La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones, Ione Belarra, instó este miércoles al Gobierno a encontrar un punto en común entre el PSOE y Unidas Podemos para unificar la postura de sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y elevó el tono para pedir la suspensión de las relaciones diplomáticas entre España y el Estado israelí. Belarra defendió la gestión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, desde el estallido del conflicto, pero también sostuvo que España debe ir "más allá" y presionar a la UE para que fuerce a Israel a detener los bombardeos sobre Gaza mediante acciones diplomáticas.

Unidas Podemos lleva días pidiendo una mayor contundencia en la respuesta de España a los ataques de Israel sobre Gaza, y Belarra dio un paso más este miércoles después de que, hace unas horas, un misil impactara contra un hospital de la Franja causando centenares de muertos. Israel y Hamás se acusan mutuamente de ser los autores de estos asesinatos contra civiles, si bien Belarra aseguró que tanto periodistas que están sobre el terreno como organizaciones "como Médicos sin Fronteras" dicen "abiertamente que solo Israel tiene capacidad militar de llevar a cabo este tipo de ataques".

Por ello, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos insistió en que España debe romper relaciones diplomáticas con Israel, un paso más allá del que ha dado Sumar, que únicamente ha planteado que la UE debería suspender su relación privilegiada con el Estado hebreo mientras dure la guerra. Asimismo, Belarra pidió que PSOE y Unidas Podemos negocien la postura de España en el exterior, y acusó al PSOE de tener "dificultades para entender que este es un Gobierno de coalición" después de que los socialistas hayan recordado públicamente que son ellos los que marcan la política internacional del Ejecutivo.

Exteriores replica a Israel que todos los miembros del Gobierno pueden expresarse "libremente" y le acusa de decir "falsedades"

Horas más tarde, a la nueva petición de Belarra se unió el PCE, el partido mayoritario dentro de IU, que mediante un comunicado exigió al Gobierno "la ruptura inmediata de relaciones entre España e Israel y la suspensión cautelar del acuerdo de Asociación UE-Israel hasta que de cumplimiento a las resoluciones de las Naciones Unidas". Asimismo, la formación que lidera Enrique Santiago pide "llevar a los dirigentes del régimen sionista ante la Corte Penal Internacional para que respondan por los graves crímenes contra la humanidad, para que ninguno quede en la impunidad".

Belarra, no obstante, también quiso hacer un gesto de acercamiento a Exteriores afirmando que "España ha ido más allá que el resto de Estados de la UE". "Soy consciente de que hay una distancia muy importante entre la posición de [la presidenta de la Comisión Europea] Ursula Von der Leyen y la que está defendiendo el ministro [José Manuel] Albares, pero precisamente porque España tiene un rol de liderazgo ahora mismo en la UE tenemos la posibilidad de hacer más", planteó la dirigente, que insistió en su petición de que el Gobierno denuncie al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional por llevar a cabo "una política de genocidio y apartheid". 

"El PSOE debe tomarse mas en serio la lucha contra este genocidio planificado", zanjó la ministra, que, al ser preguntada por el ataque de Hamás sobre Israel, sostuvo que rechaza "todo tipo de violencia". Belarra, no obstante, insistió en que esta ofensiva no debe eclipsar el hecho de que Israel, al que ha definido como "potencia ocupante", "lleva años expulsando de sus casas a palestinos y palestinas".

También pidió  "sanciones, frenar las exportaciones y un embargo de armas" al Estado hebreo y comparó estas medidas con las impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania: "¿Por qué no vamos a poner sanciones económicas a los principales responsables de los bombardeos en Palestina si ya se ha hecho con Rusia?".

Se trata de un nuevo capítulo en la condena de Podemos ante los ataques de Israel sobre Palestina. Las opiniones del sector morado han abierto una crisis diplomática entre España y el Estado hebreo, pues la Embajada israelí en España acusó a miembros de la coalición de "alinearse" con Hamás, ante lo que el PSOE replicó que no aceptaba "insinuaciones infundadas" sobre el Gobierno, insistiendo en la "condena tajante" por los ataques terroristas de Hamás.