La Eurocámara pide endurecer los límites de calidad del aire propuestos por Bruselas y Ribera aplaude ante la negociación con los 27

'Boina' de contaminación en Madrid.
'Boina' de contaminación en Madrid.
EFE
'Boina' de contaminación en Madrid.

El Parlamento Europeo ha adoptado este miércoles definitivamente su posición para la negociación que ahora deberá entablar con los gobiernos de la UE para reformar la Directiva de Calidad el Aire. El mandato negociador de la Eurocámara contempla un endurecimiento de los niveles de, entre otros, los cuatro principales contaminantes, con respecto a los actuales e incluso a los que proponía en su momento la Comisión Europea, y lanza un llamamiento para que la UE termine alineada con los fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para limitar en un cuarto los niveles que se respiran actualmente en algunas ciudades españolas, según Ecologistas en Acción.

Según se acordó en comisión parlamentaria de Medio Ambiente en junio, el Parlamento Europeo apuesta por limitar la presencia permitida de contaminantes como las pequeñas partículas PM2,5 y PM10, el nitrógeno de dióxido (NO2), el dióxido de azufre (SO2) y el ozono, para "garantizar que la calidad del aire en la UE no es dañina para la salud humana, para los ecosistemas y la biodiversidad".

En la actualidad, las normas de calidad del aire que operan en la UE se habían quedado demasiado elevadas en comparación con los niveles más estrictos que planteó la OMS a finales del año pasado. La propuesta inicial de la Comisión para esta directiva de Calidad del Aire quedaba en un punto intermedio y la posición del Parlamento Europeo la supera, con el objetivo de que la UE termine cumpliendo los criterios de la OMS. Según se indicó en junio en la comisión de Medio Ambiente, el objetivo es que "en las próximas revisiones de esta directiva se asegure un pleno alineamiento con las recientes directrices de calidad del aire de la OMS".

Además, la Eurocámara apostará por que la nueva ley europea contra la contaminación mejore los dispositivos de medición y la información que reciben los ciudadanos. 

En el primer caso, pide aumentar el número de puestos de medición. Debería haber uno por cada millón de habitantes en lugares donde haya concentración de partículas ultrafinas, carbono negro, mercurio y amoniaco, por encima de la propuesta de la Comisión Europea, que plantaba que hubiera uno cada cinco millones de habitantes en estas zonas. En áreas urbanas, la posición del Parlamento aboga por que exista "al menos, un a gran sede de vigilancia por cada dos millones de habitantes, frente a los 10 que planteaba Bruselas.

Por lo que respecta a los ciudadanos, el Parlamento dice que la información sobre los índices de contaminación debe ser "clara, disponible para el público y con actualizaciones horarias" y debe acompañarse de información sobre los síntomas asociados a los picos de contaminación y los riesgos para la salud de cada sustancia contaminante.

Además de planes de reducción de la contaminación que los Estados que superan los niveles están ya obligados a hacer, la Eurocámara quiere que la ley en elaboración obligue a todos los países de la UE a tener hojas de ruta a corto y largo plazo con medidas para cumplir los nuevos límites.

Ribera felicita al Parlamento

Con la votación de este miércoles, el Pleno del Parlamento Europeo que se celebra esta semana en Estrasburgo ha dejado cerrado el mandato con el que esta institución negociará ahora con los Estados miembros, que todavía no han cerrado su posición y en la que hace meses se coló la posibilidad de fijar límites más laxos de contaminantes para grandes ciudades o regiones, como la Comunidad de Madrid y Cataluña en España.

El Gobierno central tachó entonces esa pretensión de "indecencia" y este miércoles ha dejado claro que su posición se alinea más con la intención del Parlamento Europeo de reducir la presencia de contaminantes en el aire, en un momento en el que España preside la UE -hasta el 31 de diciembre- y, por tanto, le corresponde conducir la negociación entre los 27 gobiernos europeos.

"¡Enhorabuena y gracias!". La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha celebrado con este mensaje en redes sociales la adopción por parte del Parlamento Europeo de la posición con la que irá después a negociar la nueva Directiva de Calidad del Aire con los 27 gobiernos de la UE, que todavía no tienen un mandato negociador. Como presidenta semestral del Consejo de Medio Ambiente, corresponderá a Ribera forjar el acuerdo entre ellos. Por su reacción este miércoles, queda claro que su postura es de máximos como la que defiende la Eurocámara.

asbb

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