Sánchez reconoce como "excepcional" el mediador con Junts ante la "extraordinaria desconfianza" entre ambos

Pedro Sánchez, en la entrevista
Pedro Sánchez, en la entrevista
RTVE
Pedro Sánchez, en la entrevista

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoce que la figura de mediador o verificador que supervisará las conversaciones entre el PSOE y Junts a partir del próximo sábado es "excepcional", pero asegura que también lo es la situación en Cataluña desde 2017, año del referéndum ilegal, la declaración unilateral de independencia y la posterior aplicación del artículo 155 de la Constitución. Además, lo ha justificado por la "extraordinaria desconfianza" que todavía existe entre las dos formaciones políticas, que pactaron su investidura el pasado 9 de noviembre. 

"Es, efectivamente, un mecanismo excepcional", ha admitido el jefe del Ejecutivo en una entrevista en TVE en la que ha añadido que también es "excepcional" la situación en Cataluña. Porque también lo es "la situación" de Junts y ERC respecto al tablero político, la desconfianza mutua y lo que él ha definido como "un conflicto político". "Ojalá en un futuro no necesitemos este sistema de verificación porque eso significará que hemos construido una confianza que, honestamente, también tengo que decirle, no la tengo completa ni total", ha apuntado.

El presidente ha continuado con el halo de secretismo que envuelve las reuniones pactadas entre socialistas y 'junteros'. Ha asegurado que se conocerá la identidad del verificador, sí, pero no ha dicho cuándo. También ha sembrado dudas sobre el hecho de que ese papel lo juegue una organización internacional, como habían deslizado las dos formaciones en los últimos días, al hablar de "una persona". Y tampoco ha llegado a confirmar que el primer encuentro, que se producirá este sábado, se produzca en Ginebra (Suiza).

Durante la entrevista, Sánchez ha tratado de convencer de los efectos positivos que, en su opinión, tendrá la ley de amnistía, un movimiento que antes de las elecciones del pasado 23 de julio negaba por "inconstitucional". "¿Qué ha pasado? El 23 de julio", ha reconocido, como ya hizo en el Comité Federal de su partido en el que asumió la amnistía como propia y en el que lanzó una frase que luego repitió en su investidura, aquella de "hacer de la necesidad, virtud". 

El presidente del Gobierno ha reconocido que la amnistía "probablemente" no era el "siguiente paso" que él hubiera dado, pero se ha mostrado convencido de sus efectos positivos y ha concluido en que es un movimiento "lógico" con los dados hasta ahora por su gabinete tras la aprobación de los indultos a los líderes del procés en 2021. Y la ha comparado con la ley del matrimonio igualitario o la del divorcio. "Estoy convencido de que, al igual que ha sucedido con la ley del divorcio y la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, aquellos que se están hoy manifestando en las calles acabarán actuando recordando estos días con ese viejo dicho de 'si te he visto, no me acuerdo' porque va a ser bueno para el país", ha apuntado.

Asimismo, Sánchez también ha hablado sobre el lawfare, el polémico concepto que incluyeron Junts y PSOE en su pacto y que levantó las protestas inmediatas del sector judicial. El jefe del Ejecutivo, eso sí, ha esquivado la pregunta al responder con el 'caso Kitchen', en el que la Justicia pide hasta 15 años de cárcel para el exministro del Interior del PP Jorge Fernández Díaz por la creación de una "policía patriótica" que "espiaba a rivales políticos". Para el presidente, es obvio que "se han instrumentalizado instituciones", aunque ha querido rebajar el papel de las comisiones parlamentarias de investigación pactadas, que en ningún caso "vinculan las sentencias judiciales".

El CGPJ y su relación con Feijóo

El presidente ha plagado su intervención de críticas hacia el principal partido de la oposición, el PP de Alberto Núñez Feijóo. Pero ha insistido en abrir la puerta a la posibilidad de que, al fin y después de cinco años con su mandato caducado, se renueve el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

Sánchez ha negado que vaya a intentar cambiar las mayorías necesarias para elegir a los vocales del órgano, por lo que seguirá necesitando el concurso del PP para alcanzar la mayoría de tres quintos en Congreso y Senado para la renovación. En este punto, ha dejado caer que llamará a Feijóo en los próximos días -no hoy, ha dicho, porque viaja hasta Dubái, donde se celebra la Cumbre del Clima-. "Nosotros vamos a tender la mano al Partido Popular, queremos llegar a un acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial porque está afectando a los ciudadanos", ha apuntado.

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