El Gobierno ha lanzado una dura advertencia a los empresarios este lunes en plena negociación para subir de nuevo el salario mínimo interprofesional (SMI). Si las patronales CEOE y Cepyme no aceptan la oferta del Gobierno de elevar esa renta un 4% en 2024, el Ministerio de Trabajo se desvinculará de la misma y negociará en solitario con los sindicatos un alza del SMI todavía mayor.
Así lo ha expresado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, este lunes minutos antes de reunirse con los sindicatos y las organizaciones empresariales para dejar cerrada la subida del salario mínimo. "Quien no entra en un acuerdo, normalmente paga las consecuencias", ha señalado. El encuentro, el tercero desde que comenzaron las negociaciones para esta última subida, ha concluido de nuevo sin acuerdo. Los participantes se han emplazado a una nueva reunión a finales de esta semana en la que el Ministerio de Trabajo confía en dar por cerrado el asunto de una vez por todas.
Pérez Rey ha insistido en que, si no se alcanza esa cifra del 4%, el Gobierno "buscará una subida más ambiciosa", aunque no ha concretado en qué cuantías podría moverse la nueva propuesta. El número dos de Díaz ha pedido a la patronal que sea "pragmática" y ha subrayado que la subida del SMI "no es una sorpresa", por lo que las empresas han tenido tiempo de incorporar en su planificación estratégica que el SMI seguirá subiendo.
En Trabajo creen que su oferta del 4%, que presentó Díaz por primera vez hace ya más de un mes, es razonable e introduce incentivos a todas las partes para que acepten. Subir el SMI un 4%, que implicaría elevar el SMI a 1.123 euros mensuales en 14 pagas desde los 1.080 actuales, es un punto intermedio entre lo que proponen patronal y sindicatos. En todo caso, la subida tendría efectos retroactivos a todo 2024. Es decir, que aunque se aprobase la semana que viene, la mejora se vería refleja también a estos primeros días de enero en los que el SMI es todavía de 1.080 euros.
Más de un mes negociando
Los empresarios se adelantaron a Díaz y fueron los primeros en poner una cifra sobre la mesa, antes siquiera de la primera reunión. Propusieron una subida del SMI un 3% tanto en 2024 como en 2025 con un 1% adicional vinculado a la inflación. Sin embargo, el planteamiento de la patronal pasa también porque el Gobierno actualice las tarifas que paga a las empresas en los contratos públicos para poder repercutirle al Estado los costes que le suponen las subidas del SMI. Una petición que comparten los sindicatos, pero que Hacienda descarta por completo.
La patronal también reclamaba bonificaciones en las cuotas que pagan las empresas a la Seguridad Social en el sector agrario, uno de los más afectados por las mejoras de la retribución mínima. El Ejecutivo y los sindicatos también ha rechazado esta opción. En esta tesitura, se antoja muy difícil que la organización liderada por Antonio Garamendi se sume al pacto.
Hacia un acuerdo solo con sindicatos
Por el lado de la representación de los trabajadores, UGT y CCOO habían acusado en el pasado al Gobierno de "asumir" la propuesta de la patronal y han fijado su posición en una subida del 5%. Eso sí, las dos centrales se mostraron favorables a aceptar un 4% siempre y cuando los empresarios se sumaran al acuerdo.
Las dos grandes centrales han emplazado al Gobierno a que mejore su propuesta si quiere alcanzar un pacto con ellos. Fernando Luján, negociador de UGT ha pedido "coherencia" a Trabajo y ha argumentado que si las pensiones mínimas y el ingreso mínimo vital están subiendo por encima del 5%, no parece lógico que se apliquen unos parámetros inferiores al salario mínimo, que también lo fija el Estado.
Las subidas del salario mínimo son una competencia exclusiva del Gobierno, que no necesita del apoyo de sindicatos y patronal para sacarlas adelante. Sin embargo, el Ejecutivo siempre busca reunirse con los agentes sociales y alcanzar acuerdos para legitimar la decisión. La última vez que se produjo un acuerdo tripartito para mejorar el SMI fue en 2020, un alza que llevó esta renta de los 900 a los 950 euros mensuales en 14 pagas.
El departamento de Yolanda Díaz ha cambiado su enfoque sobre el salario mínimo en los últimos meses. En Trabajo consideran que el objetivo de elevar el SMI hasta el 60% del salario medio neto en España —el umbral que el Consejo de Europa considera "decoroso"— ya se ha cumplido. Por tanto, las siguientes mejoras de la retribución mínima que se aprueben se harán pensando en que esta renta no pierda poder adquisitivo y crezca en línea con el resto de los salarios.
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