Viajar siempre representa un desafío, no solo por los destinos que exploramos, sino también porque solemos querer llevar casi todo en una pequeña maleta: abrigos, zapatos, artículos de tocador y nuestros indispensables dispositivos de viaje. Este afán por llevarlo todo ocupa mucho espacio, por lo que nunca está de más recurrir a bolsas de compresión para reducir el volumen de la ropa, o emplear organizadores de maletas para no olvidar nada importante.
A pesar de los trucos que podemos usar, como estos mencionados, siempre enfrentamos la persistente amenaza de manchas y malos olores. Para contrarrestarlos, es crucial llevar jabón, ropa de repuesto y hacer uso de los servicios de lavandería en nuestro lugar de destino.
La clásica forma de quitar las manchas cuando estamos de viaje es lavarlas a mano, pero no siempre es cómodo: el lavabo está sucio o, simplemente no hay. Por eso es muy práctica esta bolsa de lavado: una solución para lavar la ropa cómodamente, sin perder tiempo, ni ensuciarnos o mojarnos las manos. Muy práctica también cuando vamos de camping, excursión, en viajes de negocios o en la playa. Además, es estanca con lo que podemos mantener secos los aparatos electrónicos y ropa en entornos donde corren riego de mojarse.
¿Cómo es?
Este original invento es una bolsa de plástico estanca que plegada ocupa poco más que una tarjeta de crédito y solo pesa 145 gramos. Esta idea recupera la tabla de lavar de toda la vida, aunque renovada y flexible. Su diseño innovador le ha supuesto numerosos premios y se puede usar con agua caliente. Además, no es necesario conectarla a nada: no usa electricidad ni pilas.
Así se usa:
- Llena la bolsa con agua y jabón (tienes que poner entre dos y seis litros de agua)
- Añade la ropa que deseas lavar sin que ocupe más del 40% del volumen. Si tienes más prendas es preferible que laves en varias tandas
- Enrolla la parte superior de la bolsa 4 o 5 veces., junta los extremos y cierra la bolsa con el broche
- Desinfla. Gira la válvula y presiona para expulsar el exceso de aire de la bolsa
- Frota contra la tabla de lavar flexible de su interior de 30 segundos a 3 minutos, según la suciedad que desees eliminar.
- Abre el broche y desenrolla la bolsa. Quita el agua y enjuaga la ropa con agua limpia dentro de la bolsa o bajo un grifo o ducha.
Un consejo para que se seque antes: tras enjuagarla y escurrirla, enróllala en una toalla y vuelve a escurrir para que no gotee y la puedas tender.
Cinco razones para llevarla en la maleta
- Pesa menos de 145 gramos y al ser plegable se hace lo suficientemente pequeña como para llevarla en cualquier bolsillo.
- Dos veces más eficiente que lavar a mano. Esta idea ganó varios premios de innovación por su práctico e ingenioso diseño.
- No te moja las manos. Tiene una válvula que, junto con la tabla de lavado flexible, consiguen un lavado más eficiente de la ropa y no se sale el agua.
- Se puede usar con agua caliente hasta 50 grados.
- Es muy práctica porque puede transportar ropa mojada o eliminar agua de la ropa de forma fácil. Es un accesorio de viaje esencial para aventuras al aire libre como acampar, caminar, ir de mochilero, o en kayak.
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