Los accidentes laborales mortales se reducen un 16% tras un año 'negro', pero dos personas mueren en el trabajo cada día en España

Operarios trabajan en una obra en Fuengirola (Málaga).
Operarios trabajan en una obra en la localidad malagueña de Fuengirola (archivo).
EP
Operarios trabajan en una obra en Fuengirola (Málaga).

Ir a trabajar es cada día un viaje sin retorno para más de 8.000 personas en todo el mundo. Los accidentes laborales se cobran al año casi 3 millones de vidas a lo largo y ancho del planeta, según un reciente informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). España no escapa de la lacra. Aunque los datos difundidos periódicamente por el Ministerio de Trabajo muestran una mejora de la situación respecto a un 2022 nefasto en términos de siniestralidad laboral, en lo que va de 2023 ya han muerto en accidentes de trabajo medio millar de personas. "Es una cifra totalmente intolerable", valora Ana García de la Torre, secretaria de Salud Laboral de UGT.

En concreto, hasta el mes de septiembre —último para el que hay datos disponibles— el número total de víctimas mortales en accidentes laborales se sitúa en 524 personas, es decir, cerca de dos trabajadores han fallecido cada día. Esta cifra es un 15,9% inferior a la registrada el año pasado por las mismas fechas. "Ha habido menos víctimas mortales, pero aun así hablamos de unas cifras muy importantes", matiza el secretario de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz.

Según las estadística del Ministerio de Trabajo, en los nueve primeros meses de 2022, el total de fallecidos alcanzó las 623 víctimas, un dato engrosado trágicamente por el naufragio del buque Villa de Pitanxo en aguas de Terranova (Canadá). El fatídico accidente, que actualmente está siendo investigado en la Audiencia Nacional, se cobró la vida de 21 de los 24 miembros de la tripulación. Una docena de cuerpos están todavía desaparecidos.

La ausencia hasta el momento en 2023 de ningún accidente tan multitudinario como el del Villa de Pitanxo ha contribuido en buena medida a reducir el total de víctimas mortales, incluso a pesar de que el volumen de trabajadores ha crecido un 2,7% y se encuentra en cifras récord. En septiembre había 20,72 millones de afiliados a la Seguridad Social, frente a los 20,2 millones registrados en el mismo mes de 2022. 

A la espera de saber cómo acaba 2023, la incidencia de los accidentes laborales mortales creció en 2022 respecto al nivel precovid, produciéndose 3,7 fallecimientos por cada 100.000 trabajadores (3,01 en 2019). "La mercantilización de los servicios de prevención desde el año 2012 ha significado que la incidencia de los accidentes laborales está aumentando", denuncia Sanz, que apunta a un deterioro de los servicios de prevención de riesgos laborales por su externalización. "Lo que era algo excepcional, se ha convertido en la regla", lamenta García de la Torre.

"También en el número de accidentes se ha notado una disminución como consecuencia de la desaparición de la pandemia, que el año pasado todavía tuvo mucho impacto sobre todo en el ámbito sanitario", apunta el secretario de Salud Laboral de CCOO. "Ha descendido en un 44,6% la incidencia de los accidentes de trabajo entre las actividades sanitarias y de servicios sociales, la mayor parte de estos accidentes eran causados por la covid-19, por lo que se evidencia la eficacia de la vacunación y la menor incidencia de la enfermedad", concreta su homóloga de UGT.

Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones sobre el efecto de la reforma laboral sobre la siniestralidad, García de la Torre apunta también a que el descenso de los accidentes de trabajo podría ser resultado también de la reducción de la temporalidad. El porcentaje de trabajadores con contrato temporal se ha reducido a la mitad desde la entrada en vigor del cambio normativo, descendiendo hasta el 14% en septiembre. "Creemos que la estabilidad en el empleo sí que puede ayudar a mejorar la siniestralidad, porque permite mayor formación y experiencia", explica la secretaria de Salud Laboral de UGT. "La precariedad laboral enferma y mata", sentencia.

Infartos y derrames, principal causa

Respecto a las causas detrás de los accidentes mortales, el 38,6% de los fallecimientos producidos en los que va de año se han debido a infartos y derrames cerebrales. Pese a la multifactorialidad de estas afecciones, los sindicatos llaman la atención sobre la relación de esta causa principal de muerte en el trabajo —a la que siguen los accidentes de tráfico (28,1%), los aplastamientos y amputaciones (12%) y las caídas (11,5%)—. "Esos infartos y derrames cerebrales pueden estar relacionados con unas condiciones de trabajo inadecuadas, el estrés y la sobrecarga afectan", apunta García de la Torre. Su homólogo de CCOO coincide en señalar que existe un "déficit importante" en la evaluación de riesgos psicosociales.

Asimismo, ambos representantes sindicales afirman que otra tarea pendiente en la prevención laboral es abordar la diferente incidencia de los accidentes por género y edad. Entre las víctimas mortales, el 92% de los fallecidos en lo que va de año han sido hombres, lo cual se explica en buena medida por la mayor presencia masculina en los sectores de mayor siniestralidad. En concreto, la construcción, el transporte y almacenamiento, la agricultura y ganadería y la industria manufacturera aglutinan la mayoría de muertes.

No obstante, las diferencias por género tienen múltiples aristas. Más allá de las víctimas mortales, en el total de siniestros laborales los hombres concentran el 71% de los accidentes laborales producidos durante la jornada, mientras que las mujeres sufren el 54% de los accidentes producidos en el desplazamiento hacia el lugar de trabajo. La secretaria de Salud Laboral de UGT vincula el prevalencia de mujeres en los accidentes in itinere a la mayor precariedad que existe en el empleo femenino, donde las tasas de temporalidad y parcialidad son mayores. "Las mujeres siguen teniendo en muchos casos las cargas sociales de cuidados, lo cual conlleva ir de un sitio para otro con prisas… hay factores que deberían ser objeto de reflexión para la acción política", añade Sanz.

Más prevención

En total, en los nueve primeros meses de 2023 se han producido 468.075 accidentes laborales con baja, el 86,7% de ellos durante la jornada y el 13,3% en el trayecto de ida o vuelta. En los primeros, la principal causa son los sobreesfuerzos del sistema musculoesquelético, mientras que entre los accidentes in itinere predominan los accidentes de tráfico.

Para atajar esta situación, los sindicatos reclaman una actualización de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, así como mayores recursos para garantizar su cumplimiento. "Hay que hacer una valoración global de la normativa en materia de prevención, hablando de la falta de calidad de los servicios de prevención y de una integración adecuada de la prevención de riesgos en las empresas", señala el secretario de Salud Laboral de CCOO, que apunta también a un déficit en la regulación de las enfermedades profesionales. "La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo dice que la principal causa de mortandad en los trabajadores son los cánceres laborales y en España prácticamente no hay cánceres laborales, porque no hay fórmulas adecuadas para detectarlos", ejemplifica.

El Gobierno aprobó en marzo una nueva Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo hasta 2027, un nuevo marco que el ministerio de Yolanda Díaz confía en implementar y desarrollar a lo largo de la legislatura. "La Estrategia tendrá consecuencias positivas, pero se va a tardar", matiza García de la Torre, que reclama la puesta en marcha de medidas concretas. "Desde UGT urgimos al nuevo Gobierno a que cuanto antes abra una mesa de diálogo social para elaborar un plan de choque que actualice la normativa de prevención y refuerce la Inspección, para que se cumpla la normativa", señala. "No creemos que una sociedad como la nuestra tenga que normalizar las muertes en el trabajo", sentencia.

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