Narcopisos, casas okupadas, venta ilegal, bandas juveniles violentas... Son muchos los retos que el Ayuntamiento de Madrid se ha puesto para los próximos años en materia de seguridad. El objetivo es "mantener a la ciudad como un lugar seguro". Sin embargo, hay uno que tendrá especial importancia esta legislatura: las sustancias estupefacientes. "Vamos a tener un combate total y absoluto contra las drogas", declaraba la vicealcadesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz.

En esta batalla, que el Consistorio llevará a cabo desde diferentes ámbitos, entrarán en juego los agentes de la Policía Municipal, los servicios sociales y los efectivos sociosanitarios. Los primeros, para detectar la venta de droga. Los segundos y los terceros, para atenderles desde Madrid Salud, a través de los diferentes programas que están desarrollando como, por ejemplo, la lucha contra las adicciones.

No obstante, Sanz ha vuelto a reclamar la necesidad de poder contratar más agentes locales para poder solucionar de una manera más rápida el trapicheo de drogas que ha tomado algunas plazas de la capital. Nelson Mandela, Tirso Molina o la plaza de las Asambleas son ejemplo de esta venta de sustancias estupefacientes. En esta línea, ha pedido, de nuevo, a la Delegación del Gobierno de Madrid que cambie la tasa de reposición que les impide incrementar el número de agentes en plantilla. 

"Vamos a combatir con todo lo que esté en nuestras manos la droga en la ciudad", ha manifestado la delegada de Seguridad y Emergencias durante la comisión de su área que se ha celebrado este miércoles. Ha destacado también la importancia que tiene la lucha contra la venta y el consumo de este tipo sustancias. "Destroza familias y personas", ha denunciado.

Narcopisos, okupación, bandas juveniles...

El equipo de Gobierno que encabeza Almeida se ha marcado como objetivo, como ya hizo durante el mandato anterior, "seguir garantizando la seguridad y el derecho a la convivencia" en Madrid. Consideran que para poder mantenerlo es necesario "combatir la okupación, los narcopisos y la venta ilegal". Son tres de los problemas a los que harán frente esta legislatura. Para ello, Sanz ha anunciado que pondrán "más recursos" para poder erradicarlos al completo ya que no están dispuestos a aceptar "como normal uno solo de esos hechos".

Estas declaraciones llegan después de un verano en el que se ha registrado "un repunte" de hechos delictivos en la capital. Y, aunque desde el Consistorio critican que la tasa de reposición actual impide que pueda haber más agentes de la Policía Municipal en las calles, defienden que están haciendo y seguirán llevando a cabo "todo lo que está en nuestras manos para abordar la situación".

Otro de los asuntos a los que, según la delegada de Emergencias y Seguridad, es urgente es el de las bandas juveniles violentas. Distritos como Villaverde, Usera o Carabanchel se han convertido en auténticos campos de batalla, en los que unas pandillas se enfrentan a otras. Sanz ha definido este asunto como uno de los "mayores" rompecabezas de la capital. Por este motivo, los técnicos de su área están ya trabajando en un nuevo plan que permita acabar con los grupos juveniles de crimen organizado. 

Aunque todavía no han desvelado los detalles, sí han confirmado que la figura del agente tutor jugará un papel muy importante en este plan. Se trata de un agente que trabaja centrado en la prevención y detección de personas que se incorporan a las bandas juveniles violentas o son susceptibles de hacerlo.