Entre los principales puntos del acuerdo programático pactado la semana pasada por PSOE y Sumar se encuentra el de reducir la jornada laboral máxima legal de forma progresiva, desde las 40 horas semanales vigentes a las 38,5 horas en 2024 y las 37,5 para 2025. De llevarse a cabo, esta reducción horaria se haría sin merma salarial, por lo que en la práctica supondría una subida del salario por hora trabajada.
Según las estimaciones del Ministerio de Trabajo, la reducción de la jornada laboral hasta las 37 horas y media podría beneficiar a más de 12 millones de trabajadores del sector privado.
Teniendo en cuenta que una jornada de 40 horas semanales supone trabajar un total de 1.820 horas al año, la nueva medida implicará una reducción anual de 108 horas, ya que una jornada de 37,5 horas a la semana equivale a unas 1.712 horas anuales, según Trabajo.
Como ejemplo, el abogado Ignacio de la Calzada González, especializado en derecho laboral, expone en un vídeo en redes sociales el caso de un empleado con un sueldo anual de 24.000 euros por trabajar una jornada de 40 horas semanales.
Dividiendo ese salario anual entre las 1.820 horas que trabaja al año, daría un resultado de 13,18 euros la hora. Realizando el mismo cálculo, con 1.712 horas —que equivalen a 37,5 horas a la semana—, el coste por hora trabajada al año subiría hasta los 14,02 euros.
¿Cuánto ascendería entonces el sueldo si se cobra el salario mínimo? Para este 2023, el salario mínimo interprofesional (SMI) es de 1.080 euros brutos al mes, dividido en 14 pagas, esto es, 15.120 euros brutos al año.
Para calcular el precio por hora en una jornada laboral de 40 horas semanales hay que dividir ese sueldo anual entre 1.820 horas, lo que arroja un resultado de 8,3 euros la hora. Si la jornada se reduce a 37,5 horas semanales —1.712 horas al año—, ese coste por hora trabajada subiría hasta los 8,83 euros.
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