Hola, Presidente. Enhorabuena por la investidura. Te escribo desde la Wolf Barbershop, regentada por el lobo Joel y el pana Hansel, dos tipos trabajadores que la están liando en el barrio desde hace un tiempo. Tienen la peluquería llena de jóvenes y adolescentes que vienen a cortarse el pelo. Me he acordado de ti porque el pana y el lobo hacen muy bien un tipo de corte que ahora está de moda: el degradado. Supongo que lo habrás visto porque lo llevan muchos futbolistas.
Creo que te quedaría bien. Deberías probarlo. Quizá podrías pasarte por aquí o pedir que el lobo y el pana vayan a verte a tu palacio para celebrar que ya no estás en funciones. El degradado es un tipo de peinado que necesita trabajo y saber hacer. Requiere del uso de cuatro o cinco niveles de afeitado y, como es lógico, va de más a menos. El degradado es un peinado, pero para otros es ya un estilo de vida. Creo que te quedaría bien por eso y porque tú eres apuesto y te queda bien cualquier cosa.
Te alaban y te llaman inteligente y sagaz. Dicen que eres un buen político y debes estar orgulloso de ello, pero creo que tienes que pensar en alguna cosa más si te preocupa -lo has dicho alguna vez- lo que se dirá de ti cuando pasen los años. Un profesor, un director de banco, un director general o un administrador de finca urbana estarían en la calle si faltaran a su palabra, mintieran o cambiaran de opinión como lo has hecho tú. Pasaría lo mismo con una relación de amor o con una amistad, pero tú estás por encima. Hay demasiados vídeos para negarlo ya. La videoteca hecha humo, Pedro.
Sin embargo, no sé qué tipo de trabajo es el tuyo en el que este tipo de acciones se califican como inteligentes, estratégicas y dignas de elogio. No sé si es culpa del trabajo en sí o de las personas que lo ocupáis. En cualquier caso, veo que sabéis cuidaros entre vosotros y que utilizáis todas las herramientas posibles para protegeros. Cambiar leyes, indultar, amnistiar y esas cosas que sabéis poner en el papel a cambio de otros cromos son admirables. Son el degradado institucional, un corte que se lleva ahora mucho en la política. Está bien. Sois una clase aparte, sois superiores y os podéis perdonar las trampas.. Todos deberíamos ser como vosotros. ¿Te imaginas qué bien funcionaría el sistema si, por ejemplo, todos cambiáramos de opinión como tú en nuestra declaración de hacienda?
Lo peor, Pedro, es aguantar a tanto pelota. No te puedes fiar de la gente que cambia de idea a la vez que lo haces tú. ¿Qué criterio tienen? No te respetan, te temen. No te aman.
Churchil dijo que esperaba que la historia lo tratara bien, entre otras cosas porque pensaba escribirla él. Han cambiado los tiempos y tú no puedes escribir la historia solo. Hay demasiada gente opinando. Quizá esta carta se lea dentro de cien años y muchos sepan que no fuiste una persona ejemplar, que el servicio al ciudadano no te importó demasiado y que sacrificaste la igualdad de los ciudadanos y el respeto a la separación de poderes para seguir en el poder. Pero fuiste muy listo, Pedro. Quién sabe, quizá eso en el futuro se valore mejor que ahora. Todo es relativo, ¿verdad? Quizá la historia cambie de opinión, como haces tú.
El degradado exterior te quedaría bien con el degradado democrático. Quizá el lobo y el pana puedan ir con los escoltas a Waterloo y hacerle otro degradado al señor catalán, delincuente fugado y progresista sobrevenido, que te ha dado sus votos. Lo peor, Pedro, es aguantar a tanto pelota. No te puedes fiar de la gente que cambia de idea a la vez que lo haces tú. ¿Qué criterio tienen? No te respetan, te temen. No te aman. Te dicen a todo que sí como a los tontos y a los locos. Haz una prueba un día y di delante de todos que eres inmortal. A ver si aplauden. Ya verás como sí. Tendrás que empezar a depurarlos, por pelotas y por peleles. Ya habrá tiempo. Aguanta con paciencia. Hay mucha gente que ha subcontratado su pensamiento, sus argumentos y hasta su supervivencia en ti. Eres su esperanza. Por algo será. Ten cuidado con la soledad. A ver si nos vemos.
Comentarios