El aceite de oliva se ha convertido en el oro líquido en España. Según el Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado este 12 de septiembre, el precio de este producto ha aumentado en agosto un 52,5% respecto al mismo mes en 2022. En poco menos de dos años, su precio se ha encarecido un 114,8%, a pesar de que España es uno de los principales países productores. 

¿Cuáles son las expectativas de futuro? Los agricultores y expertos del sector aseguran que la sequía es la causa de que el precio del aceite de oliva haya crecido exponencialmente, por las malas cosechas generadas este año, que no logran satisfacer la demanda.

Muchas personas están optando por comprar productos sustitutivos, como el aceite de girasol. En una entrevista en TV3, el economista Santiago Niño Becerra ha querido compartir cuál es su opinión sobre este problema y qué podría ocurrir en un futuro.

Los españoles, indignados por el disparado precio del aceite de oliva

Dónde está el problema: por qué sube el precio

El hecho de que la gente esté decidiendo comprar otros productos podría tener consecuencias económicas por la ley de la oferta y la demanda. "Lo que sucede es que la teoría económica afirma, y con razón, que cuando el precio de un artículo aumenta, el precio del sustituto también se eleva, debido al aumento en la demanda de dicho sustituto", señala el experto en economía en declaraciones recogidas por ABC.

Un español sorprende al mostrar cuánto cuesta en Irlanda un litro de aceite de oliva virgen extra

Y es que cuando un producto se encarece, la demanda se reduce, mientras que crece en productos alternativos. Sin embargo, si la demanda del aceite de girasol en este caso aumenta, provocará una presión sobre el precio. 

El ministro Luis Planas asegura que el precio del aceite de oliva bajará "si llueve de forma intensa durante cuatro semanas"

Según Niño Becerra, el problema surge por el aumento de los precios de los alimentos en general, que se suma con los gastos de la vuelta al cole y el encarecimiento de los medicamentos. "Recordemos que desde el año 2020, en términos de poder adquisitivo real, las familias españolas de media han perdido el 4,6 por ciento", concluyó.