Ante la falta de lluvia y como estaba previsto, la Generalitat ha acordado endurecer las restricciones al agua en el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. Se trata de restricciones en el consumo doméstico y en los sectores de restauración y de turismo. Así, Cataluña ha entrado en una nueva fase de preemergencia por sequía que comporta la reducción del volumen máximo de consumo de agua por habitante y día a 210 litros.
El conseller de Acción Climática, David Mascort, lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, y ha advertido que “las previsiones no son buenas y no lloverá por encima de la media” en los próximos meses. En este sentido, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha remarcado en la misma rueda de prensa que esta situación “afectará a todas nuestras actividades, tanto individuales como colectivas o empresariales”, incluyendo actividades económicas y comerciales. David Mascort ha señalado que las restricciones aumentan en un momento crítico por una escasez de lluvias que dura ya 36 meses y que sitúa las reservas de agua de las cuencas internas al 19 %.
La nueva fase de preemergencia, que se decretará formalmente el próximo jueves por parte de la Agencia Catalana del Agua, ACA, y que entrará en vigor el próximo lunes cunado se publique en el DOGC, es un estadio intermedio previo a la emergencia, que se decreta cunado las reserva llegan al 16 %, la más crítica de todas y a la que se podría llegar a finales de año si no cambia la situación. Concretamente, la portavoz del Govern ha asegurado que "si se cumplen las previsiones, entraremos en emergencia"
La preemergencia se decreta para el sistema Ter Llobregat, que abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona.
Desde Govern “estamos contemplando todas las posibilidades para en caso de llegar a Emergencia 3, asegurar el abastecimiento de agua de la ciudadanía”, ha remarcado Mascort, que ha anunciado que se están llevando a cabo las obras necesarias en el Puerto de Barcelona para la llegada de barcos cisterna con agua y poder descargarlos. Las obras se acabarán en dos o tres meses.
En este contexto, el conseller Mascort ha aprovechado la rueda de prensa para realizar un llamamiento a la “ciudadanía, las empresas, las asociaciones… para que nos pongamos todos en modo emergencia” y “afrontar este reto de país de tal manera que nos permita alejar la entrada en fase de emergencia”.
La falta de agua, además de las restricciones, comporta también una subida de las tarifas del agua, tanto las fijadas por la Agencia Catalana del Agua, ACA, como la complementaria del Área Metropolitana de Barcelona, han subido. El conseller Mascort justifica estos incrementos porque “las inversiones tan elevadas como las que se han tenido que acometer, no se pueden soportar con una tarifa que no se actualiza desde 2007”.
Mascort ha remarcado que con las nuevas infraestructuras de producción de agua regenerada, recuperada y desalada han subido todos los costes de instalaciones y personal, y ha reseñado que el consorcio Aigües Ter-Llobregat ha tenido problemas para equilibrar su balance.
Prohibición total del riego
Esta mañana, mediante la aplicación de las restricciones de la fase de pre-emergencia, además de reducir la dotación de agua a los municipios de las cuencas internas a 210 litros por persona y día, el Govern ha decidido prohibir el riego de las zonas verdes y jardines, tanto públicos como privados, y solo se permite el riego con sistemas de “gota a gota” para la supervivencia de los árboles.
Tan solo se contempla la excepción de los campos de deporte, que podrán regarse aunque la dotación de agua baja hasta los 200 m3 por Ha y mes para cada entidad, en lugar de los 400 m3 actuales. También se permite de manera excepcional el rellenado de piscinas donde se realicen actividades deportivas, mientras que las piscinas de recreo públicas y privadas lo tienen prohibido.
El conseller Mascort ha remarcado que “tras la experiencia de la pandemia en la que los jóvenes sufrieron de manera especial la cancelación de actividades, nuestros jóvenes necesitan seguir realizando sus actividades con normalidad, y lógicamente, también sus actividades deportivas”.
Otras medidas que se tomarán con esta fase de pre-emergencia son la prohibición de regar las calles, y se limitan actividades como el lavado de coches y solo podrán operar las empresas con sistemas de recirculación de agua. También se ha organizado una reunión entre los diferentes actores implicados en la gestión del agua para “ampliar los usos del agua regenerada siempre respetando los niveles de seguridad requeridos”.
Concienciación del ahorro
El conseller Mascort ha confirmado que “bajando la presión se puede ahorrar entre un 2% y un 7%, pero no se puede aplicar en todos los municipios por igual”. Mascort ha remarcado que “ha de ser una aplicación quirúrgica, porque se puede aplicar en municipios con construcciones horizontales, pero en municipios con edificios de planta baja más 12 o 14 pisos, si se baja mucho la presión, el agua no llega arriba”.
No obstante, el conseller ha insistido repetidamente en la necesidad de que “todo el país se ponga a trabajar de manera conjunta” para ahorrar agua. “No tenemos la fórmula para hacer que llueva, pero sí para reducir el consumo”, ha concluido David Mascort, que también ha confirmado que se realizarán diferentes actividades sobre concienciación de ahorro de agua y la situación actual de sequía en colegios e institutos. No obstante, el conseller se ha felicitado porque “el consumo por habitante y día en el área metropolitana es de los más bajos, por no decir el más bajo”.
Sobre la reducción de consumos de agua en algunos sectores económicos considerados de gran consumo, desde el Govern se considera que “no tiene que ser una competición entre sectores para ver cuáles gastan más y cuáles gastan menos”. Mascort ha destacado que “hay grandes empresas que hace tiempo que han reducido su consumo un 25%, un 30% e incluso en 40%, por lo que creemos que el problema es el consumo de las grandes empresas”.
El departamento de Empresa de la Generalitat ha habilitado 12 millones de euros para adoptar métodos de eficiencia de gestión del agua para el sector turístico, ha anunciado Mascort. Además, desde el Govern se agradece “el esfuerzo que ha realizado el sector primario para ahorrar agua, y también las inversiones que ha hecho para una gestión más eficiente del agua”.
En esta nueva fase, las reducciones de las dotaciones para consumo de agua en los diferentes sectores se mantienen igual: 80% de reducción para la agricultura, 30% de restricción para la ganadería, y finalmente, un 15% de rebaja en el consumo para usos industriales.
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