¿Afecta la calefacción a nuestras mascotas? Seis aspectos a tener en cuenta

Un perro durante un paseo otoñal.
Consejos para proteger a nuestros perros durante el otoño e invierno
PIXABAY
Un perro durante un paseo otoñal.

Tras semanas con una temperatura más calurosa para la época, llegan las lluvias a España y las temperaturas descienden de manera generalizada. En este sentido, suele ser una época del año en la que mucha gente se resfría al exponerse a cambios bruscos de temperatura (como las calefacciones del transporte público, frente al frío de la calle).

¿Sabías que los cambios de temperatura también afectan a nuestras mascotas? El calor de nuestros hogares muchas veces también contrasta con la temperatura en la calle, lo que puede afectar a la salud de nuestros perros (en realidad puede afectar a cualquier especie, pero especialmente a ellos, que salen a la calle a pasear).

Cómo evitar los cambios bruscos de temperatura

Por este motivo, si convivimos con estos peludos de cuatro patas dentro del hogar, debemos también tener en cuenta sus necesidades y adaptarnos un poco a ellos para que no sufran tanto ese cambio de calor a frío al salir a dar los paseos y, así, evitar que cojan resfriados o similares.

Para ello, lo ideal es que intentemos mantener la calefacción suave un poco antes de salir a la calle, por ejemplo. Tenemos que pensar que nuestros perros tienen un pelaje que les ayuda a defenderse ante el frío y las inclemencias (especialmente aquellos de pelo largo o doble manto) y que, su función termorreguladora puede verse alterada si se encuentran en ambientes muy cálidos.

Esto puede suceder si, por ejemplo, estamos en casa a una temperatura ambiente de alrededor de los 25 °C y salimos a dar un paseo con nuestro perro a una temperatura de unos 10 °C. Si no bajamos esa temperatura ambiente de forma gradual, al organismo de nuestro can no le da tiempo a adaptarse a un cambio tan extremo.

Por este motivo es recomendable que, un ratito antes de salir con él a dar el paseo, bajemos la calefacción, acercando la temperatura a la que tengamos en la calle y que, de esa forma, no sufran el cambio tan drástico. Además, esto también nos ayudará a nosotros a prevenir resfriados.

Con la llegada del buen tiempo, es momento de cambiar la ropa de invierno por la de verano
Con la llegada del frío, es hora de cambiar la ropa de verano por la de invierno.
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Otro consejo para hacer frente las bajas temperaturas, especialmente si convivimos con aquellas razas de menos pelaje o pelo corto como los chihuahuas, los bichones o los galgos, podemos recurrir a abrigos o jerséis que les protejan del frío.

No obstante, debemos pensar siempre en la comodidad y bienestar de nuestros perros, asegurándonos de que la prenda que le coloquemos no interfiere en el movimiento de nuestro peludo y, además, nunca forzarle si el animal no quiere ponérsela.

En este sentido, es importante que adecuemos a nuestros perros a las prendas que nos vayan a ser de utilidad, como los impermeables o abrigos, siempre a través del refuerzo positivo y con la adaptación adecuada.

Qué hacer con los perros más vulnerables

Al igual que ocurre con las personas, los cachorros y perros ancianos son los que más expuestos están a los cambios de temperatura, ya que esa capacidad de regularse o bien no se encuentra del todo desarrollada, o les falla.

Por esto, es importante controlar nosotros que no sufran esos cambios drásticos de calor a frío o viceversa, evitando los paseos a primera o última hora del día, buscando siempre el momento con mayor luz tengamos, para amortiguar las bajas temperaturas.

Otros perros que pueden sufrir mucho con los cambios de temperatura son los perros de doble manto. Aunque no tendrán problema en soportar las frías temperaturas de la calle durante los paseos, sí que pueden sufrir mucho si al llegar a casa tenemos la calefacción muy alta.

Es por esto que debemos intentar evitar los cambios térmicos bruscos y evitar que se expongan a fuentes de calor. Un pequeño truco que podemos hacer para que volver del paseo no sea un cambio de temperatura tan drástico es esperar un poco en el porche o portal antes de entrar en casa (así le daremos un poco de tiempo a adaptarse).

Un perro jugando en la nieve
Un perro jugando en la nieve
EFE/ARCHIVO

Otro aspecto importante a tener en cuenta si convivimos con perros es su seguridad en relación con la calefacción y aparatos de calor como las estufas. Nuestros peludos, al igual que nosotros, buscarán el sitio más calentito de la casa, aunque eso a veces signifique pegarse al radiador.

Por este motivo, y con el fin de evitar cualquier accidente, es recomendable proteger y situar adecuadamente los aparatos para evitar que se caigan o situaciones peligrosas. Por ejemplo, cubrir la chimenea con un protector o poner el radiador en una esquina de la habitación.

Por último, para ayudar a nuestros peludos a combatir los cambios de temperatura, además de seguir estos consejos, no debemos olvidarnos de proporcionarles una dieta adecuada y nutritiva que les ayude a mantenerse sanos y a contar con un sistema inmune fuerte.

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