los pacientes pueden solicitar al personal cubrebocas.

Las palabras de Ayuso han coincidido con el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud extraordinario de este lunes que el Ministerio de Sanidad convocó para acordar una actuación conjunta ante la situación en aumento del número de pacientes con virus respiratorios, como gripe o covid. La ministra, Mónica García, propuso introducir la obligatoriedad de la mascarilla en consulta médica. Sin embargo, todas las comunidades autónomas, excepto Cataluña, han acordado recomendar únicamente su uso en los supuestos que ya están indicados desde que finalizara en la pandemia en julio de 2023.

Tras el encuentro, la consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, ha declarado que en Madrid llevan tiempo tomando medidas ante el repunte de casos por infecciones respiratorias: "Estamos haciendo los deberes y hemos aplicado estas medidas desde hace más de dos meses con el Plan de Invierno". Matute ha lanzado un mensaje de tranquilidad, indicando que "está disminuyendo la velocidad de contagio y la incidencia de la gripe". La consejera ha expuesto que la situación no es alarmante, con cifras similares a las de antes de pandemia del Covid.

Los datos epidemiológicos de la última semana sitúan la incidencia en 230 casos por cada 100.000 habitantes y se espera que el pico máximo llegue a lo largo de esta semana. "Desde la Comunidad de Madrid vamos a seguir monitorizando día a día lo que está ocurriendo para tomar las decisiones que tengamos que tomar en función de la incidencia y otros parámetros técnicos asesorados por nuestra Dirección General de Salud Pública, como tendría que hacer el Ministerio de Sanidad", ha defendido.

Durante sus declaraciones, Matute ha reprochado al ministerio que haya convocado la reunión "de forma improvisada, sin rigor científico y sin seguir el procedimiento". También ha afeado que hayan recibido 15 minutos antes de iniciar el encuentro la documentación sobre los temas que se iban a debatir: "Algunas de ellas las conocíamos porque las ha tuiteado o las ha expuesto en medios de comunicación, lo cual creemos que no es un canal adecuado para informar a los consejeros de Sanidad".

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