Sánchez ultima sus pactos con ERC y Junts y encarrila una investidura inminente que el PP califica de "fraude electoral"

Cuenta atrás para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En los últimos días, las negociaciones entre el PSOE y Junts para cerrar una ley de amnistía a cambio de los votos para que Sánchez siga en la Moncloa se han acelerado, y fuentes conocedoras de su contenido aseguran que únicamente quedan los últimos flecos por cerrarse.
Cuenta atrás para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En los últimos días, las negociaciones entre el PSOE y Junts para cerrar una ley de amnistía a cambio de los votos para que Sánchez siga en la Moncloa se han acelerado, y fuentes conocedoras de su contenido aseguran que únicamente quedan los últimos flecos por cerrarse.
Cuenta atrás para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En los últimos días, las negociaciones entre el PSOE y Junts para cerrar una ley de amnistía a cambio de los votos para que Sánchez siga en la Moncloa se han acelerado, y fuentes conocedoras de su contenido aseguran que únicamente quedan los últimos flecos por cerrarse.
Los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, Pedro Sánchez y Pere Aragonès.
EUROPA PRESS

Cuenta atrás para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En los últimos días, las negociaciones entre el PSOE y Junts para cerrar una ley de amnistía a cambio de los votos para que Sánchez siga en la Moncloa se han acelerado, y fuentes conocedoras de su contenido aseguran que únicamente quedan los últimos flecos por cerrarse. Lo mismo ocurre con los contactos entre los socialistas y ERC, que de hecho ya han fructificado parcialmente, ya que el martes por la noche ambos partidos anunciaron su pacto en lo relativo a la investidura y aseguraron que el resto del acuerdo sobre cuestiones "políticas y económicas" se cerrará "en las próximas horas".

Por ahora, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, aún no ha anunciado la fecha del debate de investidura. Pero lo cierto es que, aún sin querer arriesgarse a ninguna concreción, las fuentes consultadas se muestran confiadas en que la sesión para que la Cámara Baja entregue su confianza a Sánchez podría celebrarse a corto plazo, incluso la semana que viene. Sin embargo, admiten fuentes socialistas, Junts exigirá que se registre la proposición de ley de amnistía en el Congreso antes de anunciar el acuerdo final con el PSOE, aunque a ese texto le quedarán meses de tramitación por delante hasta ser aprobado definitivamente.

Fuentes socialistas, además, confirman que el PSOE acepta ser uno de los partidos que registrarán la proposición de ley, siempre y cuando esté acompañado de todo el resto de las formaciones que, previsiblemente, apoyarán la investidura: Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu y BNG. Lo que no hará Sánchez será llamar al líder de Junts, el expresident Carles Puigdemont; el PSOE considera que la fotografía que se hizo el líder de Junts con el número 3 de los socialistas, Santos Cerdán, es suficiente prueba de que el diálogo con los independentistas va en serio y quiere evitar que el presidente se someta al desgaste que le supondría fotografiarse o conversar directamente con un prófugo de la justicia.

Por su parte Sumar, que se está manteniendo en un segundo plano en la recta final de las negociaciones con los independentistas, aseguró este miércoles que el acuerdo entre Junts y el PSOE está hecho al 95%, aunque no quiso echar las campanas al vuelo antes de que termine de cerrarse. "Ahora es necesario acabar de cerrar unos flecos con Junts", señaló a este respecto el negociador jefe de Sumar con los secesionistas, Jaume Asens, que afirmó que lo que queda por finiquitar son "un par de cuestiones que han quedado bloqueadas" y en las que "ni el PSOE ni Junts se están moviendo de sus posiciones".

Una amnistía para "todos los represaliados"

Al contrario de lo que ha hecho con Puigdemont, Sánchez sí ha hablado telefónicamente con el líder de ERC, Oriol Junqueras, uno de los dirigentes indultados en 2021. Y también lo ha hecho con el actual president de la Generalitat de Cataluña y número dos de ERC, Pere Aragonès, con quien conversó en la tarde del martes para terminar de desbloquear los últimos detalles para que los republicanos catalanes dieran luz verde a la propuesta de amnistía del PSOE, que según ERC beneficiará a "todos los represaliados políticos". Si todavía no se puede dar por suscrito el pacto es porque quedan algunos flecos por cerrar, especialmente en materia de financiación autonómica y del traspaso de la gestión de Rodalies a Cataluña.

Tampoco se ha anunciado aún un acuerdo definitivo con los otros tres potenciales socios de Sánchez: PNV, EH Bildu y el BNG. No obstante, y más allá de las gesticulaciones propias de la recta final de las negociaciones, nadie contempla que se rompan a última hora estas conversaciones y que la investidura salte por los aires por falta de pacto con estas formaciones. De hecho, en las últimas semanas han existido gestos de acercamiento: el presidente del Gobierno, por ejemplo, se ha reunido por primera vez con representantes de EH Bildu, que ha sido la formación que, en público, más claramente se ha mostrado dispuesta a apoyar a Sánchez.

Por lo pronto, la presidenta Armengol ha convocado una reunión de la Junta de Portavoces el próximo viernes, tras la cual cabe la posibilidad, tal y como publicó 20minutos hace unos días, de que se comunique la fecha para el debate de investidura. En el caso de que los últimos flecos de las negociaciones se enredasen, el PSOE aún tendría unas semanas de margen, puesto que el plazo de dos meses que echó a andar tras el primer intento de investidura fallido del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, finaliza el próximo 27 de noviembre. Pero nadie piensa, hoy por hoy, en apurar tanto los tiempos.

El PP habla de "fraude electoral"

Ante lo inminente de la investidura —si nada se tuerce a última hora—, el PP ha elevado aún más el tono de sus críticas contra la amnistía y, este miércoles, calificó la posible elección de Sánchez como presidente de "fraude electoral". El razonamiento del PP es que, al no haber incluido el PSOE la amnistía en su programa electoral, ponerla en marcha es irregular, pese a que ninguna ley prohíbe al Gobierno aprobar medidas no prometidas durante la campaña electoral. 

"Sánchez está negociando la libertad de prófugos y condenados por la Justicia a cambio de votos en su investidura como presidente", denunció el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado. En la misma línea que llevan defendiendo los populares desde hace unas semanas, Tellado aseguró que "lo mejor para la democracia española" es una repetición electoral el próximo 14 de enero para que "se devuelva la voz a los españoles y que sean estos los que decidan el futuro del país", dado que "ningún español votó a Sánchez para hacer lo que él ahora pretende hacer".

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