Cae una banda que introducía cocaína cuyo cabecilla se hacía pasar por guardia civil

Imagen de archivo de la Policía Nacional
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Imagen de archivo de la Policía Nacional

La Guardia Civil y la Policía Nacional han desmantelado en Madrid una banda que introducía cocaína en partidas comerciales en una operación conjunta en la que han sido detenidas ocho personas, entre ellas uno de los cabecillas, un banquero que se hacía pasar por guardia civil.

La organización, que introducía, adulteraba y distribuía sustancias estupefacientes en España, contaba con un laboratorio en Boadilla del Monte donde se llevaba a cabo el tratamiento de la droga, según ha informado este sábado la Comandancia de Madrid.

La operación, que comenzó hace dos años, se ha saldado además con la intervención de diez kilogramos de cocaína y más de 1.000 kilogramos de precursores utilizados para la adulteración de la droga.

Los investigadores averiguaron que el encargado de retirar las partidas comerciales, destinadas a una empresa ubicada en Boadilla del Monte, era un banquero que se hacía pasar por guardia civil y que se encargaba además de ofrecer droga a diferentes organizaciones.

De forma paralela, un ciudadano colombiano era el encargado de gestionar las entregas de la droga desde Latinoamérica y, además, contaban con la colaboración de un constructor que utilizaba su empresa para realizar las importaciones de la mercancía, que venía declarada como flores frescas, artesanía, café o vino.

Tras su retirada, la droga era trasladada hasta Boadilla del Monte, en una nave dedicada a la construcción, donde un grupo de ciudadanos de nacionalidad colombiana, entre ellos varios de los denominados "cocineros", la procesaban antes de proceder a su reparto.

En la nave se intervino más de una tonelada de material para adulterar la cocaína que se importaba desde Latinoamérica y se intervinieron diez kilogramos de cocaína de gran pureza y dinero en efectivo.

A los detenidos, siete hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 55 años y la mayoría de ellos con antecedentes por delitos de tráfico de drogas, se les atribuyen delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y usurpación de funciones públicas.

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