Casi en la mitad de los hogares españoles (concretamente en un 44 por ciento) convive un perro o un gato, según los datos de la Fundación Affinity. Sin embargo, la disponibilidad de viviendas para los inquilinos en posesión de animales de compañía no es muy alentadora: "El 58 por ciento de los propietarios aceptaría animales en su vivienda, pero la oferta en portales inmobiliarios como Fotocasa refleja que solo el 4 por ciento lo acaba publicando como tal, según los datos de Fotocasa Research.
El análisis realizado entre Fotocasa Research y la Fundación Affinity pretende mostrar la situación de aceptación de los animales de compañía en la vivienda de alquiler en nuestro país, tratando la disponibilidad, cláusulas y condiciones, entre otros.
En este sentido, el tamaño de los perros es un factor decisivo para muchos arrendadores, ya que los animales pequeños o medianos son los que salen más beneficiados: el 37 por ciento de los propietarios no presentaría ningún inconveniente en aceptarlos.
"Es necesario que los propietarios incluyan cláusulas sobre animales a la hora de redactar el contrato de alquiler", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. "Esta admisión ayudaría al equilibrio del mercado del alquiler, donde muchas familias son rechazadas de las candidaturas a la vivienda por el hecho de tener perros o gatos".
La directora agrega también que, en este sentido, "existen instrumentos como seguros o cláusulas en el contrato que aportan seguridad y garantías a los propietarios, en el caso de que se produzcan desperfectos".
"No existen motivos objetivos por los que dejar fuera del mercado de viviendas de alquiler a las familias que comparten su vida con un perro o un gato", defiende Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity. "Comprender que para esas familias el animal es igual de importante que cualquier otro miembro de la misma puede ayudar a que el propietario del piso reconsidere su posición inicial y deje al margen los prejuicios para tratar en igualdad de condiciones a las personas o familias que convivan con animales".
No obstante, según el estudio, los animales grandes se encuentran ante una mayor dificultad, ya que solo el 17 por ciento de los arrendadores los aceptaría; mientras que por otro lado, el 10 por ciento de los propietarios que alquilan aceptaría a los animales siempre y cuando se encuentren en una jaula o zona específica de la vivienda, como el jardín o la terraza.
Las personas entre 25 y 34 años tienen una mayor disposición para alquilar vivienda con animales (el 77 por ciento los aceptaría)
Otros datos relevantes del estudio apuntan a que entre los arrendadores dispuestos a aceptar animales en la vivienda de alquiler, el 56 por ciento no incluiría ninguna cláusula al respecto, ya que no consideran que los animales puedan realizar desperfectos de los cuales demandar una compensación económica o, en algunos casos, de finalización de contrato.
Por otro lado, entre el 44 por ciento que sí considera necesario e importante contar con una cláusula para los arrendatarios con animales, el 23 por ciento incluiría una cláusula de compensación económica por daños materiales en la vivienda y el 14 por ciento estipularía un pago adicional de fianza.
Mayor predisposición a permitir animales de compañía
Según los datos de la encuesta, las personas entre 25 y 34 años tienen una mayor disposición para alquilar vivienda con animales, pues el 77 por ciento de este segmento aceptaría animales de compañía. Asimismo, también es el grupo que muestra más afinidad con la opción de incluir una cláusula en el contrato, ya que el 75 por ciento incluiría alguna al respecto.
Por otro lado, el 61 por ciento de las personas entre 35 y 44 años aceptarían animales (un 50 por ciento incluiría cláusulas), mientras que el 52 por ciento de las personas entre 45 y 54 años aceptaría animales (el 33 por ciento de éstos incluiría cláusulas específicas).
Respecto a las personas entre 55 y 75 años, el 55 porciento aceptaría arrendatarios con animales de compañía y, de éstos, un 33 por ciento incluiría cláusulas específicas, siendo este el segmento que menos cláusulas presenta.
También hay zonas en España en las que hay una mayor predisposición a admitir animales de compañía en los pisos de alquiler, como por ejemplo, Cataluña, donde el 65 por ciento de los arrendadores asegura aceptar sin problema un animal de compañía en la vivienda.
Le sigue Madrid, donde un 63 por ciento de los propietarios permitirían animales en la vivienda, la Comunidad de Valencia, con un 55,8 por ciento de arrendadores admitirían mascotas y Andalucía, con un 55,6 por ciento predispuesto a aceptar animales de compañía.
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