La venta de una vivienda se puede convertir en un trámite estresante para los propietarios, sobre todo si a la gestión de papeleo se suma el hecho de que el proceso tarda más de lo pensado. En este sentido, para atraer compradores y agilizar la transacción hay que tener en cuenta ciertos aspectos.

Una cuestión muy importante es la imagen de la vivienda. Los posibles compradores toman las decisiones en función de varios criterios como la ubicación o el precio, pero una buena apariencia de la casa es fundamental para atraer su atención. Por ello, tener el inmueble en buenas condiciones antes de ponerlo en el mercado hará que la venta sea mucho más sencilla.

"Al revalorizar una vivienda se maximiza su valor de mercado al momento de la venta. Al mejorar la apariencia y funcionalidad de la propiedad, se incrementa su atractivo para posibles compradores, lo que puede resultar en operaciones más exitosas y rápidas, obteniendo además mayores beneficios", explica a 20minutos David Chamás, general manager en España de Huspy, compañía tecnológica de servicios inmobiliarios.

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Así, entre las principales ventajas están obtener un mayor beneficio y acceder a más compradores potenciales. "Las mejoras pueden variar desde reformas estructurales hasta simples renovaciones estéticas, pasando por mejoras en cuanto a eficiencia energética. De esta manera, aumenta su atractivo y el potencial de venta, justificando también un precio más elevado, lo que lleva a un retorno de inversión más significativo", señala Chamás.

Así, desde Huspy han elaborado una lista con las claves esenciales para revalorizar la vivienda. En todo caso, la conveniencia de llevar a cabo unas prácticas u otras dependerá de cada inmueble, de su estado y de los potenciales compradores que haya en su zona. 

"Es recomendable que el propietario se asesore con un profesional que le indique qué tipo de reforma es la más propensa a aumentar el valor de la propiedad", concreta el experto. Asimismo, insiste en que el valor final también dependerá de muchos factores, aunque en algunos casos el precio de venta se ha visto multiplicado por tres respecto al de compra, "pero son números atados a un estado inicial y a una inversión concreta".

Mantener el hogar en óptimas condiciones

Uno de los aspectos más importantes para revalorizar tu vivienda es asegurarte de que esté en perfectas condiciones. Realiza una inspección detallada para identificar y corregir cualquier problema estructural, problemas de fontanería o electricidad, y asegúrate de que todas las áreas de la casa estén limpias y bien cuidadas.

Si el inmueble tiene desperfectos significativos será necesario realizar alguna reparación, ya que perderá valor si se pone a la venta con habitaciones o elementos como puertas o ventanas en mal estado, siempre teniendo en cuenta el presupuesto disponible.

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Renovar zonas estratégicas

La remodelación y renovación de ciertos espacios permitirá revalorizar el precio y será más atractivo para los compradores. Cambiar muebles, electrodomésticos o ventanas en las llamadas zonas estratégicas puede aumentar significativamente el valor de tu vivienda. 

Áreas como la cocina y el baño suelen ser las zonas que más influyen en la percepción de los compradores y el simple hecho de poner una encimera nueva, cambiar los cristales de las ventanas o renovar los azulejos de los baños son inversiones que pueden hacer que tu propiedad destaque.

Home staging

Para atraer a un público más amplio, estilizar es fundamental. Esto implica eliminar objetos personales y decorar con un estilo neutro y atractivo. Por ejemplo, con una paleta de colores neutros se conseguirá que los compradores puedan visualizarse a sí mismos en la casa, y esto se facilita al reducir la presencia de elementos personales. 

Puedes contratar un servicio de home staging para sacar el máximo potencial o, por otro lado, puedes recurrir a una herramienta virtual que elabore un diseño de tu casa para que los compradores puedan visualizarla de forma digital.

Eficiencia energética

Cada vez son más los compradores que buscan inmuebles que les permitan ahorrar en costes de energía a largo plazo, convirtiéndose en un motivo más por el que decidirse a favor de una opción u otra. Además, estas mejoras también consiguen aumentar el atractivo de las estancias.

Por ello, considerar la posibilidad de instalar ventanas de doble acristalamiento, mejorar el aislamiento o incorporar sistemas de energía renovable, como paneles solares, son otros de los factores clave a tener en cuenta antes de poner un inmueble a la venta. 

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Iluminación

Una buena iluminación puede hacer que tu casa parezca más acogedora y espaciosa. No es necesario contar con grandes ventanas, sino que la vivienda puede mejorar con pequeñas acciones como cambiando una lámpara, los tipos de bombillas o los colores de las zonas.

Además, desde la pandemia, las ventanas grandes, los balcones o las terrazas se han convertido en aspectos esenciales a la hora de sumar valor a una vivienda, por lo que si dispones de alguna de estas características no dudes en sacarle el máximo provecho posible.

Marketing efectivo

Una eficiente promoción del inmueble es esencial. Aprovecha las herramientas de marketing modernas, como la presencia en plataformas web, las redes sociales y la publicidad inmobiliaria para llegar a un público más amplio.

Las imágenes de alta calidad y una descripción detallada son clave para atraer la atención de los compradores potenciales. Por ello, las fotografías que utilicemos para promocionar el inmueble deben estar cuidadas, con buena iluminación, buenos encuadres y con los espacios ordenados.

Consejo profesional

Contar con la asesoría de agentes inmobiliarios y profesionales del sector en este proceso es clave, ya que es la persona adecuada para analizar aquellos puntos de mejora haciendo un estudio de mercado en la zona de tu vivienda y descubriendo las claves que harán que tenga el mayor valor añadido.

Entre los aspectos que los agentes analizan y que podrían ser convenientes para revalorizar una vivienda están incluidas la eficiencia energética, la estética general de la propiedad, la seguridad y la funcionalidad de las instalaciones.

Otros aspectos

Además de los anteriores, David Chamás añade que la ubicación también puede ser un factor importante, en ocasiones incluso más que el tamaño y la condición de la casa. Además, la demanda y oferta del mercado inmobiliario local, las tasas de interés y las regulaciones de zonificación también pueden influir en el valor de una propiedad.

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