José Antonio Rovira: "Revisaremos los libros de texto; las aulas no están para hacer política"

El curso empezó con problemas en el transporte escolar. ¿Cómo ha evolucionado la situación?Parece que ya está normalizada. Esto fue una adjudicación que hizo el Botànic de uno de los seis lotes a Monbus, que tuvo problemas de personal y de autobuses. A mí me enfadó mucho porque también afectó a centros de educación especial en algún caso puntual y con la educación especial no se puede jugar.

Se abrió un expediente. ¿En qué punto está?Está tramitándose. Hemos hecho controles y se siguen haciendo de vez en cuando. Hace unos días, el director general de Transportes, en colaboración con la Guardia Civil, envió una serie de controles cuyos resultados está ahora analizando la Dirección General de Centros. En base a eso se tomarán las medidas oportunas.

¿En qué consiste su idea de "sacar la ideología de las aulas"?Por ejemplo, haremos una revisión de todos los libros de texto. De toda ideología. No se trata de sustituir la que ha impuesto el Botànic por la mía, sino de sacar la ideología.

¿Qué tipo de contenidos entrarían en ese supuesto?Hay muchos, hay noticias constantes. El otro día leía un libro de texto de Cataluña que hablaba del antiguo Reino de Cataluña, que no ha existido nunca. O si nos llegan denuncias de algunos docentes que estén hablando de política en las aulas. Las aulas no están para hablar de política ni para hacer política.

¿Hay denuncias de este tipo?Llega de vez en cuando alguna queja e intentamos resolverlas.

¿Afectará la revisión de criterios lingüísticos que trasladó a la Acadèmia Valenciana de la Llengua al estándar que se utiliza en la educación?Debería. Había una normativa del valenciano que el Botànic cambió, lo catalanizó un poco. No olvidemos que la política lingüística la dirigía Compromís. Nosotros queremos valencianizar, que sea otra vez valenciano, nada más.

¿Tienen respuesta de la AVL sobre el uso en la Generalitat?No. Tuvimos una reunión muy cordial en la que explicamos que queríamos dar un rango de normalidad al valenciano que se habla en la calle, y eso suponía ampliar en algunos casos algunas palabras para que se acepten. Ahora lo estarán estudiando y habrá reuniones a nivel técnico en las que yo no estaré.

¿Cómo se ha encontrado la Conselleria?En términos generales está bien, pero nos hemos encontrado muchas cosas que no esperábamos. Por ejemplo, estos señores presupuestaban 300 millones cada año en el Plan Edificant y se gastaban 100. También nos hemos encontrado un acuerdo de incremento de plantillas sin ningún informe de intervención y otro de 65 millones para incluir una serie de centros que no estaban en Edificant. Y, casualmente, todos los ayuntamientos menos uno gobernados por el PSOE y Compromís.

Se acaban de presentar los Presupuestos de 2024. ¿Cuáles son las prioridades en Educación?Hemos mantenido el acuerdo de plantillas que se firmó estando en funciones y haremos un análisis. Estamos abordando también, que eso tendrá su coste, la modificación de la Ley de Plurilingüismo que queremos poner en marcha el próximo curso y también vamos a atacar la cuestión de la salud mental, que es un problema importante. Con colaboración con Sanidad y con Servicios Sociales.

¿La modificación de la Ley de Plurilingüismo consistirá en una vuelta al sistema de líneas?Estamos estudiando esta cuestión. La política educativa en general no puede girar solo en torno al valenciano o a su imposición como en los últimos ocho años. El valenciano es muy importante, es bueno el conocimiento de nuestra lengua cooficial, incluso en zonas castellanas, pero no puede ser el eje central.

Implementar un modelo u otro tendrá implicaciones presupuestarias.La idea es la libertad de elección de tu lengua base, que puede ser el valenciano, pero eso no quita que debas conocer bien y tengas una parte en castellano, o puede ser el castellano y conozcas bien y tengas una parte en valenciano.

¿También entraría el inglés?Indudablemente tiene que entrar, pero no es lengua cooficial. Otra cosa es que se pueda hacer en un centro un proyecto experimental. Pero extenderlo como vehicular a corto plazo no es realista.

¿Contemplan eliminar o rebajar el requisito lingüístico para los docentes?Tiene sentido que a un maestro le pidamos que tenga conocimiento de las dos lenguas. Pero, ¿qué sentido tiene que yo le exija un requisito lingüístico en valenciano a un profesor de alemán en la escuela de idiomas? Vamos a hacer una reforma en la ley de plurilingüismo para que en algunos casos el requisito pase a ser a mérito.

¿En qué etapas o ámbitos?Básicamente en enseñanzas más específicas: escuelas oficiales de idiomas, conservatorios, parte de FP... Por ahí irían los tiros.

¿Habrá cambios en las becas?Vamos a analizarlo. Si tomamos alguna medida será siempre intentando mejorar el sistema, pero básicamente todo lo que sería la parte de política social dentro de la educación la hemos mantenido sin ningún problema.

¿Y respecto al bono infantil?Otro reto que tenemos para el próximo curso es la gratuidad completa en la etapa de cero a tres años.

¿Lo ve factible?Vamos ahora a constituir la mesa de 0-3 con todos los sectores afectados. De 0 a 1 no hay excesiva demanda por los permisos de maternidad y paternidad, el 2-3 está bastante cubierto y en el 1-2 es donde tenemos el agujero y donde más esfuerzo hay que hacer.

¿Cómo lo harán?El objetivo es pagar directamente a los centros, como se hace ahora, que cubra el 100%. Si esto se implantará en un año o en dos, o poco a poco, no se lo puedo decir.

¿Seguirán los bancos de libros?Todo esto continúa por ahora. Tengo un planteamiento y es que, si algo funciona, lo mejor es no cambiarlo, y si algo no funciona es cuando hay que tomar medidas para mejorarlo. Yo no tengo taras ideológicas como tenía el anterior Gobierno en muchos asuntos.

¿Tienen previsto algún plan de construcción de centros?Vamos a ir caso a caso revisando. Esta mañana [por el jueves] me he reunido con el alcalde de Orihuela y planteaba que tienen una fuerte demanda en la zona de playas y necesitan un nuevo centro. Lo vamos a habilitar con aulas prefabricadas, pero es necesario plantear la construcción. No estaba previsto ni en el plan Edificant ni por la Conselleria.

¿Cómo van las licitaciones para acabar con los 33 centros en barracones?Hay que ver caso por caso. El objetivo es eliminar esas aulas prefabricadas. Nadie ha construido más centros en esta comunidad que cuando el Partido Popular gobernaba. Los datos de los ocho años del Botànic son muy penosos.

Fue director de Personal entre 2001 y 2007 con una plantilla de 50.000 docentes y en la actualidad son 81.000. ¿Tienen que bajar más las ratios?Aún no hemos tenido tiempo de hacer un verdadero análisis. Si hacen falta más profesores habrá que sacar el dinero para contratarlos y, si en algún caso o especialidad no hacen falta tantos, pues tampoco pasa nada. Deben ser los necesarios para que el sistema funcione y tengamos un índice de calidad importante.

¿Qué medidas tomarán respecto a la salud mental en los centros para que no se repitan casos como el del instituto de Mislata que se vio desbordado?Se ha creado una comisión con Sanidad y Servicios Sociales y se ha nombrado un comisionado específico para ello, que es un psiquiatra de Alicante que fue hace años director General de Drogodependencias, o sea, es una persona conocedora de la problemática. Habíamos estado observando los casos y nada más llegar al Gobierno hablé con el conseller de Sanidad. Hasta ahora, la política que había seguido el Botànic era a base orientadores, psicólogos y demás. Pero muchas veces que el problema ya es de ámbito sanitario. Por ejemplo, un psicólogo no puede recetar nada. Es cierto que desde la pandemia aquí ha habido un incremento de casos.

¿Tienen un plan específico para los casos de acoso escolar y agresiones?Eso va también en relación con salud mental. Está todo relacionado. Es verdad que algunos incrementos de plantilla ha sido a base de orientadores para tratar de de atajar este problema, pero es un problema que a día de hoy continúa. Ahí vamos a dar funciones también a la inspección educativa, a la que el anterior Gobierno le había quitado bastantes, para que puedan intervenir en estos procesos. Lo que no quiero volver a leer jamás son aquellas noticias de que al final al que le pegaban es el que cambia de centro. Eso no cuadra mucho.

¿Qué líneas va a seguir en materia de empleo?Nos hemos encontrado con que el anterior gobierno se gastó, derrochó más bien, más de tres cuartas partes de los fondos europeos del plan 2021-2027, y lo ha hecho en los ayuntamientos. Estas personas acaban teniendo una empleabilidad del 35% y cuando diriges las ayudas a empresas aumenta a casi el 85%. De ese plan, que estaba dotado con casi 300 millones, han dejado 75.

¿Y qué van a hacer con esos fondos?Pues, lógicamente, destinarlos a las empresas y federaciones de sectores. Estamos convencidos de que vamos a ser más eficaces porque vamos a dirigir todo tipo de ayudas y de formación ocupacional en colaboración con las empresas, que es donde se crea el empleo. Y, sobre todo, incidiendo mucho en el problema endémico que tenemos con el empleo juvenil. Se trata de hacer la formación a medida de las demandas de los sectores empresariales. Nosotros no somos el Botànic, no tenemos fobia al sector privado ni a las empresas.

¿Habrá plan de financiación para las universidades públicas?El presidente Mazón aseguró a las universidades públicas que al menos se garantizaba la misma financiación que el año anterior. Estamos ya trabajando con los cinco rectores en lo que realmente le demandaron al Botànic, pero fue incapaz. Ximo Puig lo prometió muchas veces. Es un plan de financiación plurianual, ese es el objetivo de las universidades para tener un marco estable en el que poder acometer sus inversiones y sus demandas.