El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sitúa al PSOE de Pedro Sánchez en el primer puesto en intención de voto, casi dos puntos porcentuales por encima del PP de Alberto Núñez Feijóo y también dos más que los resultados que obtuvieron los socialistas en las elecciones generales del 23 de julio. Todo ello en una encuesta realizada entre el 1 y el 12 de septiembre, ya en pleno debate político sobre la posible amnistía a los líderes del procés. La tercera plaza es para Sumar y la cuarta para Vox, separados por ocho décimas.

El sondeo del centro que dirige José Félix Tezanos, el primero tras el 23-J, arroja un resultado que daría ganador de las elecciones al PSOE, con un 33,5% (en las elecciones obtuvo un 31,7%), mientras que otorga al PP un 31,7%, un 1,35% menos que los resultados de los populares en los últimos comicios generales.

También hay diferencia entre la encuesta del CIS y los resultados del 23-J en cuanto a la tercera plaza. En las elecciones, Vox quedó por delante de Sumar, con un 12,39% y un 12,31%, respectivamente, pero el sondeo invierte los puestos y aunque siguen muy cerca el uno del otro, otorga un 11,9% a la coalición que lidera Yolanda Díaz y un 11,1% al partido de Santiago Abascal.

La estimación del CIS permite concluir un refuerzo del bipartidismo y los partidos considerados no tradicionales empeorando sus resultados de las elecciones del 23-J. El que mejoraría ligeramente sería Junts, que subiría una décima, al pasar del 1,6% al 1,7%. Empataría con ERC, que bajaría casi dos puntos porcentuales con respecto a los últimos comicios, cuando obtuvo 1,89%.

En el País Vasco, se acentuaría la distancia entre EH Bildu y el PNV, según el CIS. Así, los abertzales seguirían por delante, con un 1,3% de estimación de voto (el 23-J lograron un 1,36%), mientras que los jertzales descenderían hasta el 0,9%, dos décimas menos que en las elecciones.

Descontento con los resultados

La encuesta también pregunta a los españoles sobre sus impresiones acerca de los resultados que arrojaron las urnas en julio y la conclusión es que siete de cada diez ciudadanos que votaron se muestran descontentos con ello e incluso un tercio de ellos querría que hubiera una nueva convocatoria electoral.

De entrada, sólo un 21% dice estar contento con lo sucedido el 23-J, mientras que un 35,8% se muestra disgustado y preferiría que hubiera nuevas elecciones. A otro 35,3% de encuestados tampoco le gusta el resultado, pero se resigna a lo que salió de las urnas.

El organismo que dirige Tezanos revela, además, un alto compromiso de los españoles con su derecho a voto, pues un 72,1% de ellos no pensó en ningún momento en abstenerse, frente a un 27,8% que sí lo llegaron a pensar. La mayoría de los encuestados (61%) tenía decidido el partido o la coalición que iba a votar antes del inicio de la campaña electoral, mientras que un tercio tomó la decisión en esos quince días: un 15,9% durante la última semana y un 12,5% al inicio de la campaña.

Asimismo, la encuesta apunta que ocho de cada diez españoles no cambió de partido cuando decidió ir a votar y del restó que sí lo hizo, la mitad (55,2%) viró durante la última semana de la campaña electoral, informa Ep.

Preguntados sobre la razón que les llevó a votar a un partido o coalición en las últimas generales, el 25,1% de los españoles responde que lo hizo por afinidad ideológica, un 13,3% atendiendo al programa electoral. De hecho, de haber conocido los resultados de las elecciones legislativas, nueve de cada diez entrevistados asegura que habría votado al mismo partido o candidatura y sólo un 7,6% habría votado distinto.

Entre los que decidieron no votar en la cita electoral del pasado julio, casi un 40% lo decidió mucho antes del inicio de la campaña, aunque la mitad recalca que en algún momento pensó en hacerlo. De haberlo hecho, un 26,1% habría votado al PSOE y un 22,3%, al PP.

De los que se abstuvieron de votar, un 23,9% justifica su decisión en que no le inspiraba confianza ningún partido o político, un 13,1% no se sentía representado por ninguna candidatura y un 10,7% asegura no creer en la política. En todo caso, de convocarse elecciones al Parlamento en este momento, siete de cada diez dicen que irían votar con toda seguridad.