Perros, endogamia y salud: hay razas cuya consanguineidad los hace a todos casi como hermanos

Perros de varias razas.
Perros de varias razas.
Goochie Poochie Grooming / Pexels
Perros de varias razas.

El perro es una de las especies que más tipo de razas presenta de todo el reino animal. Algunos tienen cuerpos pequeños, mientras que otros son enormes. Vemos cuerpos alargados, voluminosos, esbeltos, tipos de cabeza distintas e infinidad de tipos de manto y colores. La realidad incómoda de esta variabilidad morfológica viene de la intervención del hombre. En los últimos 150 o 200 años se han creado todas las razas que tenemos actualmente.

Aunque tendemos a pensar, de manera romántica, que las razas caninas son tan antiguas como la civilización humana. Lo cierto es que crear perros a medida ha sido uno de los mayores experimentos de eugenesia de la historia. Nace la necesidad de tener un perro con características concretas (ya sea de belleza o trabajo) y nace una federación que recoge esas características de raza, denominado estándar: la Federación Cinológica Internacional, cuya creación es del 22 de mayo de 1911.

Pero ser un perro de raza pura en muchas ocasiones tiene un precio para la salud, la conocida enfermedad de raza. Esto ocurre porque para obtener un perro de raza pura, que mantenga el estándar establecido por la FCI, es necesario eliminar de la línea genética todos esos perros que no cumplen con los parámetros esperados. Lo que lleva a una cierta consanguinidad en todas las razas, ya que solo unos pocos individuos son los “fundadores” de la raza, los antepasados, y en muchos casos estos perros eran familia entre sí.

En el presente estudio exploran las relaciones entre endogamia, morfología y salud de las razas mediante estudio estadístico. Para ello seleccionaron 2.052 individuos. Con la intención de comprobar que son efectivamente de raza el propietario informa de la raza de su perro y los investigadores comprueban que cumple el estándar de las organizaciones de razas: Fédération Cynologique Internationale (FCI), American Kennel Club (AKC), United Kennel Club (UKC) o el Kennel Club (UK). 

Una vez catalogados las razas de los individuos del estudio se les frota un isopo en la cara interior de la mejilla, obteniendo el adn para una prueba de cribado de diversidad genética disponible comercialmente MyDogDNA™ u Optimal Selection™ (Wisdom Health, Vancouver, WA, EE. UU.).

Los resultados son alarmantes, ya que los niveles de endogamia en perros son extremadamente altos, justo por debajo del coeficiente de consanguinidad obtenido de criar hermanos de los mismos progenitores. Esto, obviamente, tiene consecuencias nefastas para la salud, como enfermedades y diferentes niveles de esperanza de vida. Actualmente según Mendelian Inheritance in Animals se conocen 796 trastornos caninos, siendo un perro de raza más propenso a padecerlos que un perro mestizo.

Los científicos afirman que “Las razas con baja consanguinidad incluyeron cruces recientes (perro tamaskan, barbet y labradoodle australiano) y razas autóctonas (perro de granja danés-sueco, mudi y koolie), lo que respalda la idea de que la alta consanguinidad es el resultado de libros genealógicos cerrados o de un pequeño número de fundadores. O ambos. También que es posible tener un tipo de raza consistente sin endogamia.

En el estudio se aprecia que los perros braquicéfalos (de morro chato) requieren de más atención veterinaria a lo largo de su vida. Así como los molosoides presentan mayor riesgo de mortandad (perro de cabeza voluminosa, que suelen ser de talla grande). Por otro lado, el estudio muestra que la esperanza de vida es mayor en perros de tamaño pequeño que en perros de tamaño mediano, y esto no es fruto del azar, sino de la selección genética.

El estudio arroja datos que ya sabíamos, pero poder ver los datos objetivos nos muestra una realidad peligrosa, que estamos haciendo a nuestros perros. Las razas nacen y evolucionan en ocasiones para crear fantásticos ejemplares saludables y aptos para el trabajo, pero algunas otras solo para vender más perros “de moda”. 

Tanto es así que la FCI destina el grupo 9 a perros de compañía, criados para hacernos felices (carlino, chihuahua, maltés, caniche...). Los perros ferales muestran que la especie perro tiende a un tamaño medio y a un aspecto saludable, como el típico mil leches de 15 kilos de los que están las perreras llenas, esos son son los perros que representan la especie canina natural y saludable. 

Es lógico pensar que cuanto más nos desviemos de ese “estándar de mestizo saludable” más enfermedades van a aparecer. Si el corazón de la especie canina está hecho para bombear la sangre de un perro de tamaño medio, es lógico que las razas gigantes padezcan problemas de corazón como enfermedad de raza.

Hay quien todavía cree que en la naturaleza podría sobrevivir un perro sin pelo, o con melenas largas hasta el suelo, pero la realidad es que estas razas las ha creado el hombre. De los diminutos Chihuahuas al gigante Gran Danés el hombre está detrás de su tamaño, morfología y enfermedades de raza. Lo peligroso es que se están creando razas cada vez más antinaturales, poniendo en riesgo la salud del animal. Hoy he visto que lamentablemente han encontrado un aliado ideal para aquellos que quieren un perro diminuto pero que no suelte pelo: el chihuahua sin pelo. Leyendo comentarios del vídeo donde lo ofrecían a la venta, afirmaban que no era un problema, que la raza era así... como si fuera algo natural. Imagino que para muchos es ideal para que no deje pelos por el suelo, pero la realidad es que un animal peludo, debe tener pelo para proteger la piel del frío, calor, radiación solar y lesiones. 

No tienen en cuenta el riesgo de cáncer de piel, el uso a diario de cremas par protegerlo del sol, de cremas hidratantes (cremas que si ingiere al lamerse no sean tóxicas), heridas por hacer algo tan natural como rascarse, rozarse con una rama en el bosque o que un perro le marque. Y el frío y calor extremo fruto de no poseer las dos capas de manto que tienen los perros como especie y le obligará a llevar ropa incómoda.

Si un perro se pone de moda, la raza se hace a la carta. Y cuando es por encima del bienestar del animal, es un verdadero problema. Tenemos perros tan chatos que apenas pueden respirar, perros tan gigantes que, debido al gigantismo, padecen problemas graves en huesos y corazón. Perros tan alargados que tienen alto riesgo de quedar paralíticos, perros tan blancos que tienen altos índices de sordera y un larguísimo y triste etc. Cuando hay mucha demanda la cría es desproporcionada por parte de algunos 'juntaperros' (que no criadores serios), que ven negocio fácil criando perros de la misma familia cada seis meses. Y vienen al mundo perros enfermos, con mala calidad de vida y graves defectos físicos.

Como siempre, abogo por la responsabilidad para acabar con esto. Creo que es obligatorio antes de escoger un perro de raza por bonito o feo, leer las enfermedades que puede padecer por ser tan exótico, porque si esos perros no se venden y sí se venden perros saludables, más criadores comenzarán a tomárselo más en serio.

Abogo por la “moda” de perros saludables y felices.

Referencia

Bannasch, D., Famula, T., Donner, J. et al. 'The effect of inbreeding, body size and morphology on health in dog breeds'. Canine Genet Epidemiol 8, 12 (2021). https://doi.org/10.1186/s40575-021-00111-4

Author: Bannasch, D., Famula, T., Donner, J. et al.

Publication: Canine Medicine and Genetics

Date: 02 November 2021

Enlace: https://cgejournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40575-021-00111-4

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