El encarecimiento de la vivienda no cesa. En el último año el precio de los pisos ha subido casi un 5%, respecto a septiembre de 2022. Así se desprende de los datos difundidos este lunes por la sociedad de tasación Tinsa, que apuntan a un aumento de precio aun más pronunciado en las islas Canarias y Baleares, donde el alza interanual roza el 9%. Pese a la "tendencia hacia la estabilización", las subidas de precios persisten en un contexto en el que las ventas de casas y las firmas de hipotecas no dejan de disminuir.

El precio de la vivienda se incrementó un 4,9% interanual en septiembre, una tasa de crecimiento ligeramente inferior al 5,3% registrado en agosto. De hecho, en términos mensuales —es decir, en comparación con el nivel de precios de agosto— en el noveno mes de 2023 el coste de los inmuebles apenas aumentó un 0,1%, lo cual apunta, según Tinsa, a una "tendencia hacia la estabilización de los precios residenciales". A pesar del alza experimentado en el último año, los precios de la vivienda están todavía un 19,2% por debajo de los máximos registrados durante el boom inmobiliario.

La vivienda nueva y de segunda mano acumula más de dos años anotando mes a mes alzas de precios consecutivas, desde abril de 2021. Según los datos de Tinsa, en los últimos meses los incrementos interanuales se han estabilizado en torno al 5%, lo que supone una moderación en las subidas con respecto al comportamiento de los precios en 2022. En septiembre del año pasado, por ejemplo, el repunte fue del 7,4% y llegó a hasta el 8% en octubre. 

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A pesar de la desaceleración, el precio de la vivienda se resiste a bajar, incluso en un contexto de enfriamiento del mercado inmobiliario como el actual. A falta de conocer los datos de septiembre, según los últimos datos provisionales del Colegio de Registradores, la caída de la compraventa de viviendas se aceleró en agosto mientras las hipotecas estabilizaron su descenso. Las transacciones se redujeron un 14,9% con respecto a agosto de 2022, encadenando el noveno mes consecutivo de caídas. Por su parte, las hipotecas sobre viviendas se hundieron un 21,8%.

"La reducción de la demanda residencial se está produciendo de forma gradual. La erosión de la inflación sobre los ahorros de los hogares y el impacto de la subida de los tipos de interés modera las compraventas residenciales mayormente por la menor concesión de hipotecas, pero la vivienda continúa canalizando ahorros", explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, que señala que el sostenimiento de las tasas de empleo está permitiendo mantener la solvencia de los hogares, que irán recuperando su poder adquisitivo lentamente a medida que se modere la inflación.

Un alza del 8,9% en las islas

La subida de precios no afecta por igual a todo el territorio. Los archipiélagos son con diferencia las zonas donde más se ha encarecido la vivienda. En Canarias y Baleares, el precio de los inmuebles ha aumentado un 8,9% en el último año y solo en el último mes su valor ha crecido un 2,3%. Estos datos distan mucho de los del resto de zonas analizadas por Tinsa, que cifra en un 5,9% el alza de precios en las áreas metropolitanas en comparación con septiembre de 2022. Les siguen la costa mediterránea y las capitales y grandes ciudades, donde el incremento ha sido del 4,8% y 4,6% respectivamente, frente a la subida del 2,1% en las localidades más pequeñas del interior peninsular.

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Desde Tinsa apuntan a que el excepcional comportamiento del precio de la vivienda en los archipiélagos —que está a solo un 3,9% de los máximos registrados durante el boom inmobiliario— se debe a la inversión por parte de compradores foráneos. "La demanda residencial se reduce más lentamente en el segmento de extranjeros residentes. Esto afecta especialmente al territorio insular y a algunas zonas de la costa mediterránea, en donde las compraventas de extranjeros han tenido mayor peso durante la primera mitad del año", explica Arias.

Según los últimos datos del Consejo General del Notariado, la compra de viviendas por parte de extranjeros cayó en el primer semestre de 2023 un 7,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Este descenso rompió la tendencia al alza registrada en la segunda mitad de 2022. En los primeros seis meses del año, se produjeron 67.983 adquisiciones de inmuebles por parte de compradores extranjeros. El 12,7% de esas transacciones se concentraron en Baleares y Canarias.