Los niveles de la reserva de agua española vuelven a descender. Tras un mes de octubre especialmente húmedo en el que las lluvias han ocasionado un aumento del agua embalsada durante cinco semanas consecutivas, esta semana los embalses no han podido seguir con la tendencia y han vuelto a bajar, concretamente un 0,22%.
Una descenso provocado porque, tal y como aseguran desde el Ministerio para la Transición Ecológica -que cada martes actualiza sus datos-, las precipitaciones durante estos siete días han sido "escasas en toda España". Así, según el organismo, la reserva decrece esta semana 125 hectómetros cúbicos, y se sitúa por tanto en el 43,44% de su capacidad, con 24.341 hectómetros cúbicos.
Son cifras, aun así, mejores que las del año anterior, cuando en esta misma semana del año -la 48- los embalses acumulaban 5.000 hectómetros cúbicos menos y superaban levemente el 34% de capacidad. Los números actuales de la reserva, sin embargo, sí que están por debajo de la media de los últimos diez años en esta misma fecha, que se encuentra en el 49% con 27.792 hectómetros cúbicos.
Una vez más las cuencas con mejores datos se encuentran en el norte peninsular: Galicia Costa se encuentra al 88% y es la reserva con los mejores datos de toda la Península. A esta le siguen Miño-Sil, al 80,7%; Cantábrico Oriental, al 78,1% y Cantábrico Occidental, al 77,1%. En el lado contrario, las cuencas con peores datos son Guadalete-Barbate, al 14,7%; las cuencas internas de Cataluña, al 18,3% y Guadalquivir, al 18,6%.
11 cuencas continúan bajando
La situación vuelve a ser, por tanto, muy irregular en función del área geográfica en la que se encuentren las cuencas. Guadalete-Barbate no solo es que tenga los peores registros de toda España esta semana, sino que sus niveles han vuelto a descender un 0,2% más en estos siete días. Pero no es la única cuenca que ha visto bajar su nivel de agua embalsada. Lo mismo ha ocurrido hasta en otras 10 cuencas del total de 16 que conforman la geografía española.
Además de en esta, el agua ha descendido también en las reservas del Tajo (-0,6%), en las del Segura (-0,3%) y en las de Mediterránea Andaluza (-0,5%), así como en las del Júcar (-0,2%), Guadalquivir (-0,1%) y Duero (-0,1%). Sorprende también el declive de algunas cuencas del norte que, aunque siguen presentando datos positivos, también sufren descensos debido a las pocas lluvias: Miño-Sil (-4,4%), Galicia Costa (-3,2%) y Cantábrico Occidental (-1,7%).
Pero si hay una cuenca que preocupa especialmente, son las internas de Cataluña. Allí el agua ha descendido de nuevo un 0,5% en tal solo siete días, lo que lleva a la región a su peor registro histórico: un 18,3% de capacidad. Un situación inédita que coincide con la entrada en vigor de las restricciones que el Gobierno catalán ha decretado tras anunciar la situación de preemergencia.
Entre estas medidas, muchos de los territorios catalanes no podrán a partir de ahora limpiar las calles con agua potable ni se podrá tampoco lavar el coche por cuenta propia. Se reducirá además el consumo doméstico por habitante a 210 litros por día y queda prohibido también el llenado de piscinas privadas.
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