Trepadores, escondidos entre colchones, sábanas y ropa, las chinches buscan el contacto con los humanos para alimentarse de su sangre. Ahora, desde que en París se diera una situación crítica por la plaga de estos insectos en la ciudad, crece la preocupación de que crucen la frontera y lleguen hasta España. Aunque no es de extrañar que así sea, porque estos insectos se propagan con el transporte de personas, por lo que en los últimos años, con el crecimiento del turismo y la globalización han desarrollado una mayor supervivencia y expansión. Estos son algunos métodos caseros para eliminarlos de casa. 

Método 1: Aplicar calor o frio extremo

El cambio climático ha favorecido la reproducción de estos insectos para los que el calor y la humedad constituyen una combinación perfecta. Sin embargo, no toleran bien las temperaturas extremas, por lo que, en un día de invierno de bastante frio, bastaría con abrir las ventanas y ventilar la casa para acabar con ellos. Otra opción es lavar la ropa de cama a más de 50ºC.

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Método 2: Aplicar vapor 

Las chinches suelen atacar cuando dormimos, por lo que, mientras no lo hacemos se ocultan en espacios cercanos a la cama, como el cabecero. Una opción para eliminarlos aun sin saber con certeza si están presentes es aplicar una vaporea o plancha de vapor sobre los colchones o el resto de mobiliario de la casa.

La plaga de chinches llega a España: ¿se convertirá en un problema como en Francia?