Formación en el uso de los dispositivos digitales, prevención y cumplir con las restricciones de edad para acceder a algunas páginas y aplicaciones, son las soluciones que destacan los pediatras, profesores y las familias de los alumnos de la Comunidad de Madrid para que los jóvenes hagan un uso adecuado de las pantallas.
Los problemas que se derivan del uso abusivo de las pantallas se perciben tanto dentro como fuera de las aulas. Aunque en la Comunidad de Madrid el uso de dispositivos móviles está prohibido en los centros educativos, esto no evita que los docentes se topen con incidentes. "Todos los días requisamos dos o tres móviles, algunos alumnos se llegan a poner violentos cuando se lo retiras", explica la presidenta de la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (Adimad), Rosa Rocha, quien destaca que en primero y segundo de la ESO la situación es preocupante. "Invierten mucho tiempo en el móvil. Esto genera a veces problemas de ciberacoso a través de grupos de WhatsApp donde se dicen verdaderas burradas", comenta.
Los centros educativos y los profesionales de pediatría consideran que los jóvenes necesitan aprender a utilizar la tecnología y deben recibir esta formación en casa."Es fundamental que los padres eduquen a sus hijos en el manejo de esta tecnología", expone el coordinador del Comité de Planificación de la Salud de la Asociación Española de Pediatría, Julio Álvarez Pitti.
Desde la asociación de pediatras han elaborado el Plan Familiar Digital que recoge una serie de pautas para mejorar el uso que hacen los mejores de los móviles. Entre las recomendaciones se encuentra pactar franjas horarias de uso, que los padres controlen el contenido que se consume o establecer zonas en casa libres de pantallas como la habitación. "Es importante que haya una implicación, muchas veces preguntas en consulta sobre los hábitos de sus hijos en internet y no saben responder", detalla Álvarez Pitti. Por su lado, Rocha considera que se debe concienciar a las familias sobre si es necesario "regalar un teléfono de última generación a sus hijos".
Profesionales pediátricos como Álvarez Pitti consideran que no hay que emplear "las pantallas chupetes" en menores de 2 años, ya que "una exposición repetida a estas imágenes afecta al desarrollo neuronal". Álvarez aclara que, a partir de los dos años, no es necesario fijar unos rangos de edad concretos en los que sea menos perjudicial usar el móvil, sino que, "dependerá de la madurez del niño y de su entorno".
Las adicciones tecnológicas se han duplicado en Madrid
"En consulta vemos más casos de obesidad en niños, donde hay una relación con el abuso de los videojuegos o uso excesivo de aplicaciones móviles", explica el coordinador del Comité de Planificación de la Salud de la Asociación Española de Pediatría, Julio Álvarez Pitti. La salud física y psicológica se ven afectadas por el uso inadecuado de las pantallas, donde se perciben perturbaciones en los ciclos de sueño, disminución de la atención, ansiedad, alteración en el neurodesarrollo son algunos de los problemas que la asociación pediátrica identifica.
Este uso descontrolado puede llegar a causar problemas de dependencia. En la Comunidad de Madrid el número de personas que han acudido al Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (SAAT) se ha duplicado en el último año. Unas 7.300 personas han recurrido a este dispositivo gratuito, entre ellas, 753 menores entre 12 y 17 años. Desde la unidad han detectado que cada vez asisten niños más jóvenes por este tipo de situaciones que son difíciles de detectar, ya que no se percibe el peligro, como sí ocurre en otro tipo de adicciones.
Desde Gobierno regional se apuesta por la vía de la prevención y formación. Hace unas semanas se aprobó el nuevo protocolo contra este tipo de adicciones y agilizar la respuesta preventiva que se puede activar desde los centros. Desde la Asociación Española de Pediatría y la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos sostienen que "las evidencias dicen que la prohibición y limitación no da resultados", expone Álvarez Pitti.
Para las familias de los estudiantes madrileños, el problema a las pantallas pasa por la formación. Para ello, consideran que el tiempo que pasan en el aula "una oportunidad para que aprendan a usar de manera adecuada estas tecnologías y aplicarlas a la vida real". Sin embargo, Rosa Rocha opina que el trabajo dentro del aula "no sirve si fuera usan el teléfono sin filtro".
Ante los casos de adicciones, las familias reclaman a la administración autonómica que dote a los centros de recursos pedagógicos como la figura del psicólogo educativo. "Podrían detectarse de forma preventiva estos casos de adicción antes de producirse", exponen desde la FAPA. El pleno del consejo escolar de la Comunidad de Madrid (máximo órgano consultivo de la comunidad educativa) aprobó en diciembre de 2022 incluir esta figura. Sin embargo, durante este curso todavía no se ha implementado este recurso.
Regular las aplicaciones y páginas web
Profesores, familias y pediatras coinciden que uno de los puntos sobre los que habría que incidir en el tema de las tecnologías y los jóvenes es en el cumplimiento de las restricciones de edad que hay en algunas páginas de contenido pornográfico o en las plataformas de redes sociales donde es necesario haber cumplido cierta edad para poder registrarse. Los datos recopilados en el programa de evaluación del estado de la brecha digital y la convivencia en los centros, denominado Kids Centric Universe, muestra que el 42% reconoce tener cuentas en redes sociales con datos falsos para burlar el control parental de las plataformas; o que el 23% cree que pasa mucho tiempo en Internet, aunque menos del 40% tiene conciencia del tiempo real que pasa conectado. Un 31% tanto de primaria como de secundaria reconocía usar apps de contactos con desconocidos, de los cuales, un 15% había llegado a quedar presencialmente con alguien que había conocido por internet. En el estudio participaron cerca de 500 escolares de entre 9 y 12 años.
Es necesario desarrollar una normativa que exija a las aplicaciones dirigidas a niños el cumplimiento de ciertas obligaciones, como una recomendación de uso de acuerdo con la edad de los usuarios", exponen desde la Asociación Española de Pediatría. Los profesionales médicos estiman que es necesario "desarrollar sistemas para que la limitación de acceso de los menores a ciertas páginas y contenidos sea real". Además, para la FAPA habrá que aplicar medidas sobre "estas empresas que obtienen un beneficio con aplicaciones adictivas, con videos y contenidos que colocan porque saben que enganchan".
Comentarios