Quitar manchas con la lavadora es fácil, lo que no resulta tan sencillo a veces es acabar con las bacterias y ácaros, que a menudo, son los culpables de las reacciones alérgicas. Por eso, dar con la temperatura perfecta puede ser la clave, sobretodo cuando se trata de lavar la ropa de cama. 

¿Cuál es la temperatura perfecta?

Para que no puedan sobrevivir los ácaros y bacterias se recomienda se recomienda lavarla a una temperatura de unos 60ºC, aunque será necesario  prestar atención a esto porque además de daños en la ropa, un exceso de temperatura podría suponer un gasto innecesario en la factura de la luz. 

Según la OCU, lavando a 30ºC o menos es posible ahorrar hasta un 60% de energía en el proceso, pero a esta temperatura no se acaba con la suciedad rebelde y los ácaros y gérmenes. 

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Para decidir la temperatura perfecta habrá que fijarse en aspectos como el color y la composición de la prenda. Así, por ejemplo, en el caso de ropa de cama de algodón con una temperatura de entre 40ºC y 60ºC bastará, mientras que con ropa sintética, podrá ser una temperatura más baja.

Además, existen detergentes antibacterianos o productos específicos para eliminar ácaros y bacterias. De igual forma, será importante secar adecuadamente -con secadora o al sol- la ropa de cama para garantizar que cualquier microorganismo restante sea eliminado.