La Audiencia de Cantabria ha condenado a 16 años de cárcel a un hombre que intentó matar a su mujer estrangulándola por la espalda y a su hija, de 12 años, también asfixiándola, cuando acudió en ayuda de la madre.
En su sentencia, la Audiencia Provincial le considera autor de los delitos de asesinato en grado de tentativa y de homicidio en grado de tentativa y entiende que en ambos casos la tentativa fue acabada porque, sin la intervención de una en ayuda de la otra, madre e hija habrían muerto estranguladas.
También ha sido condenado a diez meses de prisión por un delito de violencia de género, debido a que dos semanas antes de los hechos descritos agarró por el cuello a su esposa hasta que perdió el conocimiento.
Además, el hombre no podrá comunicarse ni acercarse a su mujer por un periodo de 17 años y medio, ni a su hija durante 15, y ha sido privado de la patria potestad sobre la menor, según la sentencia difundida este lunes. La mujer, aunque había declarado en la instrucción, insistió en la vista en que no se acordaba de nada porque estaba medicada por la ansiedad.
El acusado se acogió a su derecho a no declarar en el juicio que se celebró el pasado noviembre. Los guardias civiles que acudieron la noche del 27 de diciembre de 2021 al domicilio familiar contaron que les dijo, antes de detenerle, que había intentado matarlas y que "volvería a hacerlo porque las cosas no estaban bien en casa".
Según los hechos que recoge la sentencia, el acusado y su mujer se encontraban en la cocina de la casa cuando el hombre "de forma repentina, sin decirle nada antes y sin previo motivo o discusión, se abalanzó por detrás sobre su esposa, que estaba de espaldas haciendo la cena y desprevenida".
El marido la agarró por el cuello con las dos manos, comenzando a asfixiarla y la mujer, intentando zafarse, le dio una patada a la puerta del horno, que se hizo añicos. Al oír el ruido, entró la hija y se abalanzó sobre su padre para que soltara el cuello de su madre.
El hombre atacó entonces a la hija, tratando también de asfixiarla, aunque la madre intervino y logró que soltara a la niña, que escapó saltando a la terraza de un vecino.
La fiscalía pedía para él 24 años de cárcel pero el tribunal le ha aplicado la atenuante de alteración psíquica, ya que padece un trastorno de personalidad y un síndrome depresivo que afectó levemente sus facultades intelectivas y volitivas cuando sucedieron los hechos.
Comentarios