Después de la controversia surgida a raíz de la emisión de la entrevista de Ángel Cristo Junior, que involucra a Bárbara Rey y al emérito Juan Carlos I, la reina Sofía ha reaparecido públicamente para acudir a la presentación del proyecto sobre la ELA Manolo Barrós.
La madre de Felipe VI decidió actuar como de costumbre y mantenerse tranquila y ajena a toda la polémica. Desde que comenzaron a salir a la luz todas las cuestiones que salpican a Juan Carlos I tras su marcha a Abu Dabi, la reina Sofía se ha desmarcado de toda la controversia, y en este acto ha vuelto a ser así.
La reina emérita conversó con naturalidad con los que acudieron al acto y, como suele hacer en las situaciones en las que el foco mediático apunta a la familia real, trató de verse lo menos salpicada posible por los escándalos que en las últimas semanas se han ido conociendo.
La reina Sofía acudió al acto con un traje de chaqueta estampada de cuadros negra y mostaza y pantalón negro, combinado con un zapato cerrado de tacón y un bolso, también en color negro.
Durante el puente de diciembre, la emérita pasó unos días en Suiza junto a su hermana Irene de Grecia. Su intención era pasar tiempo con su hija, la infanta Cristina, pero esta se marchó a Barcelona para celebrar el cumpleaños de su hijo Pablo. Aun así, la reina Sofía disfrutó de sus días fuera de España, alejada de la polémica.
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