"No nos van a callar, seguiremos en las calles", prometían a inicios de semana los populares. Tal es así que un día después, el líder Alberto Núñez Feijóo confirmaba la próxima fecha de su movilización para protestar contra la amnistía: el domingo 3 de diciembre en el Templo de Debod [Madrid]. Se trata de la tercera movilización que organiza el PP contra el 'borrado' del procés que ya ha pasado por el visto bueno de la Mesa del Congreso, es decir, que ha dado su primer paso parlamentario. De este modo, el PP ha cambiado el formato de su próximo acto contra la amnistía: será más "simbólico" y servirá para reivindicar los 45 años de la Constitución, aniversario que se cumplirá unos días después.

A diferencia de las anteriores convocatorias que se dieron en el contexto de la investidura de Pedro Sánchez, esta vez el PP agitará las calles a cuatro días de que el Congreso celebre el Día de la Constitución. "La fecha [2 de diciembre] es la ventana de oportunidad para reivindicar la vigencia de la Carta Magna", sostienen fuentes del PP.

Asimismo, en Génova han vuelto a optar por los actos de partido abiertos, como hicieron con la primera convocatoria en la madrileña plaza de Felipe II. Al igual que en aquella ocasión, los organizadores tratan de rebajar expectativas de asistencia aludiendo a que será un "acto de reivindicación sencillo" que no está dimensionado como una manifestación. Se asemejará, por tanto, a la primera de sus convocatorias en que se hará únicamente en Madrid y no en todas las capitales de provincia de España como ocurrió el 12 de noviembre.

Si bien aún están cerrando todos los detalles de la convocatoria que anunció a grandes rasgos el líder popular el pasado martes, en Génova ya avanzan que su objetivo no es el de capturar una gran imagen de manifestantes que forme parte del decorado de su sede, que desde el miércoles ya luce con las protestas organizadas por el PP. Claro que tanto en la primera de las convocatorias reivindicaron el haber batido el récord histórico que logró el PP de José María Aznar en su famoso mitin de Mestalla en 1996, mientras que en la segunda celebró haber sacado a las calles a más de dos millones de españoles.

Al tiempo en que los operarios empapelaban este miércoles la esquina de Génova 13 con las grandes concentraciones contra la amnistía y el logo "España no se rinde", desde el interior del edificio explicaban que "la indignación de una mayoría de ciudadanos se convirtió en un clamor en las principales plazas de todo el país" y que ahora el Gobierno "quiere el silencio". De ahí que los populares no renuncien a seguir liderando "la respuesta serena y firme de los ciudadanos". 

Todo ello se daba al tiempo en que el Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo, celebraba un debate que llevaba por título la "amenaza al Estado de derecho como consecuencia del acuerdo gubernamental en España", es decir, por la amnistía. "Parece mentira que las instituciones europeas, y por primera vez desde que nos integramos en la UE, saquen los colores a España, a nuestro país, por culpa de Pedro Sánchez", valoraban los populares una vez finalizada la sesión que habían forzado, junto con otros grupos en la UE. 

De este modo, la dirección de Feijóo fía su esperanza a que desde Europa se frene la ley en España. "El comisario de Justicia, Didier Reynders, ha sido claro: la Comisión Europea seguirá muy de cerca y con detenimiento el procedimiento que siga el Gobierno español con la ley de amnistía para garantizar que se cumple la legislación europea", concluye la oposición.