Conocido como 'Talibán', Mustafa Maya Amaya, el yihadista gitano de 59 años que ha sido detenido este lunes en Melilla en el marco de una operación policial contra el terrorismo, se convirtió al islam para después acabar en la cárcel durante ocho años por ser, como le definieron los magistrados de la Audiencia Nacional, el "promotor, director y coordinador" de "una de las mayores redes de captación y envío de radicales para su incorporación a organizaciones terroristas de corte yihadista". 

Maya Amaya, del que se llegó a decir que era el mayor reclutador de terroristas de corte yihadista de España, ha sido detenido exactamente nueve años después de su primer arresto en el operativo, del que se desconocen más detalles por haberse declarado el secreto de sumario. 

En silla de ruedas por una discapacidad de la que se desconocen más detalles, el melillense tan solo llevaba un año en libertad tras permanecer 8 encerrado y después de haber llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que confesó que ayudó a enviar combatientes a Siria, Libia o Mali para "hacer la yihad". 

Operación antiterrorista en España: cuatro detenidos por proselitismo y captación yihadista en Granada, Barcelona y Madrid

Maya Amaya nació en Bélgica y es hijo de padres inmigrantes españoles que retornaron a Melilla. Según las informaciones de 2014, a través de Sharia4Spain, había conseguido reclutar combatientes para grupos como Al Qaeda, Estado Islámico o AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico).

Entonces, durante el juicio en el que fue condenado, se dijo de él que también hacia labores de asesoramiento de los captados y "desplegaba una permanente actividad de propaganda para la causa yihadista por internet". Tras seleccionar a los candidatos que más le gustaban, contactaba directamente con ellos y les proporcionaba las relaciones necesarias para que pudieran llegar, a través de pasadores, a la organización terrorista de destino

Para esta labor, Maya Amaya contó con de otras cuatro personas (de nacionalidad belga, tunecina y francesa), que fueron condenados a seis años de prisión y que reconocieron en el juicio que contactaron con el líder de la célula porque tenían interés en viajar a Siria "para luchar contra el régimen de Bashar Al Assad y hacer la yihad".

Siete detenidos en una operación de España y Marruecos contra el envío de yihadistas a Siria

En 2014, cuando se desarticuló la célula a la que pertenecía el melillense, el ministerio marroquí del Interior (con el que colaboró la Policía española en la investigación) emitió un comunicado con detalles sobre el grupo en el que detallaba los movimientos del líder español "de tendencia extremista" y que residió en Larui, población a unos 30 kilómetros al sur de Melilla. Posteriormente se trasladó a la ciudad autónoma desde donde continuó organizando y coordinando el envío de voluntarios para. , según precisaron las fuentes.