La imputación, el pasado lunes, de Carles Puigdemont por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic provocó que Junts "revisara" e "hiciera una relectura" de la ley de amnistía que acaban de acordar con el PSOE. Así lo ha reconocido Santos Cerdán, secretario de Organización de los socialistas y negociador de Pedro Sánchez, que ha adelantado que el acuerdo "político" y el que versa sobre las líneas de aplicación de la medida de gracia están "cerrados", aunque no se registrará en el Congreso de los Diputados hasta que no tenga el visto bueno del resto de socios.

"Evidentemente, lo sucedido esta semana con la imputación por terrorismo a Puigdemont invitó a Junts a hacer una relectura y revisar todo lo que teníamos hablado", ha asegurado Cerdán en la rueda de prensa que ha ofrecido en Bruselas para confirmar que el presidente del Gobierno en funciones cuenta ya con el ‘sí’ de la formación del expresident ahora fugado de la Justicia para renovar su mandato en la Moncloa. Según ha explicado el número 3 del PSOE, la amnistía incluirá los procedimientos judiciales relacionados con el 'procés' desde 2012 hasta la actualidad. No ha aclarado si se incluiría una eventual condena a Puigdemont en esta causa.

Con todo, lo que ha querido dejar claro Cerdán es que la ley de amnistía no recoge nombres y que serán los jueces en última instancia quienes decidan a quién incluir y a quién no. El texto, en el que PSOE y Junts llevan meses trabajando, no se registrará en el Congreso y no se dará a conocer en su totalidad hasta que den su visto bueno otros socios de investidura, como ERC, Sumar o PNV. Los republicanos ya pusieron esta condición hace días para que su pacto siguiera en vigor.

El acuerdo PSOE-Junts incluye un mediador internacional, amnistía desde 2012 y negociar un referéndum y la cesión total de tributos

Así las cosas, Cerdán ha defendido el acuerdo con los de Puigdemont y ha asegurado que los socialistas están "muy contentos". "No era fácil, pero han sido semanas de trabajo muy intenso para tener un acuerdo satisfactorio entre ambas partes", ha apuntado el negociador de Sánchez, que también ha hecho hincapié en su rechazo al referéndum por "no entrar dentro de la Constitución". No ha sido tan tajante, en cambio, con el reconocimiento de Cataluña como nación, algo que se debatirá en las mesas de ambos partidos que se celebrarán esta legislatura y que contarán con un mediador.

Porque el secretario de Organización ha afirmado que el pacto con Junts no es solo de investidura, sino que también abarca toda la legislatura. Y es que, el acuerdo es para los socialistas "una oportunidad histórica para resolver un conflicto que solo debe resolverse desde dentro de la política". En la misma retórica discursiva que utiliza el presidente cuando se refiere a la situación catalana, Cerdán ha apuntado que se abre "una nueva etapa histórica" ante una oportunidad "real". "Las urnas nos han dado esa oportunidad y es lo que vamos a hacer", ha continuado el número tres del PSOE, que no ha querido dejar pasar las "diferencias ideológicas" que separan a ambos grupos.