La Policía Nacional de Madrid está llevando a cabo una operación para tratar de desmantelar todos los puntos de venta de droga que han ido apareciendo en los últimos meses en el barrio de San Blas. Las investigaciones comenzaron hace cuatro meses aproximadamente a raíz de las quejas presentadas por los vecinos, en las que denunciaban que se estaba produciendo un incremento de este tipo de inmuebles y de toxicómanos.

Los agentes lograron, a finales de septiembre, acabar con una red que se dedicaba al tráfico de drogas y, con ello, detener a diez personas. De los cinco narcopisos que la conformaban, uno de ellos se situaba en la calle de Zaldívar. Sin embargo, la operación todavía no han terminado. Fuentes policiales informan de que "los agentes de la brigada Judicial están llevando a cabo investigaciones constantes".

Tienen claro cuál es el objetivo: acabar con el consumo de droga en el barrio. Sin embargo, alertan de que no es una tarea sencilla. "Cuando se desmantela un narcopisos, las probabilidades de que vuelva a aparecer en otro sitio son muy altas", explican. El problema, además, es que pierden de vista este punto de vista y, por tanto, la investigación debe comenzar de nuevo para tratar de volver a localizarlo.

El regreso de la droga a San Blas

El barrio de San Blas fue uno de los más castigados en Madrid durante la epidemia de las jeringuillas y la heroína en los años 80 y 90. Aunque fue disminuyendo poco a poco, las calles nunca han vuelto a estar libres de droga. Sin embargo, sí que se había quedado como algo residual y afectaba solo a gente que vivía en la zona. "Eran muy pocos los que se juntaban en el parque El Paraíso para consumir drogas", explican los vecinos. 

Algo ha cambiado. Cada vez son más las personas las que compran estas sustancias estupefacientes para consumirlas en plena calle. Es un fenómeno que comenzó a crecer a finales de 2022 y que este año ha ido aumentando a pasos agigantados. Además, ya no se aglutinan solo en el parque El Paraíso, sino que se han expandido a otras zonas. Utilizan calles como Almagro u otras peatonales que también hay cerca de esta zona verde.

El incremento de estos consumidores, según apuntan los residentes y confirman fuentes policiales, se debe a que están proliferando los narcopisos. De hecho, los vecinos han localizado ya dos. Uno en la calle Encajares y otro en Sillería. "Lo sabemos porque en los portales entran y salen constantemente toxicómanos, siempre a los mismos pisos", explican. 

Ambos, según apuntan desde la Policía, podrían encontrarse en el radar de las investigaciones que hay puestas en marcha. No son los únicos. Y es que los agentes de la Comisaría de San Blas están llevando a cabo "investigaciones continuamente" para poder acabar con este problema.

No obstante, desde la Plataforma Vecinal de San Blas defienden que no solo hace falta la intervención de los agentes policiales. Consideran que también es necesario actuar desde un punto de vista social, ofreciendo apoyo y ayuda a las personas adictas para que puedan salir de ese mundo y comenzar de nuevo su vida. Por ello, abogan porque el Ayuntamiento de Madrid amplíe el Plan de Adicciones que se puso en marcha bajo el mandato de Manuela Carmena.